Aurora y Rafael regresaron a la mansión, en el camino ninguno habló, al llegar Aurora se fue a la habitación de los niños para verlos antes de dormir, Rafael fue a su despacho y llamó a Carlos muy molesto.
Aurora salió de la habitación de los niños para ir en busca de Rafael, pero antes de entrar escucho lo escucho al teléfono.
“Carlos, se supone que Damián no estaría aquí, ¿Qué no desapareciste de las invitaciones?”.
Carlos le dijo. “Lo hice, saque las invitaciones del escritorio de Damaris, recuerda yo te las entregue, tú las tiraste a la b****a”.
Aurora abrió la puerta, Rafael miraba por la ventana, se frotaba los ojos de cansancio. Y no se dio cuenta de su esposa detrás de él. “Necesito que te deshagas de él, que regrese, no lo quiero cerca de Aurora”.
Ella le dijo. “¿Por qué Rafael?”.
Él se giró mirándola fijamente. “Te llamare luego Carlos”.
Aurora seguía parada en el mismo lugar. “¿No confías en mí? ¿De verdad crees que
Ella miro a Benjamín y después volvió a girar su cabeza hacia Rafael quien le dio un asentamiento para que se fueran, ella entendió y siguió explicando a donde caminar. Rafael cerró la puerta de la habitación de las mujeres quedándose en el pasillo con Damián. Lo miro y preguntó. “¿Puedo ayudarlo en algo?”. Damián lo miro. “¿Ella es Alba?”. Rafael sonrió y se hizo el loco. “¿De quién habla?”. Damián molesto. “De Aurora su supuesta esposa, es Alba”. “Aurora es mi esposa, estamos legalmente casados”. Rafael le contestó lo más tranquilo posible. Damián sonrió. “Si no me lo dices lo averiguare y no sabes de lo que soy capaz…” Rafael levantó una ceja. “Es… ¿Una amenaza?”. “Tómalo como quieras, pero si descubro que ella es Alba me la llevare”. Rafael se rio. “Señor Alcántara, mi esposa y yo lo invitamos de la manera más cordial a ser parte de los benefactores, pero creo que con su actitud no tendremos ningún acuerdo,
Al terminar su trabajo Aurora se fue a casa mientras Rafael tenía algunos asuntos pendientes con Carlos, Giovani recogió a los niños en la escuela y esperaba a Aurora en la mansión para cenar con ella y sus sobrinos. Al entrar estaba todo en silencio, camino hacia el segundo piso y estaba en completa obscuridad, siguió caminando hacia la puerta de la habitación de los chicos, escucho risas y gritos, ella abrió un poco la puerta lentamente y estaba feliz de verlos, Giovani jugaba videojuegos con David y Renzo estaban tan entretenidos que no se dieron cuenta de su presencia. Ella cerró la puerta despacio para no hacer ruido, bajo a la cocina y no encontró a Bertha, ni la cena lista, frunció el ceño, decidió ir a buscarla, salió de la mansión hacia la casa donde vivián los trabajadores de la mansión. Estaba a punto de tocar la puerta de Bertha cuando una de las sirvientas la detuvo y le dijo. “Señora Aurora, Bertha se sintió mal y el señor Giovani le dijo que se
Rafael la abrazo y la besaba apasionadamente, ella sabía sus intenciones, así que lo alejó. “Detente Rafael, estoy cansada, además Bertha se sintió mal hoy, deberías ir a examinarla”. Rafael se alejó mirándola a los ojos, asustado camino hacia el despacho y saco su botiquín para salir de la mansión rumbo a la casa de los empleados. Aurora solo respiro profundamente, Rafael estaba incontrolable estos días. Después de revisar a Bertha, regreso a la habitación, Aurora estaba terminando de bañarse, salió con su bata secándose el cabello con una toalla, el olor a su fragancia de baño ocupaba toda la habitación, Rafael se acerco a ella con las plenas intenciones de llevarla a la cama, pero ella se negó. “Vamos a dormir Rafael estoy realmente cansada hoy”. El la dejo para darse una ducha y al salir ella ya estaba dormida de lado en la cama, el seco su cabello y se acostó arrastrándola para abrazarla, necesitaba desesperadamente el contacto con su piel. Al dí
Aurora salió detrás de ellos para saludarla. “Bienvenida Anita, ¿Cómo le fue en el viaje?”.La señora sonrió feliz al ver a su nuera consentida. “Un poco cansado querida, pero ya estamos aquí”. Ella la abrazo examinándola. “Estas tan delgada Aurora, necesito hacer mi sopa de nutrientes para ti y Rafael que los veo tan demacrados”.Aurora solo sonrió negando con la cabeza. “Vamos entren para que descansen”.“Cuñada ¿A mí no me abrazas?”. Barbara dijo tristemente quien soltaba a sus pequeños sobrinos.Aurora giro abrazándola fuerte. “Bienvenida Barbara”.Todos entraron a la casa, después de conversar por un rato, se retiraron a sus habitaciones para poder estar listos para la fiesta benéfica de la noche. Aurora fue la primera en terminar de arreglarse tenia que estar de
La mesa de la familia de Rafael estaba al centro del lugar muy cerca del escenario, Rafael se levantó para pedirle la mano a Aurora quien sonrió y se lA dio, Rafael la beso y caminaron juntos de la mano hacia el escenario. La multitud aplaudía alegremente mientras otros susurraban buenas palabras para la pareja, Damián estaba furioso, pero Benjamín le apretó el hombro para calmarlo. Aurora llevaba un vestido ceñido largo en color azul zafiro tenía una abertura en una pierna, era sin espalda, con tirantes anchos a los hombros que sostenían el vestido Y tacones altos del mismo color, su maquillaje era ligero con toque de azul y gris en los parpados, sus labios estaban pintados de un brillo labial natural. Por su parte Rafael llevaba un traje a la medida de tres piezas en color negro su corbata era azul zafiro coordinado con la vestimenta de Aurora. Era una pareja hermosa. Benjamín miro hacia la mesa donde Rafael y Aurora se levantaron y ahí estaba la ch
Benjamín la llevo de la mano hacia la pista, mientras el corazón de Barbara retumbaba en su pecho. Benjamín la tomó de la cintura y la acerco para poder bailar, ella se agacho para que él no notara su sonrojo. Empezaron a bailar juntos al ritmo de la musica. Benjamín noto lo nerviosa que estaba y le hizo conversación para que se relajara. El grupo interpreto Can't Help Falling In Love Él sonrió. “¿Puedo saber tu nombre?”. Ella levantó la cabeza para ver sus ojos. “Barbara, Barbara Ibáñez Gil”. El la miro y le sonrió observando sus mejillas rojas. “Yo soy Benjamín Garza Aragón”. Benjamín siguió bailando con ella mientras conversaban, la chica cada vez le gustaba más, pero por lo que notó ella era muy joven. “¿Cuántos años tienes?”. Ella contestó. “Cumpliré Veinticinco años en dos semanas” Ella le hizo la misma pregunta. ¿Y tú?”. Benjamín sonrió. “Tengo Treinta y tres años”. Ella solo hizo un pequeño sonido. “OOh”
Rafael y Barbara entraron, él buscaba a su esposa, se percató de con quien bailaba, apretó los puños y se dirigió hacia ellos dejando a Barbara desconcertada por el cambio de humor de su hermano, Giovani los observaba y se levantó para detener a Rafael, Carlos hizo lo mismo.Giovani observo de reojo a su hermana quien tenía todo bajo control. Miro a Rafael diciéndole. “Si vas en este momento, pensara que no confías en ella, piénsalo”.Rafael miro por un momento a Giovani y luego a Carlos quien asintió, no podían armar un escándalo en el lugar.Al terminar la canción Aurora se soltó del agarre de Damián. “Con permiso señor Alcántara”. Ella quería salir de ahí lo más pronto posible.Damián no la soltó de la mano y se acercó a ella y le dijo en el odio. “Voy a luchar por ti Alba”.Ella se exaltó y lo observó detenidamente a los ojos, al parecer Damián no mentía, Aurora solo sintió un escalofrió al ver la mirada decisiva del hombre.Ella se alej
Giovani la miraba detenidamente, la chica se veía nerviosa y su sonrojo la hacía ver más atractiva. “Creo que ya es tarde, te llamare mañana para vernos”. Él beso rápido sus labios y después su frente despidiéndose, Giovani se giró, pero ella lo detuvo apretando su saco sin darle opción de moverse. Ella levantó su mirada y su cara estaba muy roja, pero volvió a preguntar. “¿Quieres quedarte?”. Giovani lo pensó por un momento, claro que quería quedarse, pero no quería presionarla, ella era una chica muy especial y quería que estuviera segura de estar con él sin ninguna duda. “¿Estas segura?”. Ella asintió acercándose a él, se puso de puntitas pues Giovani era mas alto que ella y lo beso abrazándose de su cuello. Giovani no se contuvo mas y juntos de la mano entraron al departamento. Damaris encendió una lampara de luz tenue en la pequeña sala. Él observo el lugar era pequeño pero muy cómodo y agradable. Ella camino a la cocina n