Aquí entre nos ese Mazón no me cae muy bien
Hasley La mañana transcurría tranquila, mi hombro había sonado por completo pero Peter seguía cuidando de mi. Según sus excusas era que aún veía mi herida sin curar.Suspiré lento, eran las 7 de la mañana y Peter seguía en mi habitación. Su presencia no era molesta pero sentía que ya era innecesario sus cuidados.—Ya es hora de la píldora, Hasley— la voz de Peter llamó mi atención de nuevo.Mmm, fastidio.Me moví de la cama inquieta, tire las sábanas de nuevo sobre mi y me quejé.—Estoy dormida.—¿Ah sí? ¿Quién es la que responde, gatita?Me estremecí por un momento, había olvidado su apodo.—¡Que no me llames así!—Yo te llamo como me da la gana, ahora venga que es hora de la píldora.Me levanté perezosa y le seguí, Peter me había llevado a la cocina. Tendió un vaso y junto con el las pildoras. Mientras bebía el agua Bred apreció en nuestro campo de visión; traía unos audífonos y unos lentes de protección, ¿A dónde iría?Se acercó al refrigerador ignorandonos completamente y luego s
HasleyMe dejo caer agotada en el colchón, mi cuerpo está adolorido por el entrenamiento. Peter me lanza una botella de agua y se deja caer junto a mi.—No lo haces tan mal gatita, pero debes mejorar.Había repetido esa oración cada minuto de los tres días que llevamos entrenando. Peter me enseñaba de defensa personal y Bred a aprender a disparar. Hoy debíamos reunirnos para terminar de idear el plan, Mazón había dedicado día y noche a esto, incluso sus estrategias eran impecables y el nivel de fallo era muy bajo.—Estoy cansada — me queje, pero él le pareció importar un comino cuando se levantó y se dirigió a la arena.—Venga garita, enseña esas garras.El chico traía una sonrisa y eso me animó un poco, perezosa dirigí mi cuerpo hacia él. Cuando estuve cerca y me posicione Peter lanzó el primer ataque, su puño impactó con mi estómago, retrocedi y lleve mis manos ahí, me había dejado sin aire. Peter no se inmutó y siguió atacando, pero su otro golpe a penas alcance a esquivarlo pero p
En algún lugar del mundo La respiración de la chica estaba agitada, su corazón latía muy fuerte mientras caminaba detrás del hombre. Estaba asustada, temerosa pensó en mil excusas pero su temor no la dejaba pensar con claridad. Cuando el hombre se detuvo y se adentró en la habitación, ella esperó lo peor. La chica entró justo después de él, sintió que su corazón iba a salir cuando la oficina estaba a oscuras, la silueta de aquél sentado frente a ella hizo que sus piernas flaquearan. —¿Por qué crees que estás aquí?— la ronca voz de aquel anciano la puso alerta. —Yo no tengo idea…. —Nadie viene aquí sin haber cometido un error, niña — sentenció —. ¿Qué error cometiste? —Yo no… El anciano suspiró lentamente, le estaba molestando sus respuestas. —Si sigues negandolo el castigo será más severo. Esas palabras fueron suficientes, la chica soltó a llorar ruidosamente, estaba asustada temía por su vida. Entonces se arrepintió de haber cometido ese error. —Mandé a unos hombres a golpe
Christopher Las gotas de sudor recorren todo mi cuerpo mientras sigo golpeando el saco de boxeo. Mi corazón late más rápido y la euforia parece apoderarse de mi cuerpo, voy subiendo la intensidad a cada golpe y me estoy sintiendo bien.Estos días he estado en mi cama, el cansancio siempre se apoderaba de mi pero esta vez me sentía con mucha energía y había empezado a entrenar de nuevo.No veía a los chicos en unos días.Escuché pasos detrás de mi, me di la vuelta y lancé un golpe pero Shasa lo esquivó enseguida.—Wow, ¿Qué pasa campeón?— soltó una risita —. Te veo con más energía eh.Le devolví la sonrisa y me di la vuelta para seguir entrenando, pensé que Shasa iba a decirme algo pero ella salió de la arena y se sentó no muy lejos. Cuando mi cuerpo se cansó, le di el último golpe y baje a beber agua.—Te ves agotado— se acercó.—Estoy bien— solté.Ella me miró dudosa.—¿Por qué tan a la defensiva?— trató de golpearme, pero me alejé.—¿Qué has estado dandome? — la miré y dejé la bote
Hasley 2.00 a.m. El sonido de un fuerte pitido me sacó de inmediato de mi sueño, mi cuerpo reaccionó muy rápido tanto que terminé cayendo de la cama. Una carcajada fue lo que se escuchó después. —¿Qué pasó gatita?— Peter estaba parado frente a mi. Me levanté furiosa y me volví a tirar en la cama —. No no no, vamos a entrar. Vi el reloj en la mesita de noche y eran las 2:05 de la madrugada. —¿Qué te pasa? No voy a entrenar a esta hora — iba tirarme las sábanas cuando el las atrapó y me jaló del pie. —Sal de la cama ahora. Solté un gruñido fastidiada y fui a lavar dientes. Cuando salí del cuarto del baño Peter seguía esperándome, cambié mi pijama por unos shorts deportivos y un suéter. —Ten, son mejores que los que traías— Peter me entregó unos tenis deportivos y me los puse después. Salimos de la habitación, todo el lugar estaba a oscuras cuando voltee por el pasillo hacia la arena Peter me sorprendió, me indicó que íbamos a entrenar en el aire libre. —Está haciendo mucho frí
HasleyPeter y yo caminabamos por los pasillos en dirección a la oficina, Mazón nos había solicitado ir. Habíamos dejado descansar a Will en la habitación luego de darle de comer.Cuando llegamos estaban todos; Christopher, Shasa, Bred y Mazón. Peter y yo nos incorporamos en la habitación llamando la atención de todos.—¿Ya están todos?—la voz de Mazón se escuchó después, todos asentimos y luego èl lo hizo—. Muchachos entren.Varios hombres entraron a la habitación todos con grandes bolsas negras, todos estaban uniformados y usando pasamontañas. Dos de ellos podia reconocerlo.Los hombres dejaron las bolsas en la mensa y luego se marcharon, hasta que el último conectó su mirada con la mía era la misma mirada que había deseado matarme, él me guiñó un ojo y salió de la habitación.—Bred continúa.Bred asintió y se acercó, nos indicó que lo hiciéramos. Este abrió unas de las bolsas.—¿Lentes de sol?— la voz de Will llamó la atención—. ¿Vamos a ir a la playa?Todos voltearon a verlo, incl
En algún lugar del mundo Los chicos se arreglaban cada uno en su habitación, Will ataba sus cordones de sus zapatos y como una sonrisa se ponían el traje que le había dado su amigo. A pocos pasos estaba Peter organizando su chaleco antibalas y con una media sonrisa viendo lo bien que se veía, estaba ansioso y más por la chica que quiere proteger. Bred seguía calculando todo el plan por quinta vez, estaba ansioso, nervioso, nunca sehabía sentido así en una misión incluso pensó que estuvo en peores y aún así esta ponía sus pelos de punto ¿Era por ella? Se preguntó pero luego movió su cabeza dejando esos pensamientos atrás, debía estar enfocado. Shasa en su habitación empacaba el arma en su bolsa, estaba inquieta, está misión ponía en peligro la vida de aquel chico que ahora habitaba en sus pensamientos se preguntó ella ¿Por qué ahora el le importaba más que su vida? Pero no hubo respuesta y pensó que lo mejor era ignorar el sentimiento que crecía en ella. Christopher seguía tirado en l
En algún lugar del mundo Hasley chocó las cinco con Peter aún en la habitación. Bred se dejó caer en la silla y soltó un largo suspiro, al fin se dijo él feliz. Había pausado el vídeo y justo donde Hasley le sonreía a los lentes. La chica tenía un moretón en su cuello y en su mejilla, tenía el labio inferior roto pero seguía viva que era lo único que importaba, Peter seguía feliz a su lado tenía intención de abrazarla pero al parecer ella no entonces prefirió quedarse en una distancia prudente.—¿Qué hacemos con ellos?— le preguntó Hasley a Peter.Peter se revisó y recordó haber puesto una inyección con tranquilizante en su bolsillo. El chico la sacó de su bolsillo y se acercó a el primer hombre para inyectar la sustancia, repitió la misma acción con el otro.—Listo, no creo que se despierten hasta mañana— dijo Peter y salió junto a Hasley de la habitación.La chica sentía euforia cuando salió de la habitación, en el ascensor sintió tanta energía que quería dar saltitos por todo el l