24Después de un par de rondas más de llenarla por completo, Barbara se dió por vencida y me pateó lejos de ella.— Ya no puedo más — Me dijo.Yo agarre su tobillo y la acerque a mi, abrí sus piernas y mire su coño, que estaba rosado he hinchado, y lleno de mi.— Una más — Le pedí.— Ya no tengo energía para más — Me dijo.Yo la acerque más, y con la punta de mi p*lla empecé a jugar en su entrada, se sentía tan resbaladizo.— Déjame entrar por última vez, quiero ver cuánto de mi leche sale — Le pedí.Barbara puso los ojos en blanco y después asintio con la cabeza.— Eres un pervertido — Me acuso.Y si, claro que era un pervertido, está niña había presionado todos los botones correctos en mi, me tenía loco, jamás en mi pu+a vida había deseado tanto a una mujer, como lo hacía con ella.— Me encantas Barbara — Le dije.Ella sonrió ampliamente.— ¿Desde cuando? — Me preguntó.— Cuando cumpliste 16, creo que ese día que te Vi en el jardín pareciendo un pequeño ángel te metiste en mi sistema
25He estado todo el día comiéndome los sesos pensando en que le regaló a Barbara, no entiendo porque las mujeres son tan complicadas, si quieren algo es mejor pedirlo y ya, ¡pero no¡ Me levanté de ml silla y camine a la puerta de mi oficina.— Mañana continuamos — Le dije a mi asistente.La chica asintio y empezó a guardar los documentos.Yo salí de la oficina y fui directo al ascensor, solo había un hombre que podía ayudarme con algo como esto.*— ¿No tienes casa? — Me preguntó Mariano apenas me vio.— Necesito de tu ayuda — Le dije.— No soy tu único hermano, también está Luciano, ¿por qué no le preguntas las cosas a él? — Me dijo con molestia.Yo puse mala cara y me acerque a el.— Eres el que más experiencia tiene con mujeres — Le dije.Karina apareció como por arte de magia y nos quedó mirando.— ¿Con que mucha experiencia eh? — Le pregunto ella a Mariano.Mariano se puso pálido y después me miró con odio.— Siempre qué llegas a mi casa me traes problemas, eres mi mala suerte —
26Mis amigas llegaron a mi apartamento, teniamos que hacer un trabajo, y no las quise llevar al apartamento de Viviano, sería bastante incómodo.— ¿Que tienes? — Me preguntó Clau.— Viviano me regaló unas clases de cocina, no sé si reírme o llorar, ¡no entiendo cómo se le pudo ocurrir regalarme eso! ¿por que no me regaló un oso o flores como la gente normal? — Kendall se atraganta con su propia rosa, yo pe tire un lápiz para que dejara de molestar.— Es un viejo Barbie, ellos regalan ese tipo de cosas — Me dijo Kendall.Pero yo sabía que no era por eso, mi hermano era de la misma edad que Viviano y el le regala cosas lindas a Analía.— O búscate a alguien más joven, yo puedo presentarte a uno de mis amigos — Me dijo Kendall entusiasmada.— Yo amo a Viviano, y no quiero estar con otro hombre — Le dije.— Como quieras, pero cuando cambies de opinión me avisas y te lo presento — Me dijo.Yo me rei y seguí tecleando mi portátil.— ¿Pedimos algo de comer? — Nos preguntó Clau.— ¿Yo voy a
27Me espere hasta que las amigas de Barbara se fueran, necesitaba hablar con ella sobre las dichosas clases, yo ya no quería que ella aprendiera a cocinar, yo podía cocinar para los dos, o llevarla a comer fuera todos los días si eso era lo que ella quería.— ¿Que tienes? — Me preguntó Barbara sentandose a mi lado en el sofá.— Nada, solo estaba pensando que no es necesario lo de las clases de cocina, si tú quieres yo puedo enseñarte — Le sugerí.Y era lo mejor, yo sería muy paciente con ella, le enseñaron todo con más cuidado.Barbara levanto ambas cejas y se rió.— ¿Estás celoso? — Me preguntó con una risita.Yo me quedé en silencio por un momento, esto definitivamente no podían ser celos, sería algo completamente estúpido, Barbara me amaba.— Claro que no, solo quiero ser yo tu profesor — Le dije.Barbara se levantó del sofá y se paró frente a mi, ella agarro mi barbilla y la apretó un poco.— Te ves lindo cuando estás celoso — Me dijo.Yo la atraje a mi, ella termino a horcajadas
28Corri a la puerta y la abrí, mi hermano se veía furioso, será que se había enterado de lo mío com Viviano.— ¿Que estas haciendo? — Me preguntó.— Estaba en el baño — Le dije.Mi hermano me miró y empezó a negar con la cabeza, se veía muy, pero muy furioso.— ¡Como pudiste Barbara! ¿Sabes lo grave que es? — Me dijo con mal humor.Yo trague en seco, ¿y ahora que decía?— la verdad no es nada grave, y si tú no lo puedes comprender ya no es mi problema — Le dije.Estaba dispuesta a ir hasta las últimas consecuencias, ya no tenía miedo a lo que pasará, yo amaba a Viviano y se que el también está sintiendo lo mismo por mi.— Como voy a comprender que tú metieras un GPS en el bolso de Analía, ¿sabes lo grave que es eso? Ella estuvo a nada de denunciarte — Me dijo.Yo respire con alivio, al menos no era lo de Viviano.— No me voy a disculpar por eso, ella tiene una actitud muy rara con su primo, hasta Viviano se dió cuenta — Le dije.Caesar me miró y frunció el ceño.— ¿Viviano? No me diga
29Caesar no dejaba de mirarme mientras cocinaba algo, ya eran las 10 de la noche, el pobre de Viviano aún estaba debajo de la cama, ha de tener hambre, pero sería muy arriesgado llevarle algo de comer.— ¿Pasa algo Barbie? — Me preguntó Caesar.— Tengo mucha hambre — Le dije.— Ya pronto comeremos algo, no te preocupes — Me dijo.Caesar estaba disfrutando de esto, era obvio que el sabía que yo estaba con alguien aquí.— Toma — Me dió un plato con comida.Yo lo tome y me encamine a mi habitación, pobre de Viviano, ni agua había tomado.— ¿A dónde vas? — Me preguntó Caesar.— A mi habitación, estoy algo cansada, hoy me la pasé toda la mañana haciendo un trabajo con las chicas — Le dije.— Cena conmigo por favor, o vamos a cenar en tu habitación, así vemos una película — Me dijo agarrando su plato.Yo negué con la cabeza lentamente.— No creo que sea necesario, es mejor aquí — Le dije.Caesar siguió caminando, yo casi que corri detrás se el, Caesar entro a mi habitación y se sentó en la
30Apenas Caesar se fue de mi apartamento yo me apresure a ir al apartamento de Viviano, necesitábamos hacer algo, o Caesar nos descubriría.Toque un par de veces la puerta de Viviano, el abrió la puerta me cargo y me llevo dentro, allí me dió un beso en los labios y me sonrió.— ¿Que te pasa? — Le pregunté confundida.Viviano no era asi, el siempre tenía cara de amargado.— Acabo de concretar el mejor negocio de mi vida, pensé que no lo lograría — Me dijo emocionado.El me bajo y me mostró el correo abierto en su celular, yo lo leí y sonrei.— ¡Felicidades amor! — Le dije y le di un beso en los labios.— Me gusta esto, compartir mis logros con alguien a quien le importe — Me dijo.Y fue tan bonito, yo lo abrace fuertemente.— Te amo Viviano, siempre me van a importar tus logros — Le dije.El me volvió a cargar y dió un par de giros conmigo, esto era como un sueño, todo lo que había imaginado con él, se estaba haciendo realidad.— Viviano, lamento arruinar esto, pero tenemos problemas
31El almuerzo estaba llendo del carajo, se sentía tan incómodo y tan mal, quería decirle algunas cosas a Viviano, explicarle esta situación, pero obviamente no podía aquí, y menos frente a mi hermano y si diabólica prometida. Viviano no me miró en ningún momento, yo lo golpee en la pierna con mi pie para que me mirara, pero el hizo caso omiso.— ¿Y cuánto tiempo tienen saliendo? — Me pregunto la desgraciada de Analía.— Un par de meses — Le respondí.Ella me miró con burla y después miró a Viviano.— ¿Has hablado con Catalina? — Le pregunto.Yo de inmediato mire a Viviano en espera de su respuesta.— No he tenido tiempo, pero la llamaré para invitarle una copa — contestó él, yo le di un golpe más fuerte en la pierna y él al fin volteo a verme.— Hacen una linda pareja — Me dijo.Yo trague en seco, noe gustaba para nada su mirada y mucho menos su tono de voz.— Eso nos lo dicen seguido — comento Agustín.Quería taparle la boca a Agustín por imprudente, como podía decir eso, sabiendo q