Narra DaliaLos rayos del sol me despiertan lentamente, me siento mareada y con muchas nauseas, así que corro hasta el baño hasta vaciar mi estómago.—¡Dios! No vuelvo a beber tequila. —Me digo viéndome al espejo y lavo mis dientes.—Así que bebiste tequila. —Esa voz. Debo estar soñando.Me giro y mis ojos se abren aún más por la sorpresa. Está saliendo de la ducha completamente desnudo.—¿Qué… qué haces aquí? —No recuerdo nada.—Bueno… me enviaste un mensaje diciéndome que te quedarías aquí porque habías bebido demasiado, así que… —Lo interrumpo porque ya recordé todo.—Así que viniste a comprobarlo y de que no estuviera con el idiota de Marcus. —Digo cruzándome de brazos.—Así es. Y por como lo llamas, te enteraste de que está casado. —Dice y yo asiento.De repente se hizo un silencio incomodo, hasta que él carraspea.—¿No te vas a duchar? —Me pregunta, lo miro sin comprender y me mira de arriba abajo y es donde me doy cuenta de que no estoy vestida. Abrí los ojos de sorpresa y sent
Narra DaliaDespués de que Damián se fuera a su habitación, decidí ir a dar un paseo por el jardín de la casa, necesitaba calmarme, es decir, debo aceptar de una vez por todas de que él no estaba destinado a mí. Fui realmente una estúpida por haberlo creído de esa manera.¿Por qué tengo que sufrir mal de amores? Siempre me enamoro del hombre equivocado y terminan dejándome por otra o ya están casados.¿Habré sido dura con mis palabras?¡Claro que no! Él me hirió primero al no quererme escuchar que las cosas no habían sido como él las había visto en ese momento. Y no le importó mis sentimientos. Tanto que se hizo novio de esa mujer molesta.Siento una mano sobre la mía y sé muy bien de quien se trata, así que la quito con brusquedad. Le pregunto que es lo que quiere y me pide hablar nuevamente, no pienso escucharlo. Además de que tiene el atrevimiento de decirme cariño, cuando su casi esposa está ahí en la casa. ¿Qué pensaran de mí?Simple, que eres una quita novios. Insiste en habl
Narra DamiánEntré a la casa a los 5 minutos después de que ella lo hiciera, pensaba irme a dormir, pero ¿Quién lo podía hacer después de su rechazo? Una vez más. Al parecer las cosas ya no serán como antes, y ella si dejó de amarme.Saco la botella de vodka y bebo directo de ella, sin parar y sintiendo como quema mi garganta como el mismísimo infierno. De repente me siento mareado y tomo asiento en el sofá sin poder evitar las lágrimas.—¿Por qué Dalia? ¿Por qué me haces esto?No pude mas con este odio que llevo dentro de mí por no haberle dado la oportunidad de escucharla, quizás si me amaba y no tenía nada con ese imbécil.Arrojo la botella contra la pared y no sé por qué, fui y tomé un trozo de vidrio e hice un corte en mis brazos.Escucho la voz de una mujer gritar asustada y me siento desvanecer, veo unas siluetas y no supe más. Creo que fue el efecto del alcohol.…Despierto y me doy cuenta de que no estoy en mi habitación, sino en el hospital. Miro a mi alrededor y veo a Amali
Narra DamiánSigo sin poder creer que todo este tiempo, Dalia había sido mi diosa Isis, pero ¿Por qué no haberme dicho? Tal vez me habría enojado menos. Y ahora en verdad que no quiero saber nada de ella.>—¡Muy seguro! —Digo para mí mismo.—¿Seguro de que? —Entra Carlo interrumpiendo mis pensamientos. Y la verdad no se si contarle.—Nada importante. —Digo evadiendo su pregunta.—Bien, como digas. Esta noche hay una fiesta con los Robertson y obviamente estamos invitados. —Lo que me faltaba, ahí estará ese imbécil de Marcus.—Si no tengo mas opción. —Digo molesto y Carlo me sigue viendo.—¿Qué? —Le miro fijamente.—Quería saber si puedo invitar a Marce. —¿Qué no estaba con la espía esa?—¿Qué no estabas con mi exasistente? —Lo miro sin comprender.—Eso terminó hace tiempo, además, siempre me ha gustado tu hermana, con todo respeto. —Eso es verdad, sólo que nunca se había atrevido a invitarla a salir.—Está bien. Pero te juro que si le haces daño… —Me interrumpe.—Eso nunc
Narra Dalia.Hoy era la fiesta de los Robertson, fui invitada por mis nuevos amigos, a Rosalía le conté lo que había hecho y todo lo que me dijo Damián, al principio estaba muy molesta, pero después me ayudó con un nuevo cambio de imagen, lo cual me gustó y mucho. A decir verdad, no quería asistir, no tenía cara para verlo después de lo que había pasado, sin embargo, quería darle una lección.—El idiota de tu amado, invitó a Amelia Cooper. —Dice Rosalía algo molesta y en cuanto a mí, sólo sentía tristeza.—Era de esperarse, además, ¿Cómo te enteraste? —Pregunto con curiosidad.—Querida, soy amiga de Marcela, y ella todo me lo dice, además, no sabe que nosotras ya somos amigas. así que ni te preocupes. —Dice sonriendo con cierta malicia. Me agrada.Fuimos a comprar el vestido perfecto y los accesorios. Esto se pondrá bueno.…Estaba lista para enfrentarlo una vez mas al hombre que amo y ahora sí, no pienso dejarlo ir.Me encontraba platicando con Marcus y su esposa y me decían que Dami
Narra anónimo He estado observando a Damián desde las sombras de un tiempo para acá, siempre había estado enamorada de él, sin embargo, no he podido dar la cara desde hace tiempo. ¿Por qué? Estoy metida en un gran lio gracias a mi padre y tuve que esconderme. Pero podía salir sin que nadie se diera cuenta, o al menos eso pensaba. —Ya estoy en casa. —Esa voz que, en lugar de hacerme sentir odio, es todo lo contrario. —Mi cielo, ¿Cómo te fue? —Me acerco a él y le doy un casto beso en los labios. —Todo bien. Pero te tengo noticias. —Dice y espero que sean buenas y relacionadas con Damián. —¿En verdad? —No pude ocultar mi felicidad. —Damián se va a casar. —¡¿Qué cosa?! —¿Cómo que se va a casar? ¿Con quién? Espero que no sea con la estúpida de Amelia. —Digo con evidente enojo. —No. Sino con Dalia. —¡¿Qué?! —No te lo puedo creer. Podía esperarlo de cualquier mujer, pero no de ella. Tengo que salir de aquí y decirle todo al amor de mi vida. —Digo levantándome del sofá y él me toma p
Narra DaliaHoy era el gran día, me caso con Damián McCarthy, el hombre del que me enamoré desde que lo vi en el club, y me siento realmente feliz.—Querida amiga, te ves realmente hermosa. —Dice Megan muy feliz.—Es verdad. —La apoya Rosalía.—Tú tan enamorada de Damián y mira, al fin se van a casar. —Melina está muy sonriente.—Y yo que pensé que sólo sería una aventura, y mírate, atrapaste a un pez grande. —Las palabras de Becky no me agradaron en lo más mínimo.—¿Qué te pasa? ¿Qué no ves que es un día muy importante para ella? —Amelia la enfrenta. Me sorprende de ella.—¿Qué? Es la verdad. —Las miro y no lo puedo creer que este pasando esto.—¡Suficiente! Ahora, todas salgan de aquí y déjenme con ella a solas. —Marcela les dice a las chicas y salen sin decir una sola palabra.—¡Dios! Son muy intensas esas dos. No te preocupes, no le hagas caso a tu amiga. Realmente estoy feliz por los dos, pero te diré una cosa, no porque te vas a casar con él, te veré como mi cuñada, eso te lo ga
Narra Dalia Los días en Londres han sido de maravilla junto a Damián, quien me ha estado consintiendo, llevándome a lugares famosos como Abbey Road, un lugar en donde Los Beatles solían grabar su música, así como otros artistas más. Me ha llevado a conocer el palacio de Buckingham, el Big Ben y muchos lugares más. La verdad no me canso de estar a su lado. Hasta que llegó el momento de volver a casa, ya nos extrañan por allá, así como nosotros extrañamos a la familia. además, él me dijo que tenía mas sorpresas para mí. ¿Dónde estaba metido este hombre cuando conocí al padre de mi hija? Pero bien dicen que por algo pasan las cosas, de habernos conocido antes, mi pequeña Rosie no estaría conmigo en estos momentos. —¡Llegaron! —Se escucha la voz de mi pequeña por toda la casa y se ve muy feliz. Corre hacia nosotros y nos abraza. —Te extrañamos, pequeña. —Dice Damián con su linda sonrisa mientras la abraza. Se dejan de abrazar y me abraza a mi también. —Yo también los extrañé mucho.