Al entrar el señor José, Margarita bajo. “¿Qué paso?, ¿A dónde fue?”.
El señor José la miro muy molesto en silencio y giro para ver a Brenda, él tampoco estaba contento con que estuviera quedándose en la mansión.
Observo a su esposa. “Ya estas feliz… espero que no te arrepientas de todo lo que haces…”
Subió las escaleras sin decirles nada más, casi al lLegar se giró para ver a Brenda y decirle. “Tu madrina ya está mejor, no necesitas quedarte más, tu madre también necesita que la cuides”. ellas lo miraron y se miraron entre si confundidas.
Brenda apretó sus puños, pero contesto amablemente. “Si padrino, gracias por dejarme quedar estos días, solo quiero lo mejor para mi madrina”.
Alba llego a su propia mansión, estaba lista desde muchos meses antes, ya tenía los muebles y la limpiaban una vez a la semana, entro con una de sus maletas, encendió las luces mirando todo a su alrededor, empezó a quitar las mantas que cubrían los muebles de la gran
Alba acaricio su hombro. Diana estaba escuchando, no entendía mucho este tipo de relaciones. Valeria suspiro. “He pensado alejarme de Álvaro… terminar lo que sea que tenemos”. Alba la miro detenidamente. “Pasado mañana llevare a mi padre con unos familiares a Veracruz, ¿Quieres acompañarme?” Valeria asintió. “Si necesito tiempo para pensar”. Alba miro a Diana. “Y tu... ¿Quieres acompañarnos?” Diana se negó. "No, me quedare en la fábrica, Mario me llevara con sus padres”. Las chicas subieron a la habitación a dormir, Valeria ya estaba decidida después de hablarlo con sus amigas, al día siguiente ella cito a Álvaro en un restaurante. Ella estaba sentada observando a la gente pasar por las calles, Álvaro abrió la puerta y la vio, camino hacia ella y beso su frente. “Hola, es muy temprano, ¿Cómo esta Alba?”. Valeria lo observo mientras se acomodaba en el asiento. “Ella está bien... Álvaro debemos hablar…” Álva
Después de dejar a su padre, Alba y Valeria se quedaron un rato en la playa, Valeria le contó lo que paso con Álvaro y con Benjamín, alba la escuchaba atentamente mientras ambas miraban las olas y disfrutaban de la brisa del mar. “Entonces… ¿Ahora que vas hacer?”. Le preguntó Alba. Valeria respiro profundo y se dejó caer en la arena boca arriba poniendo sus brazos en la nuca. “Quiero estar sola por un tiempo… No más hombres…” Después de un rato Valeria volvió a sentarse, miraban juntas las olas del mar, Valeria sonrió y le comentó a Alba. “Sabes... aquí en el mar me siento libre… Alba solo asintió y disfrutaron un rato más del paisaje y la brisa del mar. ........ Dos días después Damián regreso, Héctor su asistente estaba muy ocupado en la empresa así que Álvaro lo recogió en el aeropuerto. “Entonces… ¿A dónde vamos?”. Preguntó Álvaro después de estar hablando de negocios todo el camino.
Una tarde llego a su casa, su madre Martina tenía días sin saber de ella. “¿Dónde estabas Brenda?, te he llamado muchas veces y no me contestas”. “Martina no molestes tengo asuntos que resolver”. Martina se acercó a ella y vio su cuello lleno de marcas. “¿Con quién estabas? Tiene que responder por ti”. Brenda se carcajeo. “Hay Martina eres tan patética, las cosas hoy en día son diferentes, además debo disfrutar de mi vida hasta que me case con Damián”. Martina le agarro la mano. “Sigues con esa idea, ese hombre ya está casado hace años y se ve que es feliz con su esposa”. Brenda se soltó de su agarre agresivamente y Martina cayó al piso. “No me importa, Damián va a ser mío o de nadie más entendiste”. Martina la miraba mientras se levantaba. “Esa obsesión tuya te a va llevar a la ruina, debes olvidarlo”. Brenda la tomó de los hombros y empezó a gritarle. “¡Nunca!, nunca dejare de amarlo, soy la única que merece ser su esposa, so
Margarita bufo. “Eso no se planea solo se hace y se encarga un bebe que tan difícil puede ser”. Álvaro frunció las cienes. “Mamá no digas esas cosas donde están tus modales”. Margarita lo reprendió. “Tu mejor ni digas nada que te he presentado tantas mujeres y no escoges a ninguna, ya deberías sentar cabeza y casarte”. Álvaro sonrió recordando a una chica en particular. “Pronto tendrás noticias mamá, me casare pronto”. Margarita no le creyó nada, Brenda por su parte apretaba tanto el tenedor, estaba furiosa por las palabras de su madrina. Había perdido mucho la confianza de Margarita con sus arranques de locura y mal comportamiento. Investigo sobre su padre y encontró que era esquizofrénico, estaba internado en un hospital psiquiátrico acusado del delito de violación e intento de homicidio. Ella tenía que hacer mucho esfuerzo para soportar a Margarita y tenerla bajo control, pero ya en ocasiones no funcionaba. Damián miro a su
Rafael regreso a su oficina, su asistente Carlos estaba revisando unos papeles, cuando vio a su jefe entrar, Rafael se dejó caer en el asiento pesadamente cubriéndose la cara. Carlos lo miraba extrañado su jefe siempre fue serio y sin emociones. Solo unas cuantas veces mostraba sus sentimientos y eso lo hacía solo o con el presente, más que su asistente eran amigos de la infancia, Carlos siempre lo siguió, sabía que Rafael era muy inteligente tenía un IQ muy elevado, termino la preparatoria en solo dos meses y empezó en la facultad de medicina desde muy joven. Carlos se esmeró en terminar la carrera de administración para poder trabajar con él. Carlos lo miraba. “¿Qué paso?”. Rafael se acomodó en su escritorio. “Conocí a la mujer más hermosa del mundo, ella es inteligente y trabajadora, es perfecta… solo tiene un defecto…” Carlos lo miraba esperando que Rafael le dijera. “Ella está casada…” Carlos levantó una ceja. “Me dices que fue amor a pri
Llego al hospital, camino por el pasillo para llegar al ventanal del cuarto de Valeria, Alba se detuvo al ver a Benjamín observando a Valeria, después de unos minutos Benjamín salió por el otro extremo del pasillo. Alba se aproximó al vidrio de la ventana observando a su amiga tratando de contener sus lágrimas. “Valeria, por favor despierta, te necesitamos tanto aquí, debes luchar por tu vida”. Se quedo con ella por un tiempo, al salir del pasillo entro Álvaro, se acercó al vidrio y observo a Valeria durante mucho tiempo. Ambos hombres no dejaron de visitarla desde que se enteraron del accidente, se lamentaban tanto no poder hablar con ella y verla postrada en esa cama. Al día siguiente, Alba visitaba de nuevo a Valeria, Álvaro estaba ahí, el doctor llego preguntando por los familiares. “Doctor ella no tiene más que una abuela, pero está en un asilo”. Alba siguió hablando. “Yo me encargare de todos los trámites necesarios, la conozco d
Meses después… En la gran mansión de los Alcántara, todos disfrutaban de una comida al aire libre, Mariana corría por el jardín junto a Alba y Camila, Damián conversaba con sus padres mientras reían de las ocurrencias de la pequeña. En ese tiempo Damián logro un gran poder en la ciudad, compro varias empresas y las consolido, Alba seguía trabajando en su fábrica, Diana era directora de diseño, ya eran reconocidas nacionalmente. Brenda llego de visita, se mudó hace un tiempo cuando las cosas ya no iban tan bien con su madrina. “Hola a todos”. Margarita la observo. “Hola Brenda pasa, ven a comer con nosotros”. A pesar de los malentendidos Margarita la quería como una hija y perdonaba los errores cometidos. Alba se acercó a Damián besándolo. “Tengo algo que decirte…” Giro para ver a todos los presentes. Familia tengo una noticia…” Mariana y Camila salieron de la casa con unas camisetas puestas, Alba se quitó su chaqueta y las tres se pusieron fre
Alba no pudo controlar sus lágrimas y sollozaba. Damián seguía viéndola. “¿Mataste a mi madre Alba?”. Alba confundida. “¿Qué?” Damián cerro sus ojos por un momento al abrirlos un brillo peligroso apareció en ellos. “Tu, Alba, mataste a mi mama”. Alba negaba. “Yo no... yo no la mate... ella me llamo… yo solo fui a ese lugar porque ella me llamo”. “¿Como pudiste Alba, como pudiste matar a mi madre, que te hizo ella?”. El lleno de rabia la miraba. Alba no entendía nada. “Damián, yo nunca haría algo como eso, tú me conoces”. “Pero toda prueba que fuiste tú, la pistola tiene tus huellas y estabas con mi madre cuando murió”. “Ella me llamo, por eso fui a ese lugar, yo no sé porque la pistola tiene mis huellas yo nunca he tocado una”. “¿Por qué Alba? ¿Qué daño te hizo mi madre? No tenían ya una buena relación. ¿Por qué la mataste?” Alba molesta le grito. “¡Que yo no la mate! ¡No entiendes, no fui yo!”.