A pesar de que todo indicaba que había sido descubierta, Magnolia negó las acusaciones en su contra. Se victimizó mientras lloraba. Intentaba que William se sentirá culpable por escuchar las mentiras de Verónica.—Ella te miente solo porque rompí el cheque. Se hizo la digna y no le iba a regalar tanto dinero.—Sí, ella está enojada por el cheque. No lo podía creer cuando me lo dijo, ¿podías darme tu versión? —William no tenía idea de lo que ella estaba hablando, pero quería toda información que le ayudara a entender lo que estaba pasando.—Estoy segura de que esa mujer exageró todo. Yo lo ofrecí dinero para que se alejara de ti, pero lo que ella no te dice es, que me preocupo de que ella no robe tu dinero. Por encima de la ropa se ve lo interesada que es. No puedes regalarle tu herencia a esa aprovechada.William dejó salir una risita de incredulidad, pensó que la mujer que se llamaba su amiga y que decía estar enamorada de él, estaría preocupada para que no sufriera de amor. Sin emba
Christian miró hacia donde estaba Nicki, luego se acercó a su padre para hablarle sin ser escuchado por ella.—¿Le dijiste que rompiste el contrato con William Tanner, o no lo has hecho? —preguntó susurrándole.—No, no lo he hecho, pero debería, así sabe que se está haciendo un poco de justicia por todo el daño que recibió de ese hombre —le respondió Maxwell en el mismo tono de voz.—Ella se sentirá culpable, no le hará bien saberlo.Maxwell no estaba de acuerdo con su hijo, pero no se había relacionado con ella tanto tiempo como él. La chica le daba pena, se notaba que intentaba parecer fuerte, no obstante, la tristeza que sentía era muy notoria.—Hiciste bien en brindarle tu apoyo, yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo. —El anciano no podía dejar de observarla, ella sonreía a las personas que estaban a su alrededor; aun así, la sonrisa no llegaba a sus ojos.—Tuve dos razones para hacerlo —Christian hizo una pausa y luego continuó hablando—, para ayudarla y por egoísmo.—¿Egoísmo? —
Christian miró hacia donde estaba Nicki, luego se acercó a su padre para hablarle sin ser escuchado por ella.—¿Le dijiste que rompiste el contrato con William Tanner, o no lo has hecho? —preguntó susurrándole.—No, no lo he hecho, pero debería, así sabe que se está haciendo un poco de justicia por todo el daño que recibió de ese hombre —le respondió Maxwell en el mismo tono de voz.—Ella se sentirá culpable, no le hará bien saberlo.Maxwell no estaba de acuerdo con su hijo, pero no se había relacionado con ella tanto tiempo como él. La chica le daba pena, se notaba que intentaba parecer fuerte, no obstante, la tristeza que sentía era muy notoria.—Hiciste bien en brindarle tu apoyo, yo en tu lugar hubiera hecho lo mismo. —El anciano no podía dejar de observarla, ella sonreía a las personas que estaban a su alrededor; aun así, la sonrisa no llegaba a sus ojos.—Tuve dos razones para hacerlo —Christian hizo una pausa y luego continuó hablando—, para ayudarla y por egoísmo.—¿Egoísmo? —
William se dejó caer junto a su abuela, agotado por la locura de Magnolia que había drenado su energía. Ni siquiera había conseguido la información que buscaba, todo había girado en torno a la obsesión enfermiza que ella sentía por él. Tendría que dejar el asunto en manos de la policía para que investigaran si el auto de Maggie era el vehículo involucrado en su accidente.—Esa chica está peor de lo que pensaba. ¿Cómo es posible que nunca nos diéramos cuenta del desequilibrio emocional que padece? —A pesar de lo que había presenciado esa noche, a Hope le costaba procesar que esa mujer fuera descontrolada era la misma que había conocido muchos años atrás.—Cada vez que Nicki me advirtió sobre ella, no le di la importancia que merecía; resté peso a sus palabras y permití que continuara molestando a mi mujer.—No sigas culpándote. Dadas las circunstancias médicas en las que te encontrabas, era comprensible que no creyeras que tu amiga de tantos años fuera tan malvada —Hope deseaba ayudar
Reconquistar a mi esposaA pesar de un pasado ensombrecido por el dolor y la tristeza, Verónica logra consolidarse como una de las mejores Orfebres a nivel internacional. Decidida a luchar por superar los obstáculos que le impiden encontrar la felicidad, regresa a su ciudad natal para enfrentar el miedo que no deja de acecharla. Un concurso inspirado en sus diseños es la excusa perfecta.William nunca le dio el divorcio y aunque transcurrieron los años, la considera su esposa. Arrepentido por el sufrimiento que le hizo pasar, ha decidido recuperarla. Hará todo lo posible para demostrarle que todavía hay amor entre los dos.¿Estará ella dispuesta a construir una relación más fuerte y duradera? ¿Podrán aprenden a sanar juntos o pesarán más los errores del pasado? ∴ ════════ ∴ ❈ ∴ ════════ ∴Prologo«Tres años, Will, tres años con una vida social casi nula. Esta fiesta no solo será bue
El murmullo de las conversaciones a su alrededor se escuchaba muy lejano. No siquiera la voz de Christian a su lado pudo lograr sacarla del trance que le paralizó el cuerpo. El vestido que un momento antes sentía que realzaba su figura, ahora la ahogaba. Pasaron años desde la última vez que había visto a su ex, pero lograba el mismo efecto en ella que cuando era su esposo.El traje de gala que vestía William realzaba lo guapo que era. La mirada fija que tenía sobre ella seguía logrando que el mundo a su alrededor se desvaneciera. La misma chispa de que iluminaba sus ojos continuaba ahí, burlándose de ella.El corazón de Verónica comenzó a latir con fuerza. A pesar de los años que permaneció alejada, no podía negar que todavía la afectaba. Ni siquiera el resentimiento y los recuerdos dolorosos que seguían dañando su corazón lograban que lo olvidara. Obligándose a fingir, dibujó una sonrisa en los labios antes de hablarle.—No ha pasado el tiempo suficiente, aún te quiero lejos de mí —d
Las sorpresas continuaron para William cuando Verónica anunció que un concurso inspirado en sus joyas se iba a celebrar y que, además, ella iba a ser la jueza principal.—Las reglas se anunciarán un mes antes del inicio del concurso, están todos invitados a participar, ya sea como concursante o un simple espectador —dijo ella, para terminar el concurso.Después del discurso, a William se le hizo imposible acercarse a Verónica como deseaba. Todos querían a felicitarla y agasajarla con elogios. Cada persona allí presente ansiaba congraciarse con el juez principal de un concurso que estaba seguro había pasado a ser el más esperado del año. Tomando una respiración profunda, decidió ser paciente una noche más.Una hora después, William se encontraba buscando una bebida para su abuela y otra para él, cuando de repente, Verónica se detuvo a su lado. Cuando la mirada de ella se cruzó con la de él, en sus ojos se vio sorpresa. Era evidente que no había esperado estar de nuevo a su lado. Para
Verónica sonrió mientras subía en el ascensor que la llevaría al apartamento donde vivía. Contra todo pronóstico, pudo salir temprano del trabajo y llegar a casa antes de la hora que acostumbraba hacerlo. Bajó la cabeza, le dio una breve mirada a la bolsa que traía en la mano y apretó la mano en un puño con emoción, allí llevaba el regalo que compró para su novio. Ese día estaban de aniversario, dos años como pareja, un año viviendo juntos. Como no pudo reservar en uno de los restaurantes que tanto le gustaban a Gustavo, ella decidió preparar su comida favorita, quería demostrarle cuanto disfrutaba estar con él, aunque la celebración sería muy sencilla.Cuando se abrieron las puertas del ascensor y llegó frente a su apartamento, acomodó las bolsas de tal forma en sus brazos, que no le molestaron para abrir la puerta muy despacio y no revelar su presencia tan pronto, quería sorprender a su novio. Sin embargo, cuando la puerta se abrió por completo, la sorprendida fue ella. En el sofá d