Aixa aún no se resigna a aceptar que su esposo está sin vida, siempre espera una llamada suya o un mensaje de texto en donde él le diga que se encuentra bien y que todo ha sido solo parte de una pesadilla.

Pero no, esa llamada que ella espera nunca ha llegado y los días cada vez van pasando más rápido y ella se desespera aún más porque el nacimiento de su bebé ya se acerca y él no estará otra vez para verla dar a luz.

Está yendo a trabajar de forma normal, su barriga ya se le nota bastante porque ya va entrando a los siete meses de gestación.

Ella está muy contenta por la llegada de su pequeña bendición, aunque al principio estaba asustada.

¿Que si ya sabe si tendrá una niña o un niño?

Pues sí, ya se sabe el sexo de su retoño, es una niña. Una princesa que llegará a darle felicidad y