El día es hoy, hoy llevaré a Penny al Reino del ratón y eso la embobaría tanto que me perdonará por no decirle nada sobre Flor y el sucio trabajo que me mandó a hacer. Sé muy bien que embobaría para que me perdone es un truco sucio, pero estos son tiempos desesperados y no considero que esté haciendo algo realmente malo.

-¿Es hoy que te vas?

Me preguntó mi madre mientras estábamos desayunando juntos.

-Sí, en la tarde después de que Penny salga del trabajo.

-¿Y estás seguro de que ella tiene un pasaje internacional? ¿No hay nada que este fuera de lo normal y legal? Recuerda que esos gringos son como mágicos, por eso no volvimos a pasar las vacaciones allá ¿Recuerdas?

-Sí, si lo recuerdo. Todo está bien, todo está en orden. Ella aún tiene el pasaporte vigente, no tiene ninguna incidencia y no tiene familiares ligados a nada desleal. Así que todo está bien para eso.

-¿Por qué no mejor te los llevabas a los cuatro a La casa del ratón?

-Porque eso será para después.

-A mí me parece una fal