7Viviano me miró mientras comíamos la pizza, yo le sonreía de tanto en tanto, tenía un poco de vergüenza por el fracaso de la cena romántica.Pero después de un par de minutos, su mirada se volvió incomoda, de hecho la sentía ahora como una burla.— ¡Deja de mirarme! Me pones nerviosa — Él apartó la mirada pero después se rió.¡Que desgraciado!— ¡Ya basta! No estuvo tan mal, y la culpa es de la tipa del video, ella no explicaba bien — Le dije para defenderme.Viviano se metió un pedazo de pizza en la boca y asintio con la cabeza.— ¡Eres horrible Viviano! — Le dije.Él dejo de lado el trozo de pizza y me miró.— Solo no vuelvas a cocinar, acepta que no se te da bien — Le hice un puchero.— ¡Se que puedo, ya verás! — Le dije.— Ok, se que puedes, pero no en mi cocina, acabaste con el cincuenta porciento de mis utensilios — Pero que hombre tan horrible y mal agradecido.— ¿Así me agradeces ese gesto tan romántico que tuve contigo? — Él volvió a comer pizza.— Solo lo hago por el bien d
8El sonido del celular me despertó, yo tenía a Barbara sobre mi pecho, ella levantó la cabeza y me miró mal.— ¿Que hora es? — Me preguntó.Yo tomé el celular que estaba sobre la mesa y mire el identificador de llamada.Aparte a Barbara y me levanté de la cama, era una video llamada de Caesar.— ¡Viviano idiota! — Me grito ella.— Son las ocho treinta de la mañana — Le informe.Ella abrió los ojos como platos y se levantó de la cama.— ¡Voy a llegar tarde! — Grito.El celular volvió a sonar, yo contesté de inmediato.— ¡Buenos días hombre! — Me saludo Caesar.— Buenos días — Le respondí.— ¿Se te pegaron las sábanas? — Me preguntó con una enorme sonrisa.— ¿Que quieres Caesar? — Le pregunté haciéndome el enfadado.— ¿Quieres ser mi padrino de bodas? — Me preguntó, dejándome completamente sorprendido.El grito de bárbara resonó por toda la habitación, ella corrió a mi y me arranco el celular de las manos.— ¿Cuando te vas a casar? — Le pregunto ella a su hermano.— ¿Están durmiendo jun
9Días Después.Apneas el avión aterrizó en Italia, yo agarre a Barbara del brazo y la lleve a un lugar donde ambos estuviéramos solos.— ¿Que pasa? — Me preguntó ella un poco preocupada.— Tenemos que actuar como lo hemos hecho todos estos años atrás — Barbara asintio con la cabeza, se puso de puntillas y me dió un beso en los labios.— No te preocupes, soy una exelente actriz, ahora relájate mi amor — Me dijo ella sonriente.Ahora estaba más preocupado.— Vamos, seguramente Caesar nos está esperando — Me dijo ella.Yo Asentí con la cabeza y emprendimos el viaje a las puertas de salida del aeropuerto.Caesar estaba alli, recostado en su coche, yo lo salude a los lejos con la mano, el también me devolvió el saludo y corrió a nosotros.— ¿Que tal el viaje? — Nos pregunto.Bárbara abrazo a su hermano con fuerza y le dió un beso en la mejilla.— ¡Exelente! — Le contesto.Caesar me hizo una señal con la cabeza para que lo siguiera. Yo camine detrás de él al coche.Cuando abro la puerta del
10Caesar me había levantado muy temprano, según él, me tenía una sorpresa, cosa que no me daba buena espina.Me bañé y me arregle rápidamente, cuando iba a bajar las escaleras para encontrarme con Caesar, Barbara se me cruzó en el camino y me miró con el ceño fruncido.— ¿Y ahora tu qué tienes? — Le pregunté.Ella se curso de brazos y me miró de arriba a bajo, después se acercó mas a mi y empezó a olerme.— ¿Porque te arreglaste tanto? — Me preguntó.Yo me cruce de brazos y la mire a los ojos.— ¿Quieres que salga desnudo? — Le pregunté.Barbara me miró mal.— ¡No! Pero estás muy arreglado — Ella se puso de puntillas y despeinó mi pelo.Después abrio un par de botones de mi camisa, me miró de arriba a bajo y volvió a abotonar los botones.— ¿ya? — Le pregunté.Bárbara volvió a mirarme.— ¡Es que te ves muy sexy! — Se quejo.— ¿Cuál es el problema? — Le pregunté un poco desesperado.— Caesar quiere que desayunes con esa mujer, y no quiero que te vea lindo — Me dijo.Yo respire profundo
11Viviano me llevo a un hotel, antes de entrar él me acomodo la bufanda, después soltó mi pelo y lo puso casi sobre mi rostro.— ¿No crees que esto es muy exagerado? — Le pregunté.— Mejor es prevenir, así que no te quejes — Me contestó.Yo asentí con la cabeza y ambos entramos al lobby del hotel.Después de pedir la habitación ambos fuimos al ascensor, yo mire de reojo a Viviano, el se veía bastante nervioso.— Cálmate — Le pedí.Viviano me miró y me sonrió un poco.— Me siento como un adolescente — Me dijo.Yo agarre su mano y me recosté en su brazo.— No te preocupes, esto saldrá muy bien — Le dije para tranquilizarlo.Las puertas del ascensor se abrió, Viviano y yo salimos y fuimos a nuestra habitación.— Siéntate en la cama — Le dije a Viviano.El obediente se sentó al borde de la cama, yo me acerque y empecé a desabotonar su camisa, Viviano me ayudó a quitar la camisa, quedando con el torso desnudo.Yo me agache y empecé a besar su cuello y pectorales, ni en mis mejores sueños h
12Al día siguiente, yo me levanté muy temprano, me cambié y baje a buscar algo de comida en la cocina.— Buenos días — Saludé a Viviano.Viviano me miró y sonrió un poco.— Buenos días — Respondió.Él seguito caminando, lo vi entrar a la oficina de mi hermano.Yo fui a la cocina y busque algo de comida, agarre un par de manzanas y emprendi mi camino a la oficina de mi hermano.toque la puerta y la preciosa voz de Viviano contesto.— pase — dijo él.Yo abrí la puerta y entre, él estaba solo sentado detrás del escenario.— ¿Te estás escondiendo de mi? — Le pregunté.— Voy a trabajar — Me contestó.Yo camine a él, aparte su silla y me arrodille, yo estaba prácticamente dentro del hueco del escritorio de mi hermano.— Ayer me dijiste que me ibas a enseñar a darte placer — le dije.Viviano sonrió.— ¿Estás segura que quieres hacerlo hoy? — me preguntó.Yo asentí con la cabeza y empecé a desabrochar su pantalón.Yo metí la mano en su ropa interior y saque a su hermoso amiguito.— ¿Le puedo
13Cuando baje a la sala, para mí sorpresa estaba mi abuelo hablando amenamente con Catalina, yo respire profundo, esto cada vez se ponía peor.Mi abuelo me miró y me hizo una seña con la mano para que me acercarse.Yo camine a él y lo salude de dos besos, Catalina me sonrió y también la saludé.— ¿Como estás hijo? — Me preguntó mí abuelo.— excelente, no sabía que Caesar te había invitado — Mi abuelo me sonrió.iba a partirle una pierna a Caesar por esta broma tan de mal gusto.— Él no me había dicho nada, solo llegué a visitarlo y me encontré con esto — Me dijo mi abuelo inocentemente.De las excusas mas mediocres que me han dicho en la vida, está se lleva el primer puesto.— Pero que bueno que llegue, así pude conocer a una mujer tan maravillosa como Catalina — Me dijo.— Lo que más me gustaría en esta vida, querido abuelo, es que te vuelvas a enamorar, y tienes razón, Catalina es una maravilla mujer — Le dije.Mi abuelo me miró mal y Catalina agachó la cabeza con vergüenza.— ¿Pode
14cuando salí de la oficina de mi hermano, el señor Lombardo me intercepto.— ¿puedo hablar contigo? — Me preguntó.Yo lo dude por un momento pero después asentí con la cabeza.Él me llevo al jardín, allí no había nadie, así que podíamos hablar bastante agusto.— Se que te gusta Viviano, y por lo que acabo de ver, a el también le gustas — Me dijo.Yo levanté la ceja, que se supone él había visto.— No lo entiendo — Le dije un poco nerviosa.— Ví como Viviano te comía con la mirada, y estoy seguro que en esa oficina no solo platicaron — Me dijo el con una enorme sonrisa.— A Viviano se le nota a leguas que está loco por ti — Me dijo.Yo trate de no sonreír, pero me ponía muy feliz escuchar esas palabras de la boca del abuelo de Viviano.— Pero hay un problema, Viviano es muy testarudo, él no se deja llevar de nadie — Me dijo.Y tenía bastante razón, de los tres hermanos, Viviano era el más gruñón y mandon.— Me gustaría ayudar a que Viviano se fije en ti, que se enamore perdidamente de