-Niña...despierta. —fruncí mi ceño al escuchar una voz y abrí mis ojos mirando a mi alrededor hasta posar mi vista en los dos tipos que estaban frente a mí. —pensamos que ya habías muerto. —dijo uno de ellos burlándose, lo único que podía ver eran sus ojos...uno los tenía azules y otro verdes. -¿Qué hago aquí? ¿Qué es lo que quieren? —dije mientras trataba de levantarme, pero eso fue inútil porque estaba atada a una silla, quizás son tipos que hicieron un trato con mi padre, no sería nada raro. -De ti nada...pero de tu papá todo y por tu bien es mejor que nos haga caso. —dijo el otro chico de ojos azules mientras se colocaba en cuclillas frente a mí acariciando mi pierna por debajo de la falda...uhm...a estas alturas que abuse de mí ya no me asusta, me han hecho cosas horribles desde pequeña. -Wow...creo que se han equivocado de niña, mi padre no daría ni un centavo por mi... —reí sin gracia mientras ellos se miraron. — ¿piensan violarme si no les dan lo que quieren? Háganlo no será
Suspiré al terminar de hablar, es mucha información por hoy además por sus caras creo que aún no lo procesan bien, además no es que pueda contarles todo, eso los pondría en más peligro, sin contar el dolor que estoy sintiendo al recordarlo, es horrible la sensación cómo si volvieran a poner sus manos sobre mi cuerpo y no quiero llorar frente a ellos, en especial frente a Jane. -¿Te metí a cosas ilegales cuando eres una agente de la CIA? —me dijo Diablo casi gritando. —no me jodas, tan pequeña y podías arrestar…mi*rda. —comentó, sé que habló de eso y no de lo otro para no hacerme sentir mal. -No, soy exagente, después de cinco años encontré a Tato...me alejé de todo eso, cambié mi nombre a Claudia, cómo tú me conociste y todo lo relacionado con Anahí desapareció, después me tuve que cambiar el nombre a Allison por lo que pasó con Antonio. —fruncí mi ceño mirándolos. — ellos me enseñaron todo lo que sé, cada uno de los que abusó de mí están en la cárcel...excepto los primeros tres...m
-Te dejaré una cosa muy clara Marcus...esa niña indefensa y frágil que dices que fui te salvo más de una vez tu asqueroso c*lo y debes de entender que ahora no queda nada de ella...estaría dispuesta a dar tu cabeza por la mía sin dudarlo, tú no eres nada mío, ni ellos son mi familia...haré esto por dinero nada más y porque necesito saber algunas cosas que no te incumben, limítate a hablar solo conmigo de trabajo, pero tampoco pretendas venir a darme ordenes, no eres nadie. —respiré agitada dando unos cuantos pasos hacia atrás. —ten por seguro que Matthew estará comiendo de mi mano...y otra cosa, me vueles a hablar de esa manera y te voy a arrancar la lengua estúp*do. —me giré hacia Tato y Diablo haciendo un movimiento con mi cabeza. —los quiero fuera de aquí...tengo trabajo que hacer. —les ordené a los demás antes de salir de la oficina con los dos detrás de mí. -Mmm...Allison...estoy confundido... ¿en qué momento se convirtió en una pelea incomoda y dolorosa? —me preguntó Tato camina
Desperté bañada en sudor mirando a mi alrededor mientras trataba de controlar mi respiración, de nuevo ese recuerdo inundó mi mente, cada vez me destrozan más. Me levanté tomando la caja para dejarla en su lugar y después darme una ducha rápida, pero en ningún momento mis lágrimas dejaron de salir, esa impotencia de no poder hacer nada para salvarlo me persigue cada día. Al salir me coloqué mi ropa interior para luego caminar a abrir la puerta en cuanto escuché que tocaron. -¿Pequeña...estás bien? —dijo Frank mirándome preocupado, supongo que es por mi horrible cara llena de ojeras, nariz y ojos rojos. — ¿alguien te hizo daño? Jod*r dime algo, mi*rda. —me hice a un lado dejándolo entrar y me abrazó haciendo que rompiera en llanto correspondiendo el abrazo con fuerza. -No...no estoy bien...este maldito dolor me está comiendo por dentro...no pude salvar a Liam...lo mataron por mi culpa...murió diciendo que me amaba, el muy id*ota me lo dijo ya cuando iba a morir. —enterré mis uñas en l
Cuando llegué a la bodega fui directo a la oficina ya que Tato me estaba esperando, al entrar lo miré encarando una ceja y me senté sobre el escritorio cruzándome de brazos mientras él me veía confundido. -No tuve tiempo de decírtelo antes, una loca minutos antes de mi última carrera me amenazó...sino me alejaba de ti me iría mal, cosa que es estúp*do y más estúp*do eres tú por meterte con esa pendej* la cual dice que está embarazada…de ti. —a mi lado solo estaba una libreta así que la agarré para aventársela en la cabeza, pero fue a dar a su pecho y él solo me miraba sorprendido. -¿Una rubia? M****a...lo siento Ali...estaba ebrio y me fui con la primera que se acercó, pero te juro que sí usamos condón, siempre llevo conmigo, no soy tan irresponsable. —rodé mis ojos negando despacio al escucharlo. -No mam*s...te advierto que la voy a golpear si se le ocurre decirme otra vez algo así, además tienes prohibido traer a alguna de tus chicas aquí, no quiero que les digas en qué trabajas,
*Narra Matt* Después de terminar todos los asuntos con Antonio regresamos a NY aunque tardamos un poco en volver ya que no había vuelos disponibles. Al llegar a mi casa después de hacer unas cuantas llamadas a Jane, entré a mi despacho tomando la carpeta y al abrirla efectivamente estaba firmada cómo lo había pedido, una parte de mi está más que complacido con esto, pero la otra parte siente que es mi perdición, me costó un poco, pero al final Allison y yo quedamos de vernos en mi casa o más bien nuestra casa...decir eso se siente raro, pero a la vez una buena sensación. Realmente pensé que Allison se iba a poner peor cuando se enteró del contrato, sin embargo, al parecer tomó las cosas bien, aunque obviamente no voy a aceptar que duerma en otra habitación, así que se me ocurrió llevarla a comer para tratar de convencerla, ella en la mañana había dicho que estaría en su departamento empacando, así que decidí ir por ella, pero cuando llegue me llevé una gran sorpresa... *FLASHBACK*
Ni contando hasta el cien se me quita el maldito coraje, pero lo peor es que lo único que puede hacer fue acomodarme un poco para Matt no supiera que estoy aquí, por suerte funcionó porque después de que hablaron unos cuantos minutos él se fue, así que Jane me ayudó a salir pidiéndome disculpas. -Sólo cállate... —bufé quitándole la servilleta para limpiar el helado que cayó en mi ropa mientras caminaba al auto, en cuanto ambas subimos a esté comencé a conducir hacia el departamento. -Perdón...es que recordé la ropa que te di y olvidé que si tenías los tatuajes cubiertos. —dijo Jane después de unos minutos. —solo quería ayudar a que no los viera. —apreté mis manos con fuerza en el volante. -Te dije que lo olvidarás...da igual, sólo quiero bañarme, te veo a las doce en el estacionamiento. —le dije en cuanto llegamos, bajé del auto caminando rápido al ascensor, cuando ella subió no dijo nada, así que salí de este sin despedirme y entré a mi departamento quitando mi ropa sucia. Me fui d
La noche estuvo bastante agotadora, pasarse toda la madrugada contando y repartiendo el dinero no es tan fácil cómo parece, además de organizar las malditas peleas de la semana sin poder participar es un asco. Lo único que alegró mi noche fue saber que Carlos perdió su dinero y su auto. En fin, después de darme una ducha en las regaderas de la bodega le pedí a Diablo que me llevará porque no tengo ánimos para conducir además de que el sueño me está matando, pero cómo la vida me odia justo cuando estaba mandándole un mensaje a Jane recibí uno de mi jefe pidiéndome que vaya a su casa. Así que tuve que pedirle a Diablo que me llevará. Unas cuadras antes de llegar bajé del auto bostezando, pero antes tuve que darle mi arma a Diablo porque si el bab*so de mi jefe me ve con eso estoy segura de que no me salvo de su drama. Fruncí mi ceño al acercarme a tocar el timbre, odio caminar, pero más odio a mi jefe y lo digo porque me acaba de abrir la puerta con una cara de perro que me quiere morde