Me levanto de mi lugar y tomo mi teléfono móvil, probablemente Ángelo este muy preocupado por mí. Al encenderlo vuelvo a marcar pero sin éxito.Lo único que me queda por hacer es dejarle un correo de voz y explicarle todo. Bueno, tal vez no todo pero Ángelo comprenderá, siempre lo hace.Cuando llegue a Roma él fue el único apoyo que tuve, por un tiempo trabaje con él en su restaurante como camarera. Aunque al principio su carácter era frio y severo, a veces me hacia sufrir debido a mi poca experiencia con ese tipo de servicio, con el paso del tiempo cambio. Nos volvimos inseparables, aunque no fui muy bien recibida por su familia. Su madre que es dueña de una cadena de hoteles de lujo me mira con desprecio pensando que yo podría arrebatarle a su hijo. Pero una relación entre Ángelo y yo, como lo piensa su madre es difícil de ocurrir. El no me mira de esa manera y para mí el fue como un hermano.“Disculpa por no recordar llamarte, ahora estoy en casa de mis padres tuve… un extraño acci
Mientras aún estaba en los fuertes brazos de Joseph, una voz le obligo a soltarme de inmediato.— ¡Joseph!—Dice Alessandra aliviada de encontrarlo. El frunce el ceño cuando escucha su voz. Aun me mira fijamente esperando algo de mí.—Creí que te marcharías después de lo que paso—Alessandra se acerca y lo toma del brazo. Repentinamente él, retira su mano con brusquedad.— ¿Te importa?— replica con desdén a su prometida— ¿Qué te he dicho de interrumpirme mientras estoy ocupado?Me quedo sin habla al ver la manera en cómo trata a su prometida. Me sorprende y me asusta al mismo tiempo. Pero incapaz de moverme, me quedo parada frente a Joseph.— ¡Discúlpame!—dice encogiendo los hombros— Te esperare abajo.Estoy totalmente confundida.Me sostiene la mirada unos segundos más. Muevo mis ojos hacia abajo, no puedo seguir con esto. Se aproxima un paso a mí y toma mi barbilla con su mano derecha, hasta alzar mi rostro. Se acerca lentamente, siento el calor de su rostro en el mío.—No soy tu herm
Me toma por sorpresa la declaración de Ángelo. El silencio entre los dos es abrumador. Sus palabras me tienen alucinada. Después de varios segundos esboza una sonrisa y termina con el silencio.— ¡Ahora sí! Explícame de principio a fin ¿Que sucede entre tu hermano y tú?— me quedo estupefacta al ver que no espera una respuesta.¿Sera una broma?— ¿E-entre él y yo?— Mis palabras se hacen pequeñas. No puedo decirle lo que ha ocurrido en estos días. Las insinuaciones de Joseph y su extraño comportamiento, creería que estoy loca.—Si ¿Qué sucede? ¿Te ha tratado mal?—Pregunta. Se le ve algo preocupado.—Se le ha metido una extraña idea en cuanto a mí— Bajo la mirada. Ángelo puede sospechar que algo no anda bien.— ¿A qué te refieres con una extraña idea? Por favor se mas explicita.—El ya no quiere ser mi hermano—Digo sin más rodeos. Levanto la vista ligeramente. Levantó la ceja, sus ojos siguen mirándome pero realmente, no lo está haciendo. Analiza la situación y que responderme. Lo conozc
—¿Así que él es, el famoso Ángelo?— dice sardónicamente Alessandria. Cierra la puerta del auto y se aproxima a nosotros. Su ropa es diferente a la de hace unas horas. Una blusa de manga larga blanca, zapatillas negras de tacón alto y una falda negra corta, ajustada a su pequeños pero bien contorneados glúteos. Es difícil para Ángelo no admirar su belleza frente a mi. Aunque trata de disimularlo. Además es imposible que él no muestre esa sonrisa coqueta cuando ve a una mujer hermosa— ¡Es todo un placer!Ella le proporciona su mano en un ágil pero delicado movimiento. Ángelo sonríe aun más y toma su mano con suavidad. Se inclina hacia ella y besa su mano. La mira de reojo y se endereza.—Es un todo un honor conocerla ¿Señorita?—En la mirada de Ángelo hay intriga.Alessandria parece cautivada por la atención que mi amigo le ofrece. Sonríe mostrando una dentadura blanca. Los dos están mirándose de manera extraña, podría decirse que coquetean con la mirada. Eso me da repulsión.Aclaro la g
Sentí los jadeos de su respiración agitada por encima de mi cabello. Yo aun había entendido que había pasado.Instintivamente abrace a mi hermano y estalle en su camisa, oprimí mi llanto en su pecho. Él solo frotaba ligeramente mi espalda, sus manos temblaban más que las mías. Aun estaba furioso.—Ve al baño — Dijo separándome de él.—¿Qué ?—Apresúrate — No entendí el porqué requería ir al baño, pero así lo hice. Me levante rápidamente y camine, encendí la luz y cerré la puerta. Me senté sobre la bañera y encogí las piernas, esperando en silencio hasta que Joseph me dejara salir. Escuche varios pasos presurosos que llegaron a mi habitación.—¿Qué sucede?—escuche la voz de mi madre preocupada.—No es nada —le contestó Joseph con el mismo tono de voz de siempre— Tuve que darle un buen golpe para que quedara quieto.¡Fue más que un solo golpe!—¿Qué? - dijo mi madre horrorizada— ¿Acaso no sabes de qué familia viene y lo que acabas de hacer?- ¡No me importa su familia! - respondió Josep
Un pequeño ruido me despierta. Estoy mal recostada sobre la almohada, me doy cuenta que me duele el cuello, seguramente dormí durante un largo tiempo en esta misma posición. Me cuesta abrir los ojos, la luz que entra por la ventana me lastima. Me doy la vuelta sobre el colchón y mi mano toca las sabanas. Algo anda mal aquí.Mi mano busca sumo cuidado por encima de las cobijas. Me arrimo un poco hacia mi izquierda, tratando de confirmar mis sospechas, vuelvo a palpar buscando un cuerpo. Corroboro que evidentemente el lugar esta vacio.¡El desgraciado me abandono mientras dormía!Me enderezo de mala gana y tomo asiento sobre el borde de la cama. Abro mis parpados lentamente para que mis ojos se acostumbren a la luz. ¿Qué hora es?Me levanto, doy un paso. No sé cómo pero mi pastel se dobla, y caigo al piso, gimoteo mientras intento sentarme y reviso mi pastel, me duele.Repentinamente escuche ruido en mi baño, me quedaré en silencio esperando volver a escuchar el sonido y luego abrir la
Cuando por fin me encontré sola en mi habitación, tome asiento sobre mi cama para razonar un par de minutos, tratando que mi cerebro y mi corazón volvieran en sí. Me consideró avergonzada, lo más extraño era lo que deseaba lo lo hiciera. Que él me viera semidesnuda solo confirmaba una cosa que me ponía los pelos de punta.¡No quería! ... ¡No queríamos comenzar a sentir nada por mi hermano!¡O al menos creo que aun puedo considerarlo mi hermano!- ¡Abigail! ¿Estás despierta? - Escuche la voz de mi madre del otro lado de la puerta.—Si mamá, espera un segundo— Aprecio a ponerme la ropa que ya había preparado, y abrí la puerta.- ¡Me sorprende mucho que ya estés despierta! —Se pasea alrededor de mi habitación, observando el desastre que hay— ¡Ángelo ha sido una buena influencia para ti!- ¿Ángelo se fue? - logro decir, al pronunciar su nombre se me hace un nudo en la garganta. ¿Cómo se encuentra después de la paliza que perdió?No, él está abajo. ¡Vamos a desayunar todos juntos, antes de
Deje de prestar atención a la conversación después de lo que escuche. No sé cuánto tiempo me quedará en estado de shock. La puerta de la oficina de Joseph se abrió, levante la vista un poco. Mi hermano y su amigo salían riendo y haciendo bromas.- ¿Aby? —Me mira sorprendido cuando nota que estoy sentada no muy lejos de su puerta. Alza su brazo izquierdo y observar el reloj de su muñeca. Tal vez este sorprendido porque llegue un poco antes de nuestra reunión, pero en realidad soy yo quien no puedo si quiera hablar. Su expresión de sorpresa cambia ligeramente, mira a su acompañante y sonríe.- ¿Así que ella, es la famosa Abigail Grosvenor? - exclama con gran emoción el sujeto frente a mí. Me levanto de mi asiento y camino hacia ellos un poco aturdida.—Ella es… la hija de mi madrastra— admite Joseph— ¡Aby y yo crecimos juntos!¿Por qué dijo hija de mi madrastra? ¡Soy tu hermana!- ¡Es todo un placer! - Dice su amigo y agrega— Mi nombre es Adam Klein.—Um ... es un placer Señor Klein— Lo