Cuando al fin terminó de llorar, keira comenzó a lavar todo su cuerpo, le parecía asqueroso ver cuántas marcas había dejado aquel hombre, por mucho que fuera hermoso a ella no le gustaba en lo absoluto, es más le despreciaba y pensaba que lo mejor sería morir en ese instante, pero algo la detenía, tenía que saber dónde su madre había escondido a su hermano.

Por más que pensaba, aun le costaba imaginar que quien había planeado todo era su madre, tantos años viviendo con ella y de repente se había convertido en una desconocida, definitivamente Emiliy era una persona podrida y oscura, se aseguraría de vengarse de ella cuando pudiera.

Al fin terminó de lavar cada una de las partes de su cuerpo, pero aun así permaneció en el agua no quería salir del cuarto de baño, odiaba aquella habitación lúgubre, le aterrorizaba el hecho de que tenia que tener encuentros sexuales con ese hombre de nuevo en la habitación.

Una vez segura de salir, llamo a Paulette para que le ayudase a