Hubo un silencio cargado de mucha tensión, y presión. Ali podía ver que Cristopher miraba en la dirección de Jane, mientras esta respiraba con dificultad.Por un momento pensó que estaba en el punto de una crisis de histeria.—Cristopher… ¡He preguntado ¿qué es esto?! ¿Qué haces? ¿Por qué la tomas de las manos? —Jane se vino como una fiera, como si quisiera estrangular a Alison, pero el magnate se interpuso en su camino, e impidió que esas manos llenas de furia, la tocaran—. ¡Déjame! ¡Voy a matarte, maldit@! Me las vas a pagar…—¡¡¡Yaaa!!! —Cristopher la reprendió duramente y sacudió su cuerpo para que lo mirara a la cara—. Se terminó Jane, todo ha acabado… sé lo que pasó, sé que Alison fue quien estuvo este tiempo a mi lado… Lo sé todo…Jane parpadeó varias veces hacia Cristopher, y luego negó.—Y… ¿Esto que tiene que ver con sus manos juntas?, ¿A dónde ibas con ella? ¡Ella ya no está en mi cuerpo! Entonces, ¿Por qué ibas con ella? ¡Es una barrendera, maldit@ sea, una nadie…!Alison
Al siguiente día, Alison estaba en el laboratorio, mientras una enfermera estaba sacando varios tubos de sangre que necesitaba para hacer las pruebas.—¿Cree que tomará mucho tiempo? —preguntó ella con interés, entre tanto la mujer negó.—Es una prueba de HLA, ahora abre tu boca… —Alison la abrió y la enfermera pasó un hisopo largo por dentro de la mejilla—. Posiblemente, unos tres días, por la situación de urgencia… examinaremos la compatibilidad, y luego la llamaremos…Ali sonrió y luego dobló el brazo con el algodón para retener su sangre.Cuando salió al pasillo, pudo notar como Cristopher la esperaba, y sonrió al ver que ya estaba lista para buscar a Sam.—¿Cómo fue?—Muy fácil… aunque estoy nerviosa, quiero ser compatible, quiero… quiero serlo, Cris… —el magnate vino a abrazarla dejando un beso en su frente y luego sostuvo sus mejillas.—Lo serás… vas a ver que si…Ambos se llevaron a Samantha para ir a un restaurante y comer algo especial para ella, mientras Alison le explicó q
El timbre de llamada retumbó por toda la habitación, y las piernas entrelazadas entre Cristopher y Alison, se removieron para despegarse un poco.Había pasado una semana desde el momento en que el magnate tarjo a Alison a su casa, y desde que no la había dejado ir a ninguna otra parte además de sus brazos.Incluso ni siquiera habían ido a trabajar. Solo visitaron a Sam todas las tardes, asegurándose de que los llamaran tan pronto estuviesen los resultados. Aunque estos definitivamente estaban teniendo un retraso significativoIsabella estaba siendo clave para su especie de luna de miel, y ahora a cargo de la empresa, le estaba dando los días de descanso, que Cristopher necesitó desde hace mucho tiempo.—Es mi teléfono… —murmuró el magnate sentándose de golpe, tomando el móvil para cancelar la llamada, pero cuando se dio cuenta de que esta provenía de su nueva secretaria, deslizó el dedo para tomarla—. ¿Sí?Hubo un silencio largo y Alison puso su codo sobre la cama, cuando detalló que
Fue evidente ver los ojos rojos y coléricos de Jane cuando ambos llegaron. Alison quiso retirar la mano de Cris, pero él la retuvo como la primera vez.Los abogados allí en la oficina se levantaron, pero Jane no pudo mantener el control.—¡Los voy a arruinar… ya verán, esto no se quedará así…! —un montón de carpetas y papeles fueron a parar en el piso, pero Cris no se inmutó por el hecho, al contrario, abrió una silla para Alison y la instó a que se sentara.—Pensé que habías esperado una hora y media para que tus abogados vinieran a hacer una demanda…El magnate se sentó quitando unos botones de su chaqueta, mientras Ali, vio como la respiración de Jane aún seguía agitada.—Por supuesto que demandaré… tendrás que pagar mucho Cristopher, lo juro.El hombre asintió y miró a sus abogados.—Permítanme llamar a los abogados de la empresa antes de comenzar…—¡Me importa un carajo! Nada va a detener la demanda.—Señorita, Ambani… —uno de sus hombres la llamó, pero ella hizo caso omiso y pus
Alison estaba dando una carcajada ante el chiste que Cristopher compartía, en su primer almuerzo en la oficina, cuando el teléfono del magnate resonó de nuevo.—Bueno, estos son los contras de ser millonario… —Dijo Cris en forma de juego, para luego mirar la pantalla y cambiar de semblante—. Es del hospital…Alison limpió su rostro rápidamente y escuchó cuando Cristopher respondió.—¿Sí? ¿Qué? —Cristopher se levantó de golpe—. ¿Qué quiere decir con eso?Por un momento Alison sintió que su mismo corazón se detenía, pero la palidez en el rostro de Cris definitivamente le creo mucha incertidumbre.—Voy para allá… —la agitación podía escucharse en su voz, y después de que colgó la llamada solo pudo pronunciar: “Es Sam…”Alison tenía lágrimas en las mejillas mientras Cristopher manejaba a toda velocidad al hospital como un loco.Cuando ella escuchó con miedo que se trataba de Sam, pudo haber imaginado todo. Como que algo había fallado en su cuerpo, o que sencillamente no había sido compat
—¿Ali? Cristopher volvió a llamar… —Alison parpadeó un par de veces y luego se giró hacia su amiga Emma que la miraba con un poco de preocupación.Sentía sus ojos demasiado pesados e hincados, y después de todo un día de brusquedad, aún no sabían nada de Jane, y mucho menos de Sam.Se había quedado después que a Cristopher lo llamó la policía, a ella por supuesto requirieron hacerle más análisis de sangre, aunque ya sabían que era totalmente compatible con Sam.Por un momento se preguntó si esto de verdad era cierto, y al instante se dio cuenta de que Sam había corrido su misma suerte, dando con Cris en un momento de su vida… era demasiado para soportar… ¿Cuántos niños más esa mujer había abandonado?—¿Ali? —ella se giró hacia Emma.—Te escucho…—Él viene para acá… en unos minutos…Alison asintió y luego se levantó del enorme sofá dentro de la casa principal de Cristopher, donde había compartido su felicidad durante estos últimos días.Quien iba a imaginar que en estos mismos lugares
—¿Ali? Cristopher volvió a llamar… —Alison parpadeó un par de veces y luego se giró hacia su amiga Emma que la miraba con un poco de preocupación.Era de madrugada cuando el teléfono de Cris resonó por la habitación, había dejado un tono alto, todo por si había una llamada de último momento.Cris se levantó dejando a Ali a un lado, y restregando sus ojos se apresuró en tomar la llamada.—¿Sí? —hubo un silencio largo de la otra parte, y frunciendo su ceño, se levantó—. ¿Aló?—Nunca fue mi hermana… no tengo por qué compadecerme de ella… —el corazón se puso en su garganta, y apretó el teléfono reprimiendo todo lo que quería decirle a Jane—. Tú sabes que ella me robó muchas cosas… y ahora, esta noticia… no puedo permitirlo…Cristopher tomó el aire, y miró la hora en el reloj digital. Eran las 4:15 am, era más que evidente de que Jane no estaba bien psicológicamente.—Jane… —él apretó con paciencia—. Ella es solo una niña… nada de lo que pasó con tus padres, es culpa de Sam…—Yo tampoco te
Cuando Cristopher estaba saliendo de la estación de policía, con los oficiales detrás de él, recibió otra llamada, del mismo número del cual Jane lo había llamado momentos atrás.Eran las 5 de la mañana, y la carretera se le hacía infinita, para llegar a ese hotel que marcaba la ubicación de GPS.—Jane… —él respondió desde sus manos libres.La policía le había dicho que se quedarían a unos 500 metros antes del destino, y tratarían de llegar lo más camuflajeados posible. Él tenía que hacer tiempo con Jane, y soportar al menos unos 15 minutos para distraerla.Le habían asegurado que los cargos por rapto de menores eran bastante serios, y aunque ella fuera su hermana en los papeles, la demanda podría aumentar de unos 8 a 10 años. Sumado a las intensiones que tuvo para realizar tal acto.—Cristopher… ¿Por qué has demorado tanto? —él pensó rápido cuando la voz agitada de Jane llegó.—Anoche estaba en casa de Isabella… estaba terminando unos asuntos de la empresa.Esto era suficiente, Isab