*Narra Allison* No sé cuánto tiempo llevo acostada en los asientos, la gente me mira raro, pero ñe, me vale ¡en serio esos dos tardan demasiado! no puede ser taaan difícil sacar mi m*****a maleta del hotel. Estoy aburrida, además de que me tuve que acostar porque mis pompis y mi pierna derecha se durmieron, mejor los llamó antes de que mate a alguien solo porque estoy aburrida. -¿DÓNDE MIE*DA ESTÁN? —les grité y una señora me fulminó con la mirada y yo solo le saqué la lengua. -¡No me grites! tu maldito jefe no me dejaba entrar así que... —se quedó callado, solo espero que no complicaran más las cosas. -¿Qué hicieron? —suspiré sentándome en la silla y cerré mis ojos esperando lo peor. —chicos… ¿Qué demonios hicieron? -Hicieron no, mejor dicho, hice porque Diablo está esperando abajo, le dije que era un amigo tuyo y que venía por tus cosas, me dijo que no me daría nada, me iba a cerrar la puerta, pero lo empujé y lo golpee con la lámpara ¡es una nena no aguanta ningún golpe! —me re
*Después de unas horas* ¡Jod*r! Mi cabeza duele horrible, me levanté del suelo y busque unas pastillas, las tomé escuchando que tocaron la puerta...Ese maldito tipo me golpeó, revisé la habitación, pero la maleta de Allison no estaba, volvieron a tocar la puerta y la abrí de mala gana encontrándome con Ian. -Qué carita, ¿qué te pasó? —me preguntó riéndose de mí. — ¿no me digas que Allison te golpeó por revisar su maleta? —negué despacio haciéndome a un lado para dejarlo pasar. -Un tipo estuvo aquí para llevarse la maleta de Allison, no se la di y me golpeó con algo en la cabeza. —le dije sentándome en la cama. —ella no ha regresado desde que discutimos en el hotel. -Uhm...sobre Allison, le llamé a un amigo para que investigará, se regresó a New York, supongo que regreso a su casa, ¿sabes hasta dónde recuerda? —me miró levantando una ceja. —no debiste mentirle, es una buena chica. -¿Que? ¿Cuándo se fue? No lo sé, no le pregunte, pero tal vez olvidó algunos meses. —debo de aprender
-¡Bueno ya! Ni que tú fueras un santo, si he hechos cosas malas, ¿y qué? Me vale una mi*rda. —o eso creo, tal vez una que otra cosa si me arrepiento. — ¿me vas a castigar? Creo que has llegado diez años tarde, papá. -Pues no, no lo soy, pero no tienes por qué ocultarnos nada...somos tu familia. —cuando están cerca empiezan a salir los pocos sentimientos que tengo y eso no me gusta para nada. —sabes que puedo castigarte así tengas ochenta años. -Lo siento, ¿sí? Además, casi ni hemos tenido tiempo de hablar así que no les oculte nada. —me encogí de hombres y todos rodaron los ojos. —olvidemos esto, porque si no será peor, -Bueno ¿y cuando regresa tu futuro novio? —me pregunta Carmen burlándose de mí...idi*ta. —no me mires así, sabes que debes ser su novia. -¡Qué sé yo! Me encabroné y me regresé para acá. —les dije sin importancia, pero ahora que lo pienso hice mal en dejarlo, Antonio es peligroso y estoy segura de que Matt no sabe nada de él. -Bueno ya que, es mejor que vayas a la c
*Narra Allison* Después de comer, Jane me llamó diciendo que necesitaba que fuera urgente a la oficina, así que fui con Bryan. Bueno me gusta conducir rápido, por lo que no tardamos mucho en llegar, me estacioné y subí al ascensor oprimiendo el último piso, no me gustan los ascensores, ya se soy una dramática, pero yo sí creo en los fantasmas. Al llegar a salí directo a buscar a Jane y la pobre tenía un montón de carpetas en su escritorio, parecía que se le iban a caer en cualquier momento. -¿Qué haces en todo el día? Porque no creo que trabajar. —le dije acercándome a ella y apuntando al montón de carpetas. —solo espero que te estén pagando muy bien o si no deberías demandarlos. -No te burles. —bufó mirándome mal y sacó una carpeta negra de una gaveta pequeña que tiene a lado de su escritorio. —pues sí, por lo menos la paga es muy buen. -¿Para qué me querías? ¿y por qué tienes tanto trabajo? —estoy tratando de no reír, su cabello está alborotado y estoy segura de que no ha comido
*Narra Allison* Al llegar a la nueva casa me estacioné y bajamos del auto, mientras yo veía la casa Bryan se fue corriendo, creo que papá exageró, la casa es demasiado grande, aunque para lo que la quiere es perfecta, al entrar caminé a la sala y ya ellos estaban sentados. -Hellooou. —les digo y me siento a lado de Marcus. — ¿por qué están todos reunidos? ¿de qué me perdí? —pregunté observando a cada uno de ellos. -Hija, nos contó Bryan que quieres contarnos que paso entre Antonio y tú. —todos me miraron con atención, m****a creí que ya lo había olvidado, maldito Bryan. -Bien, pero pongan atención porque no lo repetiré dos veces. —todos asienten mirándome con atención y suspiré. —hace como unos 3 o 4 años la verdad no me acuerdo, a Diablo le tocó una pelea en Italia, él pelearía con un hombre de Antonio. —hice una mueca al recordar, no fue nada agradable. —era un animal eso sí lo recuerdo, el punto es que lo conocí durante la pelea, pero en ese entonces Diablo le debía una gran can
*Narra Jane* Después de que Allison se fue, tuve que ir de inmediato a la casa del señor Carpenter y ahora espero a que me abran, tal vez no hay nadie, por primera vez le he mentido a Allison y me siento muy mal no soy de las personas que les gusta mentir, si se preguntan quién soy (lo cual lo dudo) mi nombre es Jane Sellers tengo 25 años, no tengo novio aunque eso no importa, el punto es que le mentí a mi mejor amiga y no se lo merece por todo lo que ha vivido, además de que la curiosidad me está matando porque no sé qué fue lo que ella firmó, ¿y si veo que es? total el señor Carpenter no sabrá que lo leí. CONTRATO DE MATRIMONIO Yo, Allison Williams, mayor de edad, con Documento de Identidad Nº565623, a quien en lo sucesivo se denominará 'el esposo', y la señora De Carpenter, mayor de edad, con Documento de Identidad Nº 33248654, en adelante 'la esposa', han convenido y pactado: Capítulo I: De los derechos y obligaciones de las partes Artículo 1: El presente contrato de matrimoni
Subí a mi auto encendiéndolo, ya cambiando de tema estuve llamando a Jane y no contestó, alguna parte de mí se está preocupando por ella, espero que no le haya pasado nada malo, de pronto mi celular comenzó a sonar, hablando de la reina de roma, contesté colocando el celular en el oído y sosteniéndolo con el hombro ya que una chica se paró en medio de los autos para empezar la carrera. -Allison... —murmuró, se escucha asustada. —no sé cómo decirte esto, pero es algo muy importante. —¿qué no podía hablarme en otro momento? Maldición. -¿Qué pasó? Ahora no te puedo hablar. — la chica bajo los pañuelos y ambos aceleramos, obvio yo voy a la delantera. —vamos dilo rápido, no tengo mucho tiempo. -¡EL CONTRATO QUE FIRMASTE NO FUE DE TRABAJO SI NO UNO DE MATRIMONIO! —me gritó, espera ¿qué dijo? -QU... —al escuchar eso mi celular cayó ya que el volante se me descontroló, lo cual el maldito Carlos (el conductor del Charger) aprovechó y me dio un golpe en el lado izquierdo de atrás de mi auto,
Mi mente va a estallar de tanto pensar en qué demonios hacer, por una parte, quiero partir en pedacitos a Jane, pero también ¡al estúpid*, idio*a y mal nacido de mi jefe! Por ser el culpable de esa estupid*z del contrato, sin embargo, ¡Jane me traicionó! ¡No puedo creer que lo hiciera y más de esa manera! ¿Qué mie*da le hice yo para que me hiciera esto? -Nena, llegamos, ¿segura que te quieres quedar aquí? —me dijo Diablo en cuanto se estaciono afuera de mi departamento. ¿te encuentras bien? Creo que deberías quedarte con nosotros. -Esto es una mi*rda, odio todo esto. —suspiré desviando la mirada hacia la ventana y mordí mi labio inferior con fuerza, «no llores»...no lo haré. —estaré bien…todo estará bien. —susurré más para mí que para él. -Sabes que daría todo, hasta mi vida para que no sufrieras toda esta mi*rda y por todo lo que te ha pasado, sé que me has contado poco de tu vida y respeto tu decisión, porque sé que te causa mucho dolor, no quiero verte sufrir más, te quiero y da