Capítulo 26—¡¿Está loco?! Usted no me puede decir que está lobita esclava es dueña de lo que solo es mío —Alexandra le dió un golpe a la mesa—Sientate y cálmate —le dije abriendo los ojos —No queremos que el Alfita de tu vientre se adelante.Le pedí al anciano explicar lo que acababa de decir y que en parte también me tenía sorprendida.—Roberto dejo un documento donde aclara que el dinero se debe dividir entre ustedes dos.—Ahora lo veo, por eso lo visitabas, por eso no te trataba como esclava, sencillamente eres su amante ¿Cuántas noches de placer les diste para quedarte con la herencia? —gruño ironicaSuspiré y le di una fuerte cachetada, no iba a permitir que siguiera manchando mi imagen.—¡Maldita! Estoy embarazada, no puedes pegarme, de esto se enterara toda la manada —Alexandra abrió los ojos—¡Comportate como tal! —Le grite —Que estés embarazada, que en tu vientre este el hijito del Alfa, no significa que yo me voy a dejar tratar como antes, Si quieres saber porque tú padre
Capítulo 27Diego era un galán, tenía un tono que atraía a cualquier loba, suspire y me sonroje por su galantería—Pense que usted o ustedes estaban de acuerdo con la venta de las tierras, cuando me enteré de la muerte de Roberto, envie el comunicado al Alfa Thomas—No me dijo nada, aún el cuerpo de Roberto está tibio como para pensar en el dinero que nos dejó —mire a Thomas frunciendo el ceño.—Pense en lo mejor para la manada, las tierras por suministros entre las tres manadas —Thomas bebió un trago, su mirada estaba fija en el agarre de mano de Diego que aún no me soltaba.—Si es lo mejor, yo haré lo que mi esposo diga —Alexandra agachó la cabeza y tomo la mano de su esposo, pero Thomas la soltó incómodo —No vendo, creo que hasta aquí llegaría el trato —fui seca y directa.—Lamento haberte hecho venir hasta aqui pero la dama dijo que no, si Mila no quiere vender no podemos cerrar el acuerdo —Thomas se acercó intentando separarnos.—Hare el trato de suministros sin recibir las tier
Capítulo 28Solté de nuevo una sonrisa, pensé que esto era una broma y que Diego solo quería hacer de sus insinuaciones un chiste.Pero mi sonrisa se desdibujo cuando se arrodilló y saco un anillo de diamantes rosa en forma de corazón.—¿Estas bromeando? —abri los ojos y le quite mi mano—Nunca bromeo con algo tan serio, cuando te vi, entendí tu carácter, tu belleza me envolvió, quiero que seas mi luna —Diego hablaba con total verdad.—¡Estas loco! No nos conocemos, para mí eres un desconocido, nunca aceptaría una propuesta sacada de la manga —levante mi voz quería que se diera cuenta que yo no caería en este juego tan absurdo.—No es un juego, me gustas, creo que también, el amor nacerá de mi parte ya lo hizo —sonrio —Ahora si lo ves del lado analítico como te gusta, es conveniente, tu serías la esposa del Alfa más rico y la hija del Alfa más poderoso.Negué con la cabeza—Si es lo que buscas, una alianza estratégica, estás equivocado, yo no quiero eso.El negó con la cabeza—Perdona
Capítulo 29Vamos a ver qué sucede, tengo que soportar las recriminaciones de Alexandra que me grita y me a los ancianos que me piden que hable con el.Subo a su habitación, tenía una venda en su mano derecha, sonrió al verme, pero era una sonrisa triunfalista, como su si berrinche le hubiera dado resultado, quitándole toda la credibilidad a su supuesto suicidio—Pense que no ibas a venir, te lo dije , sin ti prefiero la muerte —Thomas me toma de la mano.—Alexandra está esperando un hijo tuyo, esa debería ser tu razón de vivir, no nuestra fallida relación —no siento nada.Fui casi obligada, no quería estar cerca del Alfa, me parecía patético, Thomas no era nada para mí.—¿Fallida? Nunca digas eso, aún tenemos una oportunidad.Le pase un vaso de agua—Por ahora lo es, quizás en el futuro cuando tú hijo nazca las cosas van a ser diferentes.Me jalo del brazo a la fuerza —¿Diferentes? ¿Acaso quieres tener algo con el Alfa Diego? —su cara de Victima cambio, paso a ser el gañan de siempr
Capítulo 30*Narra Robin*Tenía que irme, odiaba sentir celos, sentir que la perdía o peor que no era digno de ella, Pero lo que más odiaba es que no me recordara.Necesitaba sanar, quería estar para ella, ser para Mila ese apoyo en esta búsqueda incesante de paz, no estaba de acuerdo con su comportamiento, se estaba perdiendo en un hoyo hondo, y quería cuidarla, incluso de ella misma.Me juzgue por pensar que ella podía sentir algo por Thomas, oírla decir que lo amaba, que lo besaba, todo eso me volvía loco, era normal, mi instinto de Alfa no podía quitarlo de mi sistema.Pero con ese lobito de clase alta, con el Senti algo que me dolió, era claro que el le podría dar lo que yo no.Y no me refiero a lo económico, Fénix era una manada fuerte, Pero a veces dudaba de mi propio futuro, la piel de Robin, del caballero, estaba pegada a mi, éramos uno solo, dejarla se me hacía imposible.Podría ponerla en riesgo, causarle un dolor con mi muerte, por primera vez ví un futuro oscuro para los
Capítulo 31*Narra Mila*Días atrás...No ver a Robin me hacía sentir diferente, deprimida y hasta llorona, el se había convertido en parte de mi.Saber que era el Alfa de Greymoon ahora convertida en Fénix, me hizo sentir engañada, pero a la vez me unia un lazo a el especial.Augusto me pidió aceptar la propuesta de Diego, consideraba que era lo mejor para mí y lo describió como una venganza fugaz—Thomas sufríra porque no te tiene y Alexandra se sentirá humillada porque tú serás más poderosa que ella, solo déjalo así.Quizás debía tomar ese camino, la ausencia de Robin me hacía creer que se había rendido conmigo.Decidi buscar a Jaime, le ofrecí asilo en Fénix, el se había escondido en la cabaña ayudado por Robin, pero quería que su familia pudiera tener un momento de tranquilidad.—Gracias, honestamente estoy muy agradecido por lo que ha hecho por mi.Lo tome de las manos—Jaime, yo soy hija de Estefanía Monroe.El sonrió, parecía no entender con exactitud mis palabras —No señorit
Capítulo 32Aquellas palabras me dejaron con la boca abierta, Mire a Augusto que parecía no entender nada de lo que decía.Diego que no sabía de mi amorio, la tomo de la cintura, la llevo al sillón y pidió un poco de agua, que Sara nerviosa trajo.—¿Ese no es el figutivo? ¿Cómo lo conociste? —Diego acaricia las mejillas de su hermana, ya me había hablado de ella, era su adoración.Sus padres murieron cuando ellos eran pequeños, la manada pasó a estar al mando de lobos ancianos hasta que el asumió el poder, Pero su compromiso desde niño fue el mismo cuidar de su hermana.—El me salvó ...—¿De que? ¿Que te sucedió? —Diego la miro muy preocupado.—Eso no importa, Pero desde ese día lo conocí, conectamos, el también me quiere pero es un fugitivo, y teme por mi, por eso no se atrevió a pedir mi mano, pero yo lo amo tanto que intercedo por el.Me desmorone, sentí que la presión se me bajo, mi rostro estaba pálido, me dejó por ella, lo había perdido, pero mientras yo pasaba por mi momento de
Capítulo 33Los ojos de Thomas se abrieron mostrando su sorpresa, era claro que no esperaba que le pediria algo tan significativo para la manada.—Mila, sabes las tradiciones, ese collar debe ser entregado a la Luna y reina del Alfa.—Por eso, tu lo has repetido en más de una oportunidad, me has dicho que yo soy tu reina, la Luna que tanto deseas —Lo miro firme, contengo la rabia y el enojo en mi pecho —¿No debería ser para mí?El me toma de las manos, intenta darme un beso que esquivo colocando la mejilla—Lo que me pides es díficil, sería pasar por encima de los ancianos —repite, lo veo tan debil, un pusilánime.—¿No es una buena prueba de amor? Si de verdad me amas como has dicho a los cuatro vientos, creo que entregarme ese collar no sería difícil.—Lo se ... Pero...—No me lo des, pero mañana en la mañana recibirás una noticia y espero que no hagas un escándalo o una escena de celos porque estás advertido.Me jalo del brazo con fuerza, me miró con aquella mirada de fuego que ya n