Capitulo 3

Clara se siente completamente desconcertada con lo que le acaban de decir, abraza a su hija Mariana mientras se descompone.

—¿Tenemos que decidir si lo desconectamos?— Nadia parecía tener la sangre mucho más fría, parecía que realmente no le interesaba nada de lo que estaba sucediendo con Cristóbal.

— No, Cristóbal aun está vivo solamente que no puede despertar, pueden pasar un par de meses para que sepamos exactamente cómo está su estado — el médico cruzó los brazos algo intrigado por la pregunta.

—¿Qué podemos hacer por mi hermano?— preguntó Mariana que necesitaba tomar la vocería de la familia, no podía dejar que todo se desmoronara sin su hermano mayor.

— Por eso le pedí a la doctora Victoria que se quedara, lo mejor es que se lo lleven para su casa con todos los equipos, pero necesitará no solamente un médico sino fisioterapeuta, y la doctora Victoria es la mejor en su campo — el médico les pedía que la vieran como una posibilidad.

—¡Nunca!— Clara se levantó muy enojada — esta mujer lo único que va a hacer es daño a mi hijo, como lo hizo en el pasado — era Claro que ella solamente estaba defendiendo a su hijo.

— Señora, créame que Cristóbal es demasiado importante para mí como para hacerle daño, pero entiendo que usted no quiere que yo sea la médico tratante — Victoria tenía mucho miedo de lo que podía suceder.

En el fondo de su corazón sabía que iba a ser una tortura tener que regresar a la mansión, estaba llena de recuerdos de lo que en algún momento los dos vivieron.

Nadia y Clara pedían por otro profesional, pero fue de nuevo Mariana quien decidió tomar la vocería de la situación.

— Quiero que sea Victoria, no solamente porque sé que va a cuidar muy bien de mi hermano sino porque es lo que recomiendan — Mariana prácticamente empezó a suplicarle a Victoria para que decidiera de nuevo regresar a la casa.

Victoria tenía mucho miedo de aceptar la propuesta, no podía hacer nada más porque le cobrarían una multa impagable que podía llevarla inclusive a prisión.

A pesar de todo el dolor que le había ocasionado Cristóbal, quería cuidarlo para que pudiera recuperarse de lo que le había sucedido.

— Si, solamente voy a poner algunas condiciones, no quiero tener trato ni con Clara ni con Nadia, porque no confía en ellas, solo contigo — Victoria sabía que se estaba metiendo en la boca del lobo.

En el fondo de su corazón sabía que quería proteger a Cristóbal, enterarse que había quedado en estado vegetativo era muy difícil para ella, empezó a meditar sobre sus sentimientos y de lo que aún sentía por el.

—¿Mariana estás loca? Tú no puedes tomar ese tipo de decisiones de la noche a la mañana — Clara abrió los ojos, estaba muy enojada por la decisión de su hija.

— Mamá, sin Cristóbal yo quedó al mando de la familia, y Victoria es la persona que necesita — Mariana no pensaba discutir con su mamá y se iba a imponer.

Victoria y Mariana de inmediato se dirigen a la oficina de dirección, las dos tienen que firmar el trato donde Victoria cumplirá su misión de cuidar a su hermano en estado de coma.

— Te vamos a dar el chalet, Yo sé que ese lugar es muy especial para ti porque Cristóbal lo construyó para que vivieran juntos dentro de la casa — Mariana la tomó de la mano mientras le agradecía por haber aceptado.

— Está bien, Quiero dejarte en claro que acepto este trabajo no solamente por el cariño que le tengo a Cristóbal a pesar de nuestro pasado, sino también porque estoy obligada por contrato, preferiría no vivir en tu casa — Victoria estaba dispuesta a pagar un departamento.

— No Doctora, Lo siento pero usted tiene que vivir en la mansión porque es lo que está recomendando el médico, le recuerdo que usted tiene que hacer caso a todo lo que en este hospital Se le dirija — de nuevo el director médico le decía que tenía que someterse a las peticiones de la familia.

— No te preocupes porque no voy a dejar que mi mamá, o la prometida de mi hermano te digan algo — Mariana no entendía porque la actitud de Victoria aunque sabía que el pasado era triste.

— Tendría que ir a vivir con mi hijo, Espero que no sea un problema — Victoria agacho la mirada mientras Mariana abria los ojos.

Reconocer que tenía un hijo para Victoria éra algo muy difícil, hubiera preferido que la familia de Cristóbal jamás se enterara de la presencia de su hijo.

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El detective Jonathan entra a la habitación donde se encuentra Cristóbal con los ojos cerrados, está lleno de varios tubos y de máquinas, le pide a de las enfermeras un poco de privacidad.

— Ya todo está listo, Así que espero que puedas cumplir con tu parte del trato — Jonathan de inmediato puso seguro en la puerta porque no quería que nadie se enterara.

Cristóbal tomó un gran suspiro mientras se sentaba en la cama —¿Qué dijo Victoria?— La pregunta era obligatoria, Cristóbal había accedido al plan de Jonathan con La única condición de que Victoria fuera quien cuidara su supuesto estado.

— Si, La verdad sí fue demasiado difícil convencerla Pero había firmado un contrato y tiene que acatarlo — Jonathan le explica que todas las condiciones que pidió están hechas.

Cristóbal sin embargo se siente un poco decepcionado al saber que Victoria tuvo que acceder obligada, siente mucha rabia en el fondo de su corazón.

—¿Qué sucedió con ustedes? Nunca me ha interesado la vida de las otras personas Pero es Claro que, su familia detesta Victoria y por la cara que hizo supongo que solamente quiere hacerle la vida imposible — Jonathan se sentía algo intrigado por la historia detrás de la doctora.

— Estabamos casados, pero ella decidió serme infiel, créame que detrás de ese rostro angelical se encuentra uno de los peores mujeres que he conocido — Cristóbal solamente se acostó en la cama esperando las instrucciones de Jonathan.

Jonathan declaró que tendría que mantener la actuación por lo menos durante un par de semanas hasta que pudieran encontrar algún tipo de pista.

— Tengo la certeza, que alguien de su círculo cercano puede estar detrás de todo esto, pasando la información al cartel, además necesitamos saber por qué quieren deshacerse de usted, Así que usted va a tener oídos en toda la casa — Jonathan sabía que su plan era arriesgado pero era lo único que le quedaba.

Salió de la habitación y de inmediato chocó con Victoria que tenía una lágrima en la mejilla.

— Creo que los dos estamos destinados a chocarnos todo el tiempo — La sonrisa que tenía Victoria era algo revitalizante para un hombre que vivía amargado y concentrado en su trabajo.

— Nos vamos a ver mucho más seguido, tengo que seguir investigando lo del accidente y me voy a encargar de la seguridad de la familia — Jonathan la tomó de la mano y sintió en el fondo de su corazón, que había algo que estaban haciendo dentro de su pecho.

Quizás la fragilidad que ella parecía demostrar todo el tiempo era suficiente, sentía que la podía amar toda la vida.

Pero no quería confundir las cosas, mucho menos quería que su misión se viera mezclada con esto.

Victoria se despidió de él y entró a la habitación de su ex esposo, empezó a hacer algunos masajes en la mano y en los pies.

Cristóbal no podía creer que de nuevo estaba sintiendo el contacto de su piel, podía creer que de nuevo estaba tan cerca de su aroma.

—¿Por qué no me pudiste creer? Yo te he amado durante toda mi vida, pero esa noche que te necesitaba nunca estuviste — Víctoria empezó a llorar en el regazo de Cristóbal.

Cristóbal necesitaba alzar su mano para darle una caricia en la cabeza, no entendía las palabras de Victoria cuando aquella escena que vio fue demasiado clara.

— Yo te voy a cuidar con todas las fuerzas de mi corazón, tengo la esperanza de que en algún momento vas a abrir los ojos y que de esa manera vamos a cerrar todo este ciclo — Victoria tomó un poco de aire y se limpió las lágrimas.

Empezó a hacerle un pequeño chequeo a Cristóbal para saber si se encontraba en un buen estado, su corazón empezó a latir rápidamente

Victoria no entendía porque él tenía el corazón tan acelerado, empezó a cantarle la canción que los dos bailaron el día de su matrimonio y que se convirtió en su canción.

Cristóbal sentía que su respiración era mucho más rápida cada vez que escuchaba la tierna voz de Victoria que acariciaba su cabeza, solamente en un segundo puedo sentir como los labios de Victoria le dieron un beso.

Ella no pudo resistir volver a besar al hombre que seguía queriendo.