Estaba hecha una fiera, Luciano se iba a arrepentir de esto! el iba a conocer el rencor de una mujer embarazada!

entre a casa decidida a todo! iba a golpear a Luciano, se lo merecía por idiota.

- pelearon? -

Di un respingo, mi hermano apareció de la nada, yo me detuve en el primer peldaño de la escalera, el estaba aún en silla de ruedas, pero ya estaba muchísimo mejor, pronto el estaría caminando con un andador.

- no! por qué piensas eso? -

El me miró y de cruzó de brazos.

- por qué Luciano llegó con esa misma cara que tienes tu -

Pero que descaro! se supone que yo soy la que tiene que estar molesta.

- no te preocupes! estamos bien -

Mi hermano me miró con incredulidad.

- me siento como el hijo de papas divorciados -

Yo me rei un poco, me acerque a el.

- bueno, pues te cuento que vas a tener dos hermanitos menores -

El acaricio mi vientre y me sonrió.

- estoy feliz, de que estés cumpliendo tus sueños -

Victor en ocasiones parecía un viejo.

- gracias! ahora te dejo, por qué tengo que