Mariano y yo fuimos al parking del hospital, buscando el coche. Él no paraba de tocarme el trasero mientras íbamos caminando.— ¿puedes quedarte quieto? — Lo regañe.— solo estoy cach*nd*, ¿es normal no? — Puse los ojos en blanco.— ¡No! Ahora deja de molestar —Encontramos el coche, Mariano abrió la puerta de atrás, yo lo mire buscando alguna explicación del por qué abrió esa puerta.— Entra rápido — Yo arrugue el entrecejo.— apresúrate Karina! nos están persiguiendo —Yo entre de inmediato, Mariano también entro y cerró la puerta.— ¿Dónde están? — Pregunté mientras miraba por las ventanas del coche.— ¡Acuéstate! — Yo me acosté en los asientos, Mariano me agarró de las pierna y se metió entre ellas.— ¡No seas tan desgraciado Mariano! — Trate de levantarme pero el no me dejó.— te dije que estaba cach*nd* —Mariano era de lo peor!— ¡Aquí no! ¿Que pasaría si alguien nos ve? —Mariano se encogió de hombros.— Tu confía en mí, nadie nos vera, ahora solo relájate y disfruta de lo que
Me senté al lado de Viviano, Mariano se sentó frente a nosotros, y estaba mirando a Viviano con una cara!— ¿Cuando te vas a largar Viviano? — Le pregunto Mariano, yo puse los ojos en blanco y me levanté del sofá.— ¿Quieres algo de tomar? — Le pregunté a Viviano.— Él no quiere nada, lo que tiene que hacer es largarse de mi casa! —Que estresante era esto!— Un vaso con agua — Yo le sonreí y fui a la cocina a por el vaso con agua.Regrese y le entregué el vaso a Viviano, me volví a sentar a su lado, y le sonreí para aliviar un poco la tensión que estaba en el ambiente.— Tomate el agua rápido y lárgate —Viviano le dió un pequeño sorbo al vaso y después sonrió.— ¿Como estás hermanito? — Le pregunto Viviano a Mariano, era obvio que estaba molestandolo.¡Esto era tan ridículo! ambos parecían niños peleando, su madre debió sufrir muchísimo con ellos, ¡los tres están locos!— Lárgate Viviano, no eres bienvenido en mi casa — Le dijo Mariano de mala manera.Me recosté en el sofá y mire al
Los ladrillos de Dany me despertaron, yo me levanté rápidamente de la cama y corrí al baño, ayer se me había olvidado sacar a Dany, ¡Dios mío! Era una madre horrible!— Mi amor! perdóname — Dany se tiró al suelo dejado expuesta su pancita, yo me agache se la rasque un poco.— Perdóname, esto no volverá a pasar — Lo cargue y salí del baño con el en brazos, Mariano me miró y nego con la cabeza.— tienes mal acostumbrado a ese animal — Me regaño Mariano caminando a mi.— Lo deje en el baño toda la noche, pobrecito — Me sentía culpable por haber hecho tal cosa, y todo por andar de pervertida.— Eso lo hará un perro más fuerte — Puse los ojos en blanco y me fui a la cocina.— Es un perro Karina, no un niño — Yo me di la vuelta para mirarlo.— ¿eso también aplica para ti? — Le pregunté.— Yo no soy un perro — Me contestó con una sonrisa.— ¡Tampoco un niño! — Mariano me quito a Dany de las manos y lo puso en el suelo.— Eso es cierto, pero yo si que puedo hacerte uno — No me iba a reír
Íbamos de regreso a la empresa, yo mire a Karina y después volví a mirar al frente.Karina estaba furiosa, y yo tenía miedo de decir alguna estupidez y de recibir un golpe, con ese puñetazo que le dió a Sam me dejó bastante claro que ella podía simplemente joderme cuando a ella le diera la gana.— ¿Quieres visitar a mi hermano? —Ella volteo a verme.— ¿Para que? — Me preguntó con rabia.— No lo sé! tal vez te siente bien convivir un poco más con los mellizos — Karina se cruzó de brazos.— ¿que es lo que realmente quieres? — Me preguntó.— no quiero nada, solo creo que sería lindo que te tranquilizarse, con el golpe que le diste a Sam es más que suficiente— Me sentía raro diciendo estás cosas, es como si los papeles se hubieran invertido.— ¡Es que me da rabia! ¿cómo pudo decir algo así? —Yo no respondí y seguí manejando, a como van las cosas yo iba a terminar lanzado de este coche en movimiento.— entonces vamos un rato dónde mi hermano, seguramente Victoria nos tendrá algún rumor d
Era sábado, y no pensaba levantarme de la cama, esta semana había sido muy complicada así que me merecía dormir todo el día.— ¡Mariano levántate ya es tarde! — Me di la vuelta en la cama y me tape la cabeza con una almohada, si la ignoraba ella dejara de llamarme.— Mariano Lombardo —Yo seguí en mi posición, hoy nadie me iba a sacar de la cama.— Ok! tu lo pediste — El colchón de la cama se hundió a mi lado, pero yo seguí sin moverme.Karina cayó sobre mi pesadamente, sacando el aire que yo tenia en los pulmones. ¡Está mujer estaba loca!— Levántate o volveré a lanzarme sobre ti —Me quite la almohada y la mire feo.— Cuando me digas infantil, te pido de favor que recuerdes esto que acabas de hacer —Ella se rió, y se bajó de la cama.— ¡levántate! Quiero que compres unas cosas en el supermercado —Me levanté de mala gana y camine al closet, saque un suéter blanco y unos pantalones deportivos.— ¿No te vas a bañar? — Me preguntó karina viendo cómo me ponía unas zapatillas.— El clim
Dany odiaba a patata con todas las fuerzas de su alma, ¡esa pequeña bolita de pelos era un caos! no le gustaba ver las cosas ordenadas, tenía que estar al pendiente de que no hiciera alguna locura, quería comerse todo lo que encontraba en el suelo.— ¡Mariano! — Lo llame.El salió del cuarto de baño.— ¿que paso? — Me preguntó.— dime la verdad, ¿patata es hija tuya? —Él levanto una ceja sin comprender.— supongo que sí, ¿pero a qué clase de papá te refieres? — Me preguntó él— ¡patata se comió mi zapato! Dios, ella tiene esa manía horrible tuya de comerse las cosas de los demás sin permiso —¡Ese cachorro era insoportable!— Estás loca — Me dijo el mientras se sentaba en la cama.— Te comprare unos nuevos zapatos, no te estreses —Me rasque la cabeza con desesperación, tener a un Mariano era estresante, pero tener a un perro que literal era igual o más problemático que Mariano era una tortura.— El pobre Dany está que se larga de aquí —Nunca había visto a un perro con desesperació
Mi toxicidad despertó, yo no iba a permitir que ella le viera la cara a mi hombre.— ¡levántate! — Le dije a Charlie, yo dejé un poco de dinero en la mesa, levanté a los perritos y se los entregué a Charlie.— ¿iremos a perseguirlos? — Me preguntó Charlie.Yo asenti con la cabeza y empecé a caminar rápidamente, no se me iban a escapar.— sube rápido — Le grite a Charlie, yo me subí al coche y lo encendí de inmediato, Charlie se subió y me me miró.— ponte el cinturón — Le dije, antes de arrancar.— ¡Estás loca! — me grito.— ¡Te dije que te pusieras el cinturón! —El coche de Sam se estaba alejando, maldita sea!Giré rápidamente para poder esquivar a un coche que se metió en mi camino.— ¡Vamos a morir! —Acelere aún mas el coche, yo iba a desenmascarar a esa perra mentirosa.— ¡Voy a vomitar! — voltee a ver a Charlie, el estaba abrazando fuertemente a los perros, el pobre se veía pálido.— ¡deja de distraerme! — Lo regañe y volví a ver al frente, el coche iba cada vez más rápido, tal
Llame a Cassie, necesitaba dejar esto en claro, y si ese niño era de Sam como Karina y yo lo estabamos pensando yo iba a hacer una maldita fiesta para celebrar.De un tiempo para acá, solo he imaginado hijos con Karina, quería una niña igual a mi esposa, con su color de piel y con esos enormes ojos que me vuelven loco, yo deseo ser padre, y quiero vivir toda esa experiencia con mi esposa.Cuando llegue al restaurante Cassie me saludo con la mano desde su puesto, yo camine rápidamente a la mesa y me senté frente a ella.— ¿Hola cómo estás? — Me preguntó ella.— exelente, ¿y como vas tú? — Le pregunté.Esto era demasiado incómodo, no podía dejar de pensar en la gran mentira que ella me había dicho.— ¿Que tienes con Sam? — Le pregunté.No iba a irme por la ramas, quería solucionar esto de una vez y por todas.— ¿De que Sam hablas? — Me preguntó.Lo que más me molestaba en esta vida eran las mentiras y ella era una mentirosa enorme.— Deja de mentir, lo sé todo — Le dije.— de verdad no