Maximus y Keelan recibieron el mensaje de parte de Alonzo, desde ahí sabían que se trataba de algo muy importante, pues si Vincenzo quería hablar con ellos, de cualquier otra cosa, hubiera subido al ático. Así que se despidieron de sus esposas y bajaron a la oficina. Querían saber la urgencia que tenía Vincenzo para que los convocara.— Ya estamos aquí, hijo. Dinos ¿Qué pasa? Por favor.Maximus conocía a su hijo y sabía de sobra que él no es de los que los convoca por nada, algo estaba pasando ahí y quería saber a la brevedad de qué se trataba.— Quiero que tomen asiento, esto que les estoy entregando es de parte de los laboratorios del conglomerado.Los dos tomaron las dos hojas que les entregó Vincenzo, pero no tenían ni idea de que se trataba. Se quedaron mirando las hojas con caras interrogantes y al mismo tiempo llenos de muchas dudas.— No entiendo, hijo, ¿De qué se trata esto? No sé lo que quieras demostrar.— La primera hoja, me la dio el abuelo cuando fui por los suplementos
Los días fueron pasando y Kaia estaba casi recuperada, Vincenzo estaba muy atento a todo, pendiente también que su prima Dasha y Regina estaban elaborando su plan para separarlo de su esposa, solo hacía falta que le llegara la invitación y desde luego que él la iba a confirmar. Le convenía por muchos motivos tomar esa invitación.Como si las hubiera llamado con el pensamiento, esas dos mujeres estaban listas para mandarle la invitación, ya que iba a ser fin de semana y que mejor fecha para ir a tomar unas bebidas y disfrutar de la noche. Los fines de semana siempre han sido la mejor excusa para salir a divertirse con los amigos.— Regina, le acabo de mandar la invitación a mi primo, pero no sé si vaya a aceptar, ya sabes que su esposa está mal. Ha estado delicada de salud y es algo incierto que acepte el plan de la salida.Dasha había enviado a su primo la invitación y estaba pensando positivamente en que él aceptara, era importante que lo hiciera para que Regina pudiera acercarse más
Vincenzo le había contado a su esposa lo que había descubierto sobre su prima y sobre su amiga Regina. Y que tenía que asistir a como diera lugar a esa cita con ellas. Él quería ser sincero con ella y decirle que estaba enterado de lo que esas dos mujeres tenían en mente.— No entiendo el resentimiento de tu prima, yo no le hice nada, ella sola se humilló, en aquel entonces yo no sabía de quién se trataba y cuando me enteré, aun así no le dije nada a nadie. Ella agarró rencor contra mí y no me parece justo, yo nunca le hice nada a ella.— Debiste hacerlo, esto no hubiera seguido, ella fue la que le llamó a Regina para que viniera a interponerse entre tú y yo. Y te digo que jamás en sentido nada por Regina, es solo mi amiga. Ella es la que está necia con estar conmigo, ella tendrá que entrar en razón tarde o temprano.Vincenzo jamás iba a sentir nada por Regina, para él solo era una mujer con la que tenía una amistad y nunca la hubiera podido ver con otros ojos, la que no lo podía ente
Vincenzo notaba la inquietud de su esposa, Kaia abrió los ojos y lo miró directamente, en su rostro se notaba la angustia, pero debería confiar en su esposo, él era un hombre justo. No iba a cometer ningún delito, pero quería dejar claro que con ellos no se volverían a meter, tenían que recibir un castigo ejemplar para que les quedara claro que cuando haces algo mal, te toca asumir las consecuencias.— No quiero que estés inquieta, deja de pensar en lo que sucederá mañana, te dije que confiaras en mí. Ahora solo debes preocuparte por estar bien para nuestro bebé, él no puede sentir que tú estés inquieta o alterada por algo y menos siendo algo sin importancia.— Confío, pero me inquieta que te puedas meter en problemas, tenemos un bebé en camino y no quiero que te pase nada. Yo no quiero que mi hijo crezca sin padre por ningún motivo.La preocupación de Kaia era normal, ella no quería que nada pusiera en riesgo, ni que alterara o afectara la vida de su esposo. Ella necesitaba de él par
Al día siguiente, tal como le había prometido Vincenzo, se la pasó a su lado, la enfermera tenía la mitad de su jornada libre. Llegaron los padres de Kaia, luego los de Vincenzo, su amigo Fabrizio, Kell, y lo que nunca se hubiera imaginado Kaia, Aitana había llegado con una actitud muy distinta a las demás veces. No se veía por ningún lado la actitud que había tenido anteriormente.Pero nadie hizo ningún comentario, ya que ella se acercó a Kaia y la saludó de besos, Kaia nunca le había guardado rencor a su concuña, simplemente había ocurrido un incidente del cual ya no se quería acordar, por lo que le devolvió el saludo sin más. Ella nunca ha sido de querer tener problemas con nadie.— Veo que estás subiendo de peso, eso está muy bien. — Dijo Dafne.— Lo mismo le he dicho, ahora que todo está volviendo a la normalidad, su apetito ha regresado y reforzado. Ella ha comido muy bien y es normal, tiene que comer por dos. — Aseguró Vincenzo.Kaia se había estado recuperando muy bien y eso e
La noche llegó y ya estaba todo preparado, las chicas estaban ansiosas esperando a que Vincenzo llegara por ellas y el fotógrafo que Dasha había contratado, estaba con su cámara en mano desde su auto listo para tomar las primeras fotos en cuanto Vincenzo llegara y saliera con las chicas, y después seguirlos a donde iban. Todo estaba fríamente calculado y nada podía salirles mal.— Estoy muy nerviosa Dasha, ahora que ha llegado el momento me siento como una adolescente en su primera cita. Quiero que Vincenzo me encuentre hermosa y que se vuelva loco por mí.Regina estaba emocionada pensando que esa noche sería suya y de Vincenzo. Ella esperaba poder hacer y tener algún avance significativo con él y no haber esperado tanto tiempo en vano, quería que su esfuerzo valiera la pena.— Es normal, pero no dejes que se te note, mi primo es muy perspicaz y no quiero que malinterprete tu nerviosismo. Tienes que portarte de la forma más normal posible.— Tienes razón amiga, deja y me sirvo un trag
Llegaron al sitio, y Vincenzo, como de costumbre, rodea el auto para abrirles la puerta y ayudarlas a bajar. Llegan a la entrada, presentaron el código de la reservación y les dieron la entrada, en verdad estaba un ambiente fenomenal, los condujeron a un balcón preferencial, Dasha había elegido la zona VIP, siempre quería lo mejor y esa noche no era la excepción, tenían que impresionar a Vincenzo desde el principio y hacer que se sintiera a gusto en el lugar.— Esto es fantástico, de lo que me había perdido allá en París.— Podemos hacerlo las veces que gustes, es si a Vincenzo no le impiden traernos. Él ya no es libre, es un hombre casado y no puede salir de fiesta así nada más.A Vincenzo no le gustó nada ese comentario, por lo que no dudó en responder de la mejor manera que le vino a la mente. A él nadie le tenía que dar permiso de salir, lo podía hacer cuando quisiera y si no lo hacía a menudo era simplemente porque no le apetecía.— Por supuesto que no, mi esposa no tiene ningún
Dasha estaba en shock, no sabía que era lo que había pasado, solo recordaba haber tomado un trago de la bebida, haber cerrado los ojos, y al siguiente momento estaba en esa habitación. Eso estaba muy mal, el lugar era sumamente extraño para ella y lo peor que no era un sueño, eso realmente estaba pasando.— Regina, despierta. — Movió a Regina de un hombro para despertarla.— Déjame dormir Dasha, tenemos mucho tiempo para prepararnos. Aún no es hora, tengo mucho sueño y quiero descansar.Regina no se imaginaba que el plan de Dasha había fracasado por completo y pasó de tener ellas el control de la situación a estar perdidas y quién sabe en dónde.— Que despiertes, te digo. Ha pasado algo grave y tienes que verlo por ti misma con tus propios ojos.— Por qué haces tanto escándalo. No dejas que descanse y necesito más tiempo de dormir.Regina pensaba que todo cuanto estaba haciendo Dasha era una total exageración. A ella no le gustaba que la despertaran y menos cuando ella aún tenía que d