Capítulo 20La serpiente se lanza sobre mi y muerde mi pierna, es doloroso, salgo corriendo de la habitación, no encuentro a Sara y salgo a la calle donde la lluvia torrencial hace imposible la vista.Caminé un par de pasos, no recuerdo nada, solo que abrí mis ojos y estaba en mi cama.La serpiente muerta a mi lado, sentí sin mareada los labios de Robin en mi pierna, estaba absorbiendo el veneno y lo escupía en el suelo.—¿Que ... Que paso? —me sentía confundida, estaba temblando pero a la vez sentia la cara caliente, tenía fiebre.Robin le pidió a Sara traer más compresas de agua fría, coloco una en mi cabeza, sentí un escalofrío recorrer mi piel.—Descansa, la única manera de recuperarte es dormir —me dijo pero aún con ese tono de voz seco, seguia enojado conmigo.Lo tome del brazo, me sentía de nuevo esa loba insegura, desprotegida de antes, el era el único que me hacía sentir bien en sus brazos.—Quedate a mi lado, por favor.El suspiro, se acostó a mi lado y yo me quedé dormida.
Capítulo 21Empiezo a gritar, pido ayuda mientras sostengo su cuello esperando que no se desangre pero se ahoga con la sangre en su boca.—¡¿Que está pasando?! —uno de los guardias llega e intenta ayudarme—Ella se suicidó La noticia de la muerte de Carlota llega a toda la manada, Thomas y Alexandra llegan a los pocos minutos de la tragedia.Yo me quedé acurrucada en una esquina, estaba bañada en sangre, lloraba viendo el desastre que ocasione.—¡Mamá! —escuche el grito agonico de Alexandra mientras abrazaba el cuerpo en el suelo.Thomas me tomo de los brazos—¿Que paso? ¡Habla!Quería explicarle Pero de mi garganta no salían palabras, estaba deshecha, sentía que yo tenía la culpa por las decisiones que tome.—¡Ella la mato! Estoy segura que mi madre vino a reclamarle y ella tomó justicia por su mano, es la manera en la que quiere vengarse.Thomas me defendió, aseguro que esto había Sido un suicidio, Sara dió su versión pero al ser una Omega no la escucharían.El Alfa me ordenó a sub
Capítulo 22Le di la mano, los dos teníamos un trato, pero quería saber quien era el, ni sabía si era una trampa y su lealtad al Alfa que era su hermano era más grande.—¿Por que lo odias? ¿No es el deber de un beta cuidar a su Alfa? —Pregunte en un tono irónico —Touche, eso sucede cuando no odias al Alfa —gruñe mientras relaja la tensión que había entre los dos —Mi padre me desprecio cuando el abuso de mi madre, lo eligió a el por encima de mi, y no contento, mato a mi madre ¿Podría querer a mi padre? Por supuesto que no y por ende tampoco la semilla de mi hermano.Kevin se veía afectado por el salvajismo del padre de Thomas, todos lo sabíamos era un Alfa despiadado.—Lo siento, no todos tuvimos la fortuna de una buena niñez como Thomas y Alexandra —suspire.El mordió su labio inferior —Entiendo más de lo que crees tú odio, es justificado y ellos se lo merecen por malditos.Quedamos de cuidarnos las espaldas, hicimos un pacto de no agresión, pero le dejé claro que sí me traicionaba
Capítulo 23Lo primero que pensé es que la culpable de todo es Alexandra, conocia de lo que era capaz, una loba con la capacidad de hacer maldades en la sangre.—por favor limpialo, no escuches lo que dicen —le pedí a Sara ignorando las arengas que me gritaban los miembros de la manada tras de mí.¡Lárgate! ¡Bandida! ¡Suripanta! ¡Zorra!Empecé a escuchar desde la ventana de mi habitación, suspire estaba furiosa, pero tenía que soportarlo.Thomas llegó con un ramo de flores, quería disculparse por lo que había sucedido en la noche y creo que quería intentar tener suerte.—Te prometo preciosa que esto pasará, envié a la guardia a sacar a los lobos —sonrio.—Dile que se retire, ya la manada me odia en extremo, no voy a permitir que me detesten más —Le ordene enojada porque todo lo quería solucionar usando la fuerza.El asintió con la cabeza, les ordenó desde la ventana de un grito irse—Ellos volverán a gritarte, Alexandra ha esparcido el rumor del embarazo, pero además que... Puede perd
Capítulo 24Es la primera vez que alguien me ve desnuda a la luz del día, que aprecia los detalles de mi cuerpo, jamás había observado la marca—Por favor, no bromees con algo tan delicado —gruño creyendo que se trata de una mala broma.—Es verdad, no jugaría con algo así.Saca un espejo de su pantalón, hago malabares para poder ver el reflejo del espejo con el agua que deja ver mi trasero.Es verdad es la misma marca de Jaime y Alexandra, esto solo tiene una explicación y quizás estoy cerca de encontrar a mi familia.Busco de inmediato a Jaime, este le pide a su esposa preparar sopa caliente para los dos al vernos empapados.—Tengo que hablar de un tema importante con usted —le aclaro alterada y con las manos temblando —Me gustaría que fuera en privado.El accede, me acompaña hasta la parte trasera del jardín para que su esposa e hijo no nos escuchen.—¿Que sucede? Le repito que por mí no hay problema con lo que sucedió, puede sentirse tranquila, me regreso con mi familia —suspiro to
Capítulo 25Subimos a mi habitación, le hablo por mucho tiempo de lo que viví, en especial porque sigo sin entender el odio de Carlota, la crueldad de Alexandra, quizás ahora lo veo con claridad, Carlota odiaba a mi madre, es textualmente lo que me dijeron Jaime y Roberto, veía en mi lo que ella siempre detesto, el recuerdo de su prima.Robin limpia mis lágrimas, baja a la cocina y me prepara un té, no se qué tiene que me hace sentir segura en sus brazos.—Gracias por estar conmigo, quiero que te quedes está noche.—No hay nada que no haría por ti, Yo te amo —Robin me tomo del mentón, su confesión fue un baldado de agua fría y no supe responder.—Robin yo...El me colocó el dedo índice en mis labios—No tienes que decir nada ahora, entiendo las prioridades que tienes, nunca te juzgare.Lo abrace.Nos acostamos en la cama, no había intenciones sexuales más allá de dormir abrazados, me sentía tan bien en su pecho.Era suya de cuerpo, mente y alma, mientras me quedaba dormida me arrepent
Capítulo 26—¡¿Está loco?! Usted no me puede decir que está lobita esclava es dueña de lo que solo es mío —Alexandra le dió un golpe a la mesa—Sientate y cálmate —le dije abriendo los ojos —No queremos que el Alfita de tu vientre se adelante.Le pedí al anciano explicar lo que acababa de decir y que en parte también me tenía sorprendida.—Roberto dejo un documento donde aclara que el dinero se debe dividir entre ustedes dos.—Ahora lo veo, por eso lo visitabas, por eso no te trataba como esclava, sencillamente eres su amante ¿Cuántas noches de placer les diste para quedarte con la herencia? —gruño ironicaSuspiré y le di una fuerte cachetada, no iba a permitir que siguiera manchando mi imagen.—¡Maldita! Estoy embarazada, no puedes pegarme, de esto se enterara toda la manada —Alexandra abrió los ojos—¡Comportate como tal! —Le grite —Que estés embarazada, que en tu vientre este el hijito del Alfa, no significa que yo me voy a dejar tratar como antes, Si quieres saber porque tú padre
Capítulo 27Diego era un galán, tenía un tono que atraía a cualquier loba, suspire y me sonroje por su galantería—Pense que usted o ustedes estaban de acuerdo con la venta de las tierras, cuando me enteré de la muerte de Roberto, envie el comunicado al Alfa Thomas—No me dijo nada, aún el cuerpo de Roberto está tibio como para pensar en el dinero que nos dejó —mire a Thomas frunciendo el ceño.—Pense en lo mejor para la manada, las tierras por suministros entre las tres manadas —Thomas bebió un trago, su mirada estaba fija en el agarre de mano de Diego que aún no me soltaba.—Si es lo mejor, yo haré lo que mi esposo diga —Alexandra agachó la cabeza y tomo la mano de su esposo, pero Thomas la soltó incómodo —No vendo, creo que hasta aquí llegaría el trato —fui seca y directa.—Lamento haberte hecho venir hasta aqui pero la dama dijo que no, si Mila no quiere vender no podemos cerrar el acuerdo —Thomas se acercó intentando separarnos.—Hare el trato de suministros sin recibir las tier