Cuando la madre de Keira escucho sus planes ella también ideo los suyos, no dejaría que su hija escapase, la comodidad de su familia dependían de su hija y no importaba lo que sucediera, ella se encargaría de que Keira llegara al altar.

Así que pensó que tal vez, su hija solo debía estar quieta sin pensar tantas tonterías como escapar, se sentía enojada involucrar a su hermano ya era suficiente, pero escapar con él y dejarlos a ellos había rebasado el límite de la estupidez.

Caminó hacia la cocina pensando, que tal vez a Keira no le importaba en lo absoluto lo que pasará con ellos, a ella solo le importaba su hermano, de esa forma comenzó a tramar una estrategia para mantener a su hija en casa.

Mientras tanto kailed quien salía de la habitación de Keira se dirigió todo nervioso hacia el estudio confiando en que su hermana sabía lo que hacía y que pronto le contaría todo lo que pasaba.

Cuando entró al estudio reviso que no hubiese nadie, su madre siempre guardaba las llaves en una pequeña caja dentro del cajón del escritorio de su padre, así que con mucho cuidado comenzó a revisar pero no halló nada esta vez parece que ella no las había puesto ahí.

No importa pensó, deben estar en otro lugar, tengo que hallar esas llaves, keira las necesita y con eso en mente continúo buscando, hasta que derepente sintió que alguien se aproximaba, la puerta se abrió gradualmente hasta que dejo ver a la persona.

— Madre

— Kail cariño te he estado llamando

— No escuche madre

— ¿Que haces aquí kail?

— Vine por que pensé hablar con papá, pero parece que no esta, así que me sente aquí a esperar por él.

— Te ves muy bien en ese escritorio, luces como un chico inteligente.

— Bueno lo soy madre, kail comenzó a reír haciendo alarde de su inteligencia como un medio para escapar de la situación en la que se encontraba ya que no quería que su madre sospechara de los verdaderos planes que tenía.

— Kail ya es hora de comer cariño por eso te buscaba.

— Bueno no me percate de que ya era tarde, el tiempo si que vuela, llamaré a kei para que baje a comer con nosotros.

— No keir esta castigada, comerá en su recámara después de que terminemos le llevaré algo a ella.

— ¿A que se debe el castigo madre? Kei siempre ha sido una buena hija, ella no se porta mal.

— Kail hay muchas cosas que no sabes, así que solo has caso, se obediente mi pequeño.

Kail se quedo sorprendido era la primera vez que su madre castigaba a su hermana, pero aun así el confiaba en ella, nada lo haría dejar de buscar esas llaves, no importaba comería y luego seguiría buscando, por otra parte, Emiliy tenia otros planes, así que le pidió a kail ayuda con eso, pero por supuesto no le diría específicamente en lo que la iba a ayudar.

— Kail antes de que comiences a comer, llévale a keira yo me siento tan triste y preocupada por su bienestar simplemente no puedo dejarla sin comer hasta que terminemos, no puedo levantar su castigo pero al menos no pasará hambre, así que lleva esta bandeja a su recámara y pídele que coma, me preocupa que haga huelga de hambre así que cariño por lo menos mira que coma y beba algo, ¿Podrías hacer eso por mi?

— Si madre no te preocupes lo haré

De esa manera kail sostuvo con sus manos la bandeja en la que llevaba un jugo de naranja con zanahoria y el plato rebosaba de carne con verduras , se miraba apetitoso así que kail iba emocionado hacia la recámara de su hermana, ya hacia algo de tiempo que no se disfrutaba un buen filete en casa y nunca había visto uno tan jugoso como aquel, se imaginó que el suyo era algo parecido al de su hermana, cuando finamente llegó a la habitación llamó a la puerta .

— Kei soy yo dejame entrar

Keira corrió a abrir la puerta ya que le había puesto seguro, cuando miró la comida inmediatamente sintió hambre, pero se negó a comer.

Kailed comenzó a insistir que debía hacerlo, así que le dijo que pronto encontraría las llaves y debía comer para poder estar fuerte y escapar, keira sabía que el tenia razón debía tener suficientes fuerzas para correr así que decidió comer un poco.

— Anda termina todo

— No ya no puedo kail, creo que con eso bastará.

— okey pero por lo menos tomate el jugo

— Es que no tengo sed, además ya estoy satisfecha.

— Anda kei me sentiré más tranquilo si tomas algo, no has querido comer ni beber en todo el día, ni siquiera tocaste mucho el desayuno y ahora apenas si comiste.

— Esta bien si te hace sentir más cómodo tomaré el jugo pero a cambio asegurate de encontrar las llaves.

— Trato hecho.

De esa forma Keira comenzó a tomar el jugo, entregó el vaso a kail una vez que hubo terminado y su hermano se retiró para ahora dirigirse al comedor, después de todo ver comer a Kei le había abierto el apetito.

Cuando llegó al comedor, su madre aun lo estaba esperando para comer juntos, él dejó la bandeja a un lado y se sento, Emiliy miró hacia la bandeja y sonrio, comencemos a comer cariño.

Mientras en la habitación de Keira sucedía algo extraño, toda su vista comenzó a ponerse nublada y cuando intentó ponerse de pie cayó al suelo, luego de batallar para poder levantarse y sin éxito alguno termino por caer dormida profundamente en el piso de su habitación.