CAPITULO 4

CAPITULO 4

Victoria tiene que trasladarse a la casa, en contra de la voluntad de Clara y de Nadia, pero como en algún momento se lo había dejado claro Mariana después del accidente de su hermano, ella era la única persona que podía manejar el dinero y las órdenes de la casa.

Para Clara fue una sorpresa ver cómo Victoria llegaba con un pequeño niño.

— No solo tenemos que soportar que vengas a vivir con nosotros, además tenemos que soportar que vengas con el fruto de tu infidelidad — la rabia que sentía en ese momento Clara solamente se remontaba al dolor de su hijo.

— Ya le dejé en claro tanto a usted como a la prometida de Cristóbal, que con la única persona con la que voy a tener trato en esta casa es con Mariana — Victoria tomaba un poco de aire porque sabía que este tipo de escenas se iban a repetir en varias oportunidades.

Se había trasladado al chalet no solamente con su hijo sino con la niñera, Laura, ella siempre había estado al cuidado del niño y la necesitaba porque prácticamente la mayoría de su tiempo estaría con Cristóbal.

Las lágrimas de Victoria salieron de sus ojos al darse cuenta de aquel chalet, ya le había pedido un lugar a Cristóbal para que pudieran tener la privacidad de esposos y diseñó aquel lugar.

El mismo donde su relación había terminado por completo, Quizás eso era lo que no le perdonaba nunca a Cristóbal, las mentiras y su desconfianza.

Victoria entra a la habitación de Cristóbal para empezar la terapia del día, tenía que bañarlo.

Cristóbal sintió una fuerte ráfaga dentro de su espina dorsal, tenía que concentrar su cabeza porque no podía creer que estaba desnudo, mientras Victoria pasaba sus manos por todo su cuerpo.

Durante tanto tiempo se había engañado el mismo diciendo que la odiaba, que solamente con el tacto de sus manos se dio cuenta que nunca podía sentir ningún tipo de sentimiento malo por ella.

Ella lo único que buscaba era que él se sintiera tranquilo, y se dio cuenta que su virilidad empezó a responder a sus caricias, era algo normal en este tipo de pacientes.

Así que decidió terminar el baño rápido, vestirlo y dejarlo en la cama mientras le leía un libro, conocía perfectamente los gustos de Cristóbal y sabía qué tipo de libro le agradaría más.

— No entiendo porque está haciendo, él está en coma y nunca va a escuchar lo que está haciendo — Nadia entró con toda la imponencia que siempre la había caracterizado.

— Mi deber es cuidar de Cristóbal, además se ha demostrado que este tipo de pacientes pueden escuchar, y quiero creer que es así — Victoria cruzó sus brazos porque detestaba la intromisión de la mujer en su trabajo.

— Créame que si él pudiera escucharla, en este momento ya se hubiera muerto, porque para él sería una atrocidad asquerosa saber que usted lo está cuidando — Nadia se acercó a Victoria y la tomó del brazo.

—¿Qué quiere? Todo lo que inventó en algún momento ya me destruyó, solo vine que hacer mi trabajo y espero que eso no lo interrumpa — Victoria no podía seguir teniendo miedo a todo lo que hacía a Nadia.

— Yo solamente moví los hilos de algo que iba a pasar, lo único que hice fue liberar a Cristóbal de una mujer que no lo merecía — esa mujer tenía una sonrisa tan malévola.

Cristóbal no entendía nada de lo que las dos mujeres estaban hablando, Pero tenía claro que era de aquella situación que lo había alejado para siempre de Victoria y que inclusive había hecho quién sintiera odio por ella.

Nadia sacó de la habitación a Victoria, humillándola le dijo que cuidara a su hijo

— Ese niñito necesita que lo cuides por lo menos durante un rato, quiero estar a solas con mi novio — dijo con ese tono detestable que la caracterizaba y que convertía Victoria en una mujer furiosa.

Cuando Cristóbal escuchó que Victoria tenía un hijo, sabía que no era el padre o por lo menos lo sospechaba, era claro que durante todo este tiempo ella había podido hacer su vida lejos, mientras él Aún se moría de amor por ella.

Nadia empezó a llenarlo de besos en la cara y a decirle que lo amaba como nunca había amado a nadie — Pero tengo claro que para ti no hay mejor mujer que ella, no sabes lo mucho que odio eso — sin más la mujer se alejó e hizo una llamada por su teléfono.

Mientras hablaba por una persona demasiado nerviosa, Cristóbal intentaba observar entre cerrando los ojos para saber que estaba haciendo.

Para su sorpresa, su prometida, estaba buscando en todos los rincones de su habitación, abría los cajones, se metió en su clóset y empezó a sacar todas las cajas buscando algo que no entendía.

— Ya te dije que estoy buscando y no encuentro nada, créeme que conociendo a Cristóbal si sabe la existencia de ese documento, no lo va a tener en su habitación — las palabras de Nadia, eran claras Y levantaban sospechas dentro del corazón de Cristóbal sobre quién fue la mujer que lo acompañó Durante los últimos años.

****

Victoria decidió ver cuando estaba su hijo en la nueva casa, para su sorpresa desde la distancia observó como Clara lo trataba con gentileza.

Era demasiado extraño porque conocía perfectamente la manera en la que actuaba Clara, pero parecía que había simpatizado con su hijo, le estaba ofreciendo un poco de jugo y chocolates.

Decidió regresar a la habitación de Cristóbal, pero si encontró en ese momento con Jonathan que estaba liderando toda la organización de la habitación y de la casa en cuestiones de seguridad pues La amenaza seguía latente.

— ¿Podemos hablar durante un minuto?— Jonathan se sentía intrigado por la historia de Cristóbal y Victoria, ella aceptó mientras se dirigían a la mansión —¿Porque parece que te odian tanto?¿Por qué te divorciaste de Cristóbal?— Jonathan se sentía intrigado porque era Claro que él sentía cosas por ella.

— Es una historia demasiado larga, teníamos una relación por contrato, nuestros padres hicieron una especie de trato, tenemos que estar casados durante 2 años y después de ese tiempo el contrato se cancelo — Victoria prefería contar la versión corta de la historia, pero Jonathan sabía que había mucho más que eso.

— Yo no conozco a nadie de esta familia, se puede decir que ni siquiera te conozco a ti, Así que creo que si hay alguien cercano al que le puedes contar la historia soy yo — Jonathan tenía una sonrisa que hacía que Victoria confiara.

— En esos dos años nos enamoramos, el padre de Cristóbal murió, pero se comprometió a seguir con el trato que tenía con mi padre de ayudarlo económicamente hasta que las empresas se levantaran, lamentablemente nos tendieron una trampa, mi ex seguia enamorado de mí, con ayuda de otra persona, me drogaron y le hicieron que era Cristóbal que yo me había acostado con él, qué le había sido infiel en nuestra propia cama, Cristóbal creyó absolutamente todo eso y rompió el contrato que nos unía, y decidió destruir a mi papá en venganza, él se suicidó al perder todo, esa es la historia — Victoria suspiro.

Jonathan no podía creer todo lo que le estaba contando, obviamente ahora parecía que todo tenía un enfoque y no podía creer como Cristóbal había caído en una trampa tan miserable.

— Por eso no querías regresar — Jonathan entendía que era una mujer valiente y que él había sido parte de regresarla a una tortura.

— Cristóbal siempre fue alguien muy celoso, me destruyo por completo la vida pensando que yo lo había engañado, me fui lejos para que su rabia no me alcanzara, pero mi misión como médico es mucho más fuerte que todo esto — Víctoria estaba llorando en ese momento.

—¿Tu hijo es de Cristóbal?— Jonathan quería saber absolutamente todo de la vida de Victoria, el mismo estaba sorprendido porque no podía creer que estuviera indagando de su vida.

Siempre había sido un hombre demasiado discreto pero era la primera vez que conocer de las heridas de una mujer le interesaba tanto.

— Tengo que trabajar detective, le voy a pedir el favor de que no le diga nada a nadie — Victoria regresó a la habitación de Cristóbal.

Mientras los dos estaban hablando de este asunto Jonathan recibió una llamada, la había ignorado porque no quería perder detalle de la conversación con Victoria pero decidió regresarla.

—¿Que está pasando?— preguntó algo energúmeno por la interrupción, sabía que el departamento de policía dependía de él pero detestaba este tipo de situaciones.

— Señor, estoy con la señorita Mariana Aristizabal fue asaltada, parece que estaban buscando algo que no encontraron, e intentaron asesinarla — Jonathan sintió un fuerte escalofrío dentro de su espina dorsal porque sabía que tenía razón en lo que había pensado.

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