Aurora salió detrás de ellos para saludarla. “Bienvenida Anita, ¿Cómo le fue en el viaje?”.
La señora sonrió feliz al ver a su nuera consentida. “Un poco cansado querida, pero ya estamos aquí”. Ella la abrazo examinándola. “Estas tan delgada Aurora, necesito hacer mi sopa de nutrientes para ti y Rafael que los veo tan demacrados”.
Aurora solo sonrió negando con la cabeza. “Vamos entren para que descansen”.
“Cuñada ¿A mí no me abrazas?”. Barbara dijo tristemente quien soltaba a sus pequeños sobrinos.
Aurora giro abrazándola fuerte. “Bienvenida Barbara”.
Todos entraron a la casa, después de conversar por un rato, se retiraron a sus habitaciones para poder estar listos para la fiesta benéfica de la noche. Aurora fue la primera en terminar de arreglarse tenia que estar de
La mesa de la familia de Rafael estaba al centro del lugar muy cerca del escenario, Rafael se levantó para pedirle la mano a Aurora quien sonrió y se lA dio, Rafael la beso y caminaron juntos de la mano hacia el escenario. La multitud aplaudía alegremente mientras otros susurraban buenas palabras para la pareja, Damián estaba furioso, pero Benjamín le apretó el hombro para calmarlo. Aurora llevaba un vestido ceñido largo en color azul zafiro tenía una abertura en una pierna, era sin espalda, con tirantes anchos a los hombros que sostenían el vestido Y tacones altos del mismo color, su maquillaje era ligero con toque de azul y gris en los parpados, sus labios estaban pintados de un brillo labial natural. Por su parte Rafael llevaba un traje a la medida de tres piezas en color negro su corbata era azul zafiro coordinado con la vestimenta de Aurora. Era una pareja hermosa. Benjamín miro hacia la mesa donde Rafael y Aurora se levantaron y ahí estaba la ch
Benjamín la llevo de la mano hacia la pista, mientras el corazón de Barbara retumbaba en su pecho. Benjamín la tomó de la cintura y la acerco para poder bailar, ella se agacho para que él no notara su sonrojo. Empezaron a bailar juntos al ritmo de la musica. Benjamín noto lo nerviosa que estaba y le hizo conversación para que se relajara. El grupo interpreto Can't Help Falling In Love Él sonrió. “¿Puedo saber tu nombre?”. Ella levantó la cabeza para ver sus ojos. “Barbara, Barbara Ibáñez Gil”. El la miro y le sonrió observando sus mejillas rojas. “Yo soy Benjamín Garza Aragón”. Benjamín siguió bailando con ella mientras conversaban, la chica cada vez le gustaba más, pero por lo que notó ella era muy joven. “¿Cuántos años tienes?”. Ella contestó. “Cumpliré Veinticinco años en dos semanas” Ella le hizo la misma pregunta. ¿Y tú?”. Benjamín sonrió. “Tengo Treinta y tres años”. Ella solo hizo un pequeño sonido. “OOh”
Rafael y Barbara entraron, él buscaba a su esposa, se percató de con quien bailaba, apretó los puños y se dirigió hacia ellos dejando a Barbara desconcertada por el cambio de humor de su hermano, Giovani los observaba y se levantó para detener a Rafael, Carlos hizo lo mismo.Giovani observo de reojo a su hermana quien tenía todo bajo control. Miro a Rafael diciéndole. “Si vas en este momento, pensara que no confías en ella, piénsalo”.Rafael miro por un momento a Giovani y luego a Carlos quien asintió, no podían armar un escándalo en el lugar.Al terminar la canción Aurora se soltó del agarre de Damián. “Con permiso señor Alcántara”. Ella quería salir de ahí lo más pronto posible.Damián no la soltó de la mano y se acercó a ella y le dijo en el odio. “Voy a luchar por ti Alba”.Ella se exaltó y lo observó detenidamente a los ojos, al parecer Damián no mentía, Aurora solo sintió un escalofrió al ver la mirada decisiva del hombre.Ella se alej
Giovani la miraba detenidamente, la chica se veía nerviosa y su sonrojo la hacía ver más atractiva. “Creo que ya es tarde, te llamare mañana para vernos”. Él beso rápido sus labios y después su frente despidiéndose, Giovani se giró, pero ella lo detuvo apretando su saco sin darle opción de moverse. Ella levantó su mirada y su cara estaba muy roja, pero volvió a preguntar. “¿Quieres quedarte?”. Giovani lo pensó por un momento, claro que quería quedarse, pero no quería presionarla, ella era una chica muy especial y quería que estuviera segura de estar con él sin ninguna duda. “¿Estas segura?”. Ella asintió acercándose a él, se puso de puntitas pues Giovani era mas alto que ella y lo beso abrazándose de su cuello. Giovani no se contuvo mas y juntos de la mano entraron al departamento. Damaris encendió una lampara de luz tenue en la pequeña sala. Él observo el lugar era pequeño pero muy cómodo y agradable. Ella camino a la cocina n
Al día siguiente Rafael se levantó temprano, era día de exámenes con los chicos. Estaban los tres en el despacho sentados alrededor del escritorio con algunas hojas, lápices y colores que utilizarían. “¿Listos?” Rafael preguntó con un cronometro en la mano, listo para activar. Los chicos asintieron y se prepararon para contestar cada uno sus hojas. “¡Ahora!”. Los exámenes eran de todas las materias, Renzo era bueno en Español, ciencias entre otros por su parte David era muy bueno y rápido en matemáticas y razonamiento, ambos era niños excelentes. Rafael anotaba los tiempos de cada uno en sus hojas, al terminar cada uno tenía que construir una réplica de algún edificio o lugar famosos del mundo desde la Torre Eiffel hasta una pirámide de Egipto tenían un tiempo determinado que con después de semanas ellos eran más rápidos y creaban estrategias para formarlo de manera adecuada, al final Rafael les extraía sangre a los pequeños pero esto lo hacía
Rafael entro con el niño a urgencias mientras lo examinaban, su mano tenía un pedazo de vidrio de una botella creando un corte cerca de la muñeca y de la vena. David estaba perdiendo mucha sangre, Rafael, lo llevo a quirófano para retirar el vidrio, pero antes le pidió a la enfermera que pidiera sangre para David, Ella regreso al quirófano. “Doctor Ibáñez, no hay sangre del tipo que pidió”. Rafael giro para verla mientras se preparaba. “¿Cómo es posible?”. Rafael tenía claro que la sangre de David era rara y tenía que ser precisamente la misma para la transfusión, ni siquiera Aurora era compartible. Rafael siguió asintiendo al niño para ganar tiempo, giro para ver a la enfermera, “Llama a Carlos y dile que busque en los hospitales cercanos, ¡Pero rápido!”. La enfermera salió corriendo, en la sala de espera todos estaban reunidos, la maestra les explico que todos los niños estaban pasando el rato en unos juegos mientras el autobús los recogía, Da
David escucho lo que su padre dijo, miro al hombre arado en la habitación y le preguntó. “Mamá ¿Quién es?”. Aurora miro por un momento a Damián y luego giro para ver a su hijo. “Es el señor Alcántara, hoy dono sangre para ti”. David lo miro detenidamente, algo en él, le parecía familiar sentía algo extraño en su corazón. David sonrió. “Gracias señor”. Damián se acercó y le sonrió, Aurora quedo perpleja el cabello negro, los ojos azules sus facciones y hasta la sonrisa de ambos… era tan parecidos. Se alejo un poco de ellos para mirar por la ventana estaba completamente angustiada y confundida, < ¿Porque el parecido era tanto? ¿Por qué David y Renzo son tan diferentes?>. “Un gusto ayudarte, ¿Cómo te llamas?”. “Mi nombre es David Ibáñez”. Damián frunció el ceño por un momento que el pequeño no noto, estaba disgustado al escuchar el apellido del niño. “Yo soy Damián Alcántara… eres muy valiente”. David levanto
Al salir del baño Rafael observo la habitación vacía, se puso su pijama y se recostó esperando a Aurora, pero ella nunca volvió, él salió a buscarla y no la encontró por ningún lado, hasta que llego a una de las habitaciones de invitados, giro la manija de la puerta, y se dio cuenta que estaba cerrada, Rafael cerro sus ojos recargando la frente en la puerta estaba a punto de tocar, pero al final dejo su mano en el aire. ¿Como enfrentar a Aurora? sabía que al decirle el secreto sobre los niños desencadenaría un montón de problemas. Barbara abrió la puerta de un lado. “¿Qué le hiciste?”. Rafael se levantó de la puerta y miro a su hermana con cara de frustración. Ella suspiro y le dijo. “Vamos a la cocina te hare un té”. Ellos bajaron a la cocina, ya era muy tarde, los empleados estaban dormidos, Barbara coloco la tetera en la estufa mientras sacaba dos tazas y el té de la alacena. Los puso sobre la barra donde Rafael pensativo recargaba