(Estela)Hoy es un dia muy hermoso, Aunque he vencido el miedo a las agujas, realmente quedé muy traumada cuando estuve hospitalizada, todos los días iban las enfermeras a inyectar en mis muslos un tipo de medicamento que me hacían doler todas las extremidades.Aparte de eso. Quiero salir a caminar, me siento muy aburrida, y el gruñón de Marlon no es tan pasivo como aparenta. Iré a su oficina a decirle que quiero ver a mamá.Estela subió las escaleras con un poco de dificultad, ya que su enfermedad le estaba cobrando factura. -¿Marlon podemos hablar?-Cuestionó detrás de la puerta, su voz era calmada.Marlon soltó un suspiro, sabía que Estela venía a causar berrinches.-Adelante Estela.Estela entró a la oficina, se sentó en una silla con mucha delicadeza.Y de inmediato empezó a hablar.-Marlon, Sé que dirás que no, pero necesito ver a mamá-Marlon estaba enfocando su mirada hacia su teléfono-Te he hablado Marlon, porfavor responde-Insiste la joven ahora con voz demandante.-Ve a cambi
-Creo que llevaré todos esos vestidos que están en aquella hilera-Estela señaló unos vestidos de colores que estaban colgados en la pared.-Sí señora-Dijo la empleada y de inmediato empezó a descolgar los vestidos para llevarlos hasta Estela quien los esperaba con los ojos brillantes. -También quiero díez vestidos talla M, los más hermosos que tengas, y unas bufandas de color negro, rojo y azul.Los otros vestidos eran para su madre Cristina, sabía que le iban a encantar. También eligió perfumes y zapatos.Para ella solo se compró veinticuatro vestidos y lencería. Ella sentía que era poco, por ello decidió comprar carteras y accesorios. Estela sentía mucha emoción, nunca antes había comprado tantos vestidos.-¿Algo más señora de Rivera?-Dijo la empleada con una sonrisa.-Pensándolo bien creo que si falta algo-Los ojos de Estela se abrieron en gran manera luego de ver unas gafas que estaban en edición limitada. Se acordó que esas mismas eran las que había visto en una revista cuando vi
-¿Es mucho dinero verdad?-Volvió a hablar Marlon. Estela se encogió de hombros y apartó su mirada, no quería seguir hablando sabía que iba a perder, y más aún por ser una pobretona, ni con tres trabajos al mismo tiempo podía juntar y pagar tanto dinero-Te llevaré con mi hermano Oscar para que vea cómo está tu ojo.Marlon se dirigió hasta el consultorio de su hermano, y afortunadamente estaba desocupado.-Estela ¿Duele?-Preguntó Oscar mientras veía con una linterna el ojo de la chica, quien guardó silencio en toda la consulta, no tenía ánimos de hablar, se sentía con impotencia y mucha infelicidad.-Hermano lleva en silencio desde que nos subimos al auto, solo mándale algo para desinflamar y listo, creo que mañana estará mejor-Anuncio Marlon mientras pasaba su mano por encima de su estresado rostro.-Justo eso iba a hacer-Oscar limpio la herida de Estela y luego le colocó un tipo de crema para que bajara esa inflamación más rápido-Listo Estela, por ahora solo tomaras Diclofenaco para de
Estela salió muy emocionada de la oficina, fue directo a su habitación y cerrando la puerta pegó un grito silencioso, sostuvo con fuerzas la tarjeta de crédito y la llevó hasta su pecho y soltó un suspiro, de inmediato sus ojos se ensancharon sabía que lo bueno estaba por suceder.Fue hasta su closet y eligió un vestido no tan llamativa, también se colocó unas gafas para que su ojo no se viera tan mal y su cabello lo dejo suelto y con tenis en sus pies no dudo ni un segundo y salió hasta el jardín encontrándose con uno de los escoltas de su esposo.Le pidió que la llevara a una cafetería donde minutos más tarde se encontraría con su detective personal, le había ordenado al guardia que se quedara en el auto ya que ella iba a comprar algunas cosas íntimas y por ello él no podía acompañarla Estela caminó rápidamente hacia la mesa cinco donde se encontraba el detective Anderson, horas antes lo había contactado, se fijó mucho en las reseñas que le habían punteado sus clientes, eso quería d
Estela firmó los papeles y a los pocos minutos ya su emergencia había sido terminada.Marlon, por su parte fue en busca de unas bebidas calientes, el frío no ayudaba mucho a la pareja, mientras compraba en un pequeño kiosco a las afueras del hospital, notó como su hija Yesenia salía de su auto en compañía de su ex esposa Raquel, ambas vestían de blanco. Pero Yesenia tenía una venda en su brazo a causa del accidente. Marlo no dudó ni un segundo en acercarse hasta su hija y cuestionarla.-¿Qué haces aquí Yesenia?-Marlon rodó sus ojos hacia la madre de su hija, quien lo observaba detenidamente, sus ojos azules miraban con ansias su rostro, se sintió un poco incómodo, por ello trago grueso y enfocó su atención hacia su hija.-¿Acaso no recuerdas que hoy tengo curación?-Habló la chica mientras se apartaba de su padre, ella tiene un carácter bastante fuerte, más que eso siempre quiere llamar la atención, de cualquier manera. -Marlon, nosotras estaremos en el pasillo cinco -sonrío Raquel y c
Marlon se dirigió a la entrada del hospital sin siquiera mirar a Estela, quien se retorcía del dolor debido al fuerte agarre al cuál fue sometida.Miró su delgado brazo y en este tenía pintado los dedos de su esposo.Su mandíbula tembló pero tenía que ser fuerte, además no era la primera vez que era humillada.-¿Estás bien?-Una voz bastante madura la interrogó. Estela se volteó rápidamente encontrándose con un hombre de algunos treinta años, cabello rizado corto, y sus ojos eran marrones.-Si, si estoy bien-Respondió ella en un Susurró.-Estela, siento mucho que mi padre sea un poco grosero contigo, es normal en él-Estela abrió los ojos cuando escuchó el relato del hombre. A decir verdad, era muy hermoso, casi tenía un parecido con su padre Marlon siendo que esté era un poco más bajo en estatura.-¿Entonces viste como tu padre me maltrataba?-preguntó ella mientras se acomodaba su cabello.-Estela. Lo he visto todo, y créeme que no estoy de acuerdo.-¿Por qué no interviniste ?-Cuestionó
Acabando con su cigarrillo giró su cuerpo y caminó hasta las entradas del hospital, con su mirada acusadora buscó a Estela y para su sorpresa dormida en una silla, su cuerpo estaba encogido y su cabeza estaba en una posición no tan cómoda.Los ojos de Marlon recorrieron por todo su delgado cuerpo, en ese preciso momento imaginó a Estela acostada en su cama con un sexy vestido de lencería, devoraba cada parte de su cuerpo. Lamió su labio inferior como un lobo en busca de su presa a medianoche.De inmediato empezó a sentir un cosquilleo en su anatomía y se dio cuenta que no podía esperar ni un día más para hacer suya a aquella mujer insumisa, quería llevar todo al pie del contrato, pero su desespero por perjudicarla era más, quería algo especial el dia que le quitara su doncellez, como una habitación llena de rosas y velas perfumadas, pensó que no lo merecía, Estela era muy grosera, por ello podía perder su inocencia en cualquier motel.Los labios de Estela estaban un poco partidos, quiz
El mesero los interrumpe y coloca la bandeja que Marlon había pedido minutos atrás.-He pedido estofado de ternera-Dijo Marlon mientras veía como Estela se levantaba de su regazo y se sentaba en su asiento.-Creo no tener hambre, la verdad muero por ir al hospital y ver mamá-respondio ella.-Estela tienes que alimentarte, si mueres ¿quien va a acompañar a tu madre?.-En eso tienes razón-Estela empezó a comer.Marlon sonrió, como si eso fuera pan comido. -He contratan una enfermera para tu madre-anuncio Marlon pero está vez dando un sorbo al vino.-Muchas gracias Marlon, de verdad.-No hay de que, por ahora solo ve a la mansión a descansar, tienes unas enormes bolsas en tus ojos.Estela se levantó de la mesa y dejando a Marlon sólo se dispuso a subir a la camioneta.El escolta se dirigió hacia la mansión, todo por allá estaba silencioso, en casa solo estaba Eugenia en compañía de otros escoltas.Estela tenía mucho sueño por ello solo fue a la habitación y se acostó.Antes de cerrar sus