*Narra Allison* Después de comer, Jane me llamó diciendo que necesitaba que fuera urgente a la oficina, así que fui con Bryan. Bueno me gusta conducir rápido, por lo que no tardamos mucho en llegar, me estacioné y subí al ascensor oprimiendo el último piso, no me gustan los ascensores, ya se soy una dramática, pero yo sí creo en los fantasmas. Al llegar a salí directo a buscar a Jane y la pobre tenía un montón de carpetas en su escritorio, parecía que se le iban a caer en cualquier momento. -¿Qué haces en todo el día? Porque no creo que trabajar. —le dije acercándome a ella y apuntando al montón de carpetas. —solo espero que te estén pagando muy bien o si no deberías demandarlos. -No te burles. —bufó mirándome mal y sacó una carpeta negra de una gaveta pequeña que tiene a lado de su escritorio. —pues sí, por lo menos la paga es muy buen. -¿Para qué me querías? ¿y por qué tienes tanto trabajo? —estoy tratando de no reír, su cabello está alborotado y estoy segura de que no ha comido
*Narra Allison* Al llegar a la nueva casa me estacioné y bajamos del auto, mientras yo veía la casa Bryan se fue corriendo, creo que papá exageró, la casa es demasiado grande, aunque para lo que la quiere es perfecta, al entrar caminé a la sala y ya ellos estaban sentados. -Hellooou. —les digo y me siento a lado de Marcus. — ¿por qué están todos reunidos? ¿de qué me perdí? —pregunté observando a cada uno de ellos. -Hija, nos contó Bryan que quieres contarnos que paso entre Antonio y tú. —todos me miraron con atención, m****a creí que ya lo había olvidado, maldito Bryan. -Bien, pero pongan atención porque no lo repetiré dos veces. —todos asienten mirándome con atención y suspiré. —hace como unos 3 o 4 años la verdad no me acuerdo, a Diablo le tocó una pelea en Italia, él pelearía con un hombre de Antonio. —hice una mueca al recordar, no fue nada agradable. —era un animal eso sí lo recuerdo, el punto es que lo conocí durante la pelea, pero en ese entonces Diablo le debía una gran can
*Narra Jane* Después de que Allison se fue, tuve que ir de inmediato a la casa del señor Carpenter y ahora espero a que me abran, tal vez no hay nadie, por primera vez le he mentido a Allison y me siento muy mal no soy de las personas que les gusta mentir, si se preguntan quién soy (lo cual lo dudo) mi nombre es Jane Sellers tengo 25 años, no tengo novio aunque eso no importa, el punto es que le mentí a mi mejor amiga y no se lo merece por todo lo que ha vivido, además de que la curiosidad me está matando porque no sé qué fue lo que ella firmó, ¿y si veo que es? total el señor Carpenter no sabrá que lo leí. CONTRATO DE MATRIMONIO Yo, Allison Williams, mayor de edad, con Documento de Identidad Nº565623, a quien en lo sucesivo se denominará 'el esposo', y la señora De Carpenter, mayor de edad, con Documento de Identidad Nº 33248654, en adelante 'la esposa', han convenido y pactado: Capítulo I: De los derechos y obligaciones de las partes Artículo 1: El presente contrato de matrimoni
Subí a mi auto encendiéndolo, ya cambiando de tema estuve llamando a Jane y no contestó, alguna parte de mí se está preocupando por ella, espero que no le haya pasado nada malo, de pronto mi celular comenzó a sonar, hablando de la reina de roma, contesté colocando el celular en el oído y sosteniéndolo con el hombro ya que una chica se paró en medio de los autos para empezar la carrera. -Allison... —murmuró, se escucha asustada. —no sé cómo decirte esto, pero es algo muy importante. —¿qué no podía hablarme en otro momento? Maldición. -¿Qué pasó? Ahora no te puedo hablar. — la chica bajo los pañuelos y ambos aceleramos, obvio yo voy a la delantera. —vamos dilo rápido, no tengo mucho tiempo. -¡EL CONTRATO QUE FIRMASTE NO FUE DE TRABAJO SI NO UNO DE MATRIMONIO! —me gritó, espera ¿qué dijo? -QU... —al escuchar eso mi celular cayó ya que el volante se me descontroló, lo cual el maldito Carlos (el conductor del Charger) aprovechó y me dio un golpe en el lado izquierdo de atrás de mi auto,
Mi mente va a estallar de tanto pensar en qué demonios hacer, por una parte, quiero partir en pedacitos a Jane, pero también ¡al estúpid*, idio*a y mal nacido de mi jefe! Por ser el culpable de esa estupid*z del contrato, sin embargo, ¡Jane me traicionó! ¡No puedo creer que lo hiciera y más de esa manera! ¿Qué mie*da le hice yo para que me hiciera esto? -Nena, llegamos, ¿segura que te quieres quedar aquí? —me dijo Diablo en cuanto se estaciono afuera de mi departamento. ¿te encuentras bien? Creo que deberías quedarte con nosotros. -Esto es una mi*rda, odio todo esto. —suspiré desviando la mirada hacia la ventana y mordí mi labio inferior con fuerza, «no llores»...no lo haré. —estaré bien…todo estará bien. —susurré más para mí que para él. -Sabes que daría todo, hasta mi vida para que no sufrieras toda esta mi*rda y por todo lo que te ha pasado, sé que me has contado poco de tu vida y respeto tu decisión, porque sé que te causa mucho dolor, no quiero verte sufrir más, te quiero y da
*Narra Jane* Después de intentar una y otras vez llamar a Allison nunca contestó así que me cambié de ropa lo más rápido que pude e hice mi cabello en una coleta mientras salía de mi departamento, saqué las llaves del auto de Allison, desde que me las dio no me ha dado tiempo de regresárselas. Conduje hasta llegar a la casa del señor Carpenter, obviamente me estacioné una cuadra antes, al bajar del auto me acerqué a la casa con cuidado de que nadie me viera hasta encontrar la ventana de su despacho, supongo que debería de estar el contrato. Abrí la ventana con cuidado de no hacer ruido, al entrar la carpeta estaba en el escritorio así que lo único que se me ocurrió fue sacarle copia porque si me lo llevo van a despedir al señor y a mí. En cuanto tuve las copias dejé todo en su lugar y salir rápido de allí, subí al auto regresando a mi departamento. Al llegar metí los papeles en una carpeta dejándola sobre mi mesita de noche para después salir a comprar de comer. No tarde más de vein
-¿Cómo que no te llamas Allison? Es una broma, ¿cierto? —ella se colocó frente a mí, pensé que se iría corriendo, pero...no es muy inteligente que digamos. — ¿entonces cómo te llamas? —me miró curiosa. -Nena, no creo que sea bueno que le digas, puede abrir la boca y traicionarte de nuevo. —me dijo Tato mirando mal a Jane. —déjame encargarme de ella, le enseñaré lo que pasa cuando alguien te traiciona. -¡NO! ¡No la traicioné porque se lo dije! Se que no estuvo bien, pero no tuve opción, el señor Carpenter con una sola llamada puede hacer que no me contraten en ningún lado, así que si no sabes no hables, ¡tonto! —le gritó a Tato enojada, sonreí negando despacio, ni siquiera sabe insultar a alguien. -Los dos cállense, Tato dile a Pedro que tienen que venir todos, mándale la dirección por si ya se le olvido y sé que ella no dirá nada porque en cuanto me entere que abrió la boca le voy a arrancar la lengua...no a todos les doy segunda oportunidad, ¿entiendes? —la miré seriamente e hice q
-Niña...despierta. —fruncí mi ceño al escuchar una voz y abrí mis ojos mirando a mi alrededor hasta posar mi vista en los dos tipos que estaban frente a mí. —pensamos que ya habías muerto. —dijo uno de ellos burlándose, lo único que podía ver eran sus ojos...uno los tenía azules y otro verdes. -¿Qué hago aquí? ¿Qué es lo que quieren? —dije mientras trataba de levantarme, pero eso fue inútil porque estaba atada a una silla, quizás son tipos que hicieron un trato con mi padre, no sería nada raro. -De ti nada...pero de tu papá todo y por tu bien es mejor que nos haga caso. —dijo el otro chico de ojos azules mientras se colocaba en cuclillas frente a mí acariciando mi pierna por debajo de la falda...uhm...a estas alturas que abuse de mí ya no me asusta, me han hecho cosas horribles desde pequeña. -Wow...creo que se han equivocado de niña, mi padre no daría ni un centavo por mi... —reí sin gracia mientras ellos se miraron. — ¿piensan violarme si no les dan lo que quieren? Háganlo no será