La oscuridad invade todo el lugar. La humedad se impregna en el aire de tal manera que al respirar se pueden sentir las pequeñas gotas de agua. El olor a madera podrida se disimula muy bien entre la podredumbre del lugar. Las ratas se escuchan caminar por las tuberías oxidadas que se asoman en el techo. El lugar está tan oscuro como la noche aunque afuera sea de día.Julián se despertó con un dolor inmenso de cabeza, quizás a causa del golpe que sufrió cuando chocó contra el árbol. Sin embargo, ese no es el peor de sus males. Al abrir los ojos se da cuenta que no puede moverse, está inmovilizado de pies y manos, atado a una silla tan dura que parece hecha de piedras. Solo puede resignarse a gritar pero la voz no sale de su garganta. Julián no entiende que sucede ni porque está allí, lo ultimo que recuerda es haberse levantado del auto cuando chocó, ver el cadillac negro y sentir un pinchazo en el pecho. > se pregunta. Julián trata de gritar pero no puede debido a l
Luego de volver del restaurante con su madre, Alexa siente que está navegando en aguas turbulentas con toda aquella situación del Sr. Sanders.— ¡Dios mío! — exclama mientras se tira a su cama — ¿invitarme a salir? ¿Qué carajos tiene ese tipo en la cabeza? — se pregunta en voz alta.Alexa no fuese aceptado ninguna invitación proveniente del Sr. Sanders aunque éste fuese un hombre correcto y decente como lo aparenta.Aunque no es demasiado mayor para ella de igual manera jamas lo fuese volteado a ver; eso, aunado a lo que descubrió recientemente sólo hace que le tenga miedo y asco.> se dice — no quisiera estar por aquí con él rondando. Alexa se da un baño con agua tibia para calmar sus nervios y luego se va a la cama.Aunque sus sabanas y cobijas la pueden hacer sentir que está durmiendo sobre nubes, Alexa no logra descansar cómodamente.La chica tiene pesadillas durante toda la noche. En ellas, un hombre alto y fornido la persigue, la c
Cristopher, luego de consolar a Ozlem va hacia el cuarto de Alexa y toca a su puerta, pero ella no le abre, él continua insistiendo pero sólo hay silencio.El joven se fija en que la puerta está medio abierta y entra, pero cuando lo hace, se da cuenta de que la habitación esta vacía.— ¡Alexa! ¿Dónde estás? — dice llamándola en vano por toda la habitación. Alexa se fue en su camioneta a casa de George, a quien considera un buen amigo y con quien pretende desahogarse en esta situación, justo como lo hizo años atrás cuando Sebastián la dejó. Al llegar a casa de George, toca a la puerta pero se da cuenta de que está sin cerrojo pero aparentemente vacía.— ¿Donde estará George? — se preguntaAlexa está por irse cuando escucha un pequeño ruido y decide entrar, recorre un pasillo y nota que al final de éste hay una puerta de donde cree que provino el ruido. > piensa mientras camina con tranquilidad a la
Mientras Sebastián analiza lo que le acaban de decir y lo que hará, Alexa se encuentra horrorizada en casa de George. > se pregunta. La chica ve a Julián desmayado, atado a una silla sobre un charco de sangre y sin una mano. > se pregunta muy asustada > Alexa queda congelada por unos segundos pero luego vuelve en sí y corre hacia la puerta para salir de allí en ese preciso momento. Al salir de la casa e intentar llegar a su camioneta, George tropieza de frente con ella. — ¿Alexa?... ¿Qué haces aquí? — le pregunta George con una sonrisa. Alexa no responde nada. Simplemente guarda silencio. En sus ojos se puede ver el miedo reflejado. — ¿Estás bien? — le pregunta George. El hombre mira hacia la puerta de su casa, ve que está abierta y deduce lo que exactamente pasó. — Alexa... no debiste entrar a la casa sin mi permiso — le dice mirándola fijamente. — Yo... Yo, yo no vi nada... — dice tartam
El dia libre de Sebastián se ha arruinado con aquella llamada. Ya no tiene cabeza para pensar en otra cosa.Nisiquiera tiene que pensar si acepta o no la oferta de Sanders porque debe cumplirla si o si.Sebastián y Cristine ya se han enterado que Alexa recobro por completo la memoria, así que no será nada facil acercarse a ella.— ¿Así que Sanders te dijo que si le llevabas a Alexa, nuestra deuda estaba saldada? — pregunta Cristine con un tono de emoción pero a la vez de incredulidad. — Si, fue exactamente lo que dijo — responde Sebastián — y justo eso es lo que no me cuadra todavía — añade.— ¿Cómo? Porfin tenemos la oportunidad de librarnos de él — comenta Cristine.— Si, lo se. También quiero librarme de las garras de ese imbécil, pero aún así hay algo que no encaja en todo este asunto... ¿Porqué y para qué quiere a Alexa? — dice Sebastián analizando el asunto.— Seguramente la quiere en su cama o algo así... Aunque si la quiere para eso, seguramente quedará decepcionado — Comenta
Mientras Sebastián y Cristine discuten por lo que deberían hacer, el chico recibe una llamada de Strange que lo cambia todo.— Strange ¿qué sucede? — responde Sebastián al tomar la llamada. — Tiempo sin escucharte Sebastiansito — ¿Qué quieres Strange? — Parece que te levantaste de mal humor — comenta haciendo una pausa — ¿Sanders te llamó? — le pregunta. — Si, ya me arruinó el día... Me llamó hace unas horas ¿por qué? — Bueno, deberías agradecerle, según tengo entendido te dio la solución para pagar tu deuda — sonríe sarcásticamente. Sebastián ya está harto de escuchar las burlas de Strange. — ¿Llamaste sólo para eso? — le pregunta enojado. — No, llamaba para decirte que esta mañana llegó un paquete para Sanders... Y ¿a que no adivinas que había dentro? — pregunta haciendo una pausa — le enviaron la mano de Julián — agrega. Sebastián al escuchar aquello queda congelado, en Shock. — ¿Qué? — pregunta desconcertado — ¿Cómo que le enviaron la mano de Julián en un paquete? Crist
La noche acaba de comenzar y Cristine está camino en su auto rojo a la ciudad, con Alexa en su maletero y un saco de nervios encima. La chica está completamente asustada y quebrada por lo que acaba de hacer. Jamas había hecho algo así y mucho menos de tal magnitud.> se repite una y otra vez en su mente.Mientras Cristine está saliendo del pueblo, Sebastián comienza a recobrar el conocimiento en el sofá de su casa. Al despertar ve una nota de Cristine sobre la mesa donde le cuenta el plan que tiene para librarse de Sanders completamente. Sebastián se viste con rapidez y sale corriendo a casa de Alexa, al llegar toca el timbre de la casa desesperado y el ama de llaves baja a abrirle. — Joven Sebastián ¿qué hace aquí? — le pregunta el ama de llaves — el muy tarde — agrega. Sebastián no responde y entra sin pedir permiso. — ¿Dónde está Alexa? ¿Ozlem? ¿Dónde están? — le pregunta desesperado. — ¡eeh! En sus habitaciones... Donde se supon
La noche ha comenzado.En el firmamento, la luna y las estrellas han sido tapadas por las gigantescas nubes grises que colman el cielo. La carretera esta envuelta en tinieblas y en medio de ella va Cristine. La peliroja maneja con los nervios a flor de piel mientras un frío sepulcral recorre todo su cuerpo.En la cajuela de su auto rojo yace Alexa, atada e inconsciente, aunque no por mucho.Cristine salió tan rápido del pueblo que olvido por completo llenar el tanque de gasolina y ahora el auto se está quedando sin ella.— No, no, no ¡maldición! — grita Cristine mientras le da un golpe al volante — tendré que detenerme por combustible — añade.La chica conduce durante unos minutos mas hasta que llega a la única estación de servicio que hay entre el pueblo y la ciudad.Cristine entra y estaciona el auto frente al dispensador de gasolina y un chico la atiende muy amablemente.— Llena el tanque... Ya vuelvo — dice Cristine.La chica apaga el motor del auto para bajarse cuando un cadilla