Horas más tardes.

Estela.

Me encuentro acostada boca arriba en mi cama, me siento tan cansada luego de haber tragado enormes buches de agua, ese desgraciado de Marlon vio cómo me ahogaba y ni siquiera fue capaz de mover un dedo. Bueno en realidad sí lo hizo, pero cuando notó que mis fuerzas se agotaron, sentía que mis manos se dormían, y mis piernas me faltaban por ello me hundí por completo hasta tocar con mis pies el piso resbaloso de la piscina, estaba a punto de perder el conocimiento cuando de pronto sentí las manos de Marlon sostener mi cintura y llevarme hasta la superficie, en ese momento lo odié, y no sé de dónde saqué fuerzas pero le di una fuerte cachetada en su mejilla, él quedó boca abierta, pensé que me iba a golpear o algo por el estilo, pero no lo hizo, solo me miró indignado como si supiera que lo que hizo estuvo mal.

La noche había llegado y Estela ya se encontraba vestida, había elegido un vestido color ámbar el cual cubría sus pequeños muslos, y unos tacones negro