Termine de desayunar, y salí del restaurante, quería ir a comprar flores, pero estaba muy mojado, creo que lo mejor era llamar y pedir un enorme ramo.

Me detuve para llamar a alguna florería, pero... mire a un lado y había un enorme rosal, creo que era mejor tomar una de estas, ya después le daría el ramo.

Arranque una rosa y camine a mi habitación de hotel. la intención es la que cuenta no?

Entre a la habitación y el que me recibió fue el perro, eso de que las mascotas se parecían a su diseño era verdad, este pequeño gremlin era igual de temperamental que Karina.

Karina estaba sentada en la cama, mirándome con mala cara.

— te he traído un regalo — le dije y le entregué la rosa.

Ella la tomo y la miro por un momento y después me miró a mi.

— ¿es enserio Mariano? — me preguntó.

Yo le di una dulce sonrisa y asenti con la cabeza.

— alguien me dijo que a las mujeres le gustaban los ramos de flores — Ella se levantó y camino a mi.

— esto no es un ramo. ¿ de dónde la robaste? —

Yo la atraj