Grecia y Doris desde su asiento no dejaban de ver la escena, Noa caminaba y saludaba a la gente alrededor con una gran sonrisa, todos querían fotografiarse con el nuevo jugador, Jimena nunca lo soltó, estaba muy animada y se recargaba en Noa siempre que tenía oportunidad. Doris susurró. “Amiga… ¿Quieres que nos vayamos?”. Grecia negó con la cabeza, se levantó apresurada. “Vuelvo enseguida”. Ella pasó entre la gente. “Permiso”. Estaba ofuscada, su corazón latía muy rápido. Noa que la buscaba desde hace un tiempo la vio irse, alejó la mano de Jimena y amablemente le dijo. “M permites unos minutos”. Jimena no podía hacer una escena frente a él, pero estaba disgustada. “Está bien”. Noa siguió el camino por donde Grecia desapareció. Ella se miraba en el espejo del baño mientras otras mujeres entraban y salían, su conversación era acerca de la pareja. -Viste a Jimena y Noa. -Si, se ven tan bien juntos… -Son perfectos, parece que tienen algo… Se nota que se gustan… Grecia escuchab
Por la tarde Jimena visitó a su padre. “Estoy decidida papá, quiero a Noa para mí”. El señor Alarcón tenía curiosidad. “No crees que eres muy joven para eso”. Jimena defendió su sentir. “Es el indicado para mí, se convertirá en el mejor mariscal de campo del país y yo seré su futura esposa”. El hombre se río de las ocurrencias de su hija, se acercó dándole un abrazo. “Será como mi princesa quiere”. Noa apareció en la puerta de Grecia, ella dejó que entrara. “¿Por qué te fuiste de la fiesta?”. Preguntó Noa caminando por la sala. Grecia avanzó detrás de él, invitándolo a sentarse. “Estaba cansada”. Le explico. “Lo de anoche… el señor Alarcón me pidió que aceptara a su hija como acompañante, no pude negarme, espero no te hayas molestado”. Noa no quería malos entendidos con Grecia. Grecia lo escuchaba atenta. Él acortó la distancia tomando sus manos. “Todo lo que hago en este momento es para nosotros, es… solo… formalidades, pronto podremos estar juntos y decírselo a todos, estarem
Después de que Rogelio se fue, Grecia fue directo a la habitación, donde Doris lloraba en silencio, al ver a su amiga aseguró. “Se acabó”. Grecia entendió de inmediato y se acercó a su amiga abrazándola. Unos días pasaron… Grecia seguía preparando a las animadoras, ahora ya con Jimena más metida en la organización, daba su opinión y cambiaba cosas, Grecia las aceptaba sin decir nada, los cambios que hacía no le beneficiaban al equipo y en el futuro se iría para abajo, el próximo concurso estaba en puerta y las estrellas no estaban listas por el cambio de coreografías o pasos. Doris tampoco se quejó, le dio la oportunidad de que hiciera lo que quería. En el otro lado de la cancha, Noa entrenaba acoplándose al equipo, en momentos buscaba a Grecia con la mirada, no había tenido la oportunidad de hablar con ella en persona solo por mensaje o llamada, deseaba verla y abrazarla, cuando quería hacerlo siempre aparecía Jimena para interrumpirlos, sentía que Grecia se alejaba de él poco a po
Grecia no negaría que salía con Noa. “No sabía que me seguía”.Julia la regañó, su tono era fuerte. “Debiste tener más cuidado”. Podías notar su molestia. “Ahora arregla el problema, no quiero gente desconocida aquí de nuevo”.Grecia aceptó lo que la mujer decía.Grecia aprovechó que estaban solas para informarle de sus planes. “Pronto terminara mi contrato, vendré a vivir aquí”.Julia le dejó claro que no la quería ahí. “Esta es mi casa”.Grecia no lo discutió. “Lo sé, compraré alguna cerca y empezaré una escuela de ballet”.Julia resopló. “¿Escuela de Ballet? ¿Aquí? Vas a quedar en la ruina”.“Igual voy a intentarlo”. Decretó. No le importaba lo que dijeran los demás, ella intentaría salir adelante.Julia la ignoró y fue al comedor, la sirvienta ayudó a Lalo y Noa sirviendo la comida.En Monterrey…La mansión de los Alarcón era inmensa, llena de habitaciones y elegancia por donde la vieras, Una mujer de cabello negro largo y lacio paseaba por el jardín junto a su empleada de confian
Grecia no quería soltarla, la extrañaba mucho y se dio cuenta que la pequeña estaba creciendo muy rápido. “No te preocupes, mamá siempre estará para ti, pronto vendré a vivir aquí”. La niña estaba emocionada. “¿De verdad?”. Grecia afirmó. “Buscaré una casa cerca de aquí, para que sigas viendo a tu nana”. La niña se levantó brincando. “¡Si! ¡Mamá vendrá a vivir conmigo!”. Grecia la detuvo poniendo un dedo en sus labios haciendo la señal de silencio. “!Shhh¡, Recuerda”. La niña se sentó y dijo bajito imitando el gesto de Grecia. “No deben saber que eres mi mami, es un secreto”. Grecia sonrió alegre de que su hija fuera tan inteligente. “Bien, vamos a terminar de cambiarte”. La niña se levantó parloteando sobre sus cuentos y muñecas, Grecia la escuchaba atenta mientras terminaba de arreglarla. Abajo… Después de charlar un buen rato de equipos quedaron en silencio, Lalo miró al hombre. “¿La quieres?”. Noa se giró y afirmó rápidamente. “Si, le pedí que nos casáramos”. “¿Aceptó?”.
En el extranjero… Farid revisó unos papeles con un ejecutivo para después ir con su hermano, entró encontrando a Emanuel de pie en la ventana. “Papá hizo una gran fiesta para recibir a ese jugador y ni siquiera estuvimos invitados ¿De verdad somos sus hijos?”. “Igual yo no iría”. Expresó Emanuel. Farid llegó hasta el escritorio de Emanuel dejando los papeles y vislumbro el video en el que aparecía Grecia. Él hizo una línea de su boca. “Pensé que con el paso del tiempo la olvidarías…” Emanuel se giró regresando a su escritorio. “Como voy a olvidar a alguien que me traicionó de la peor manera”. Cerro la laptop hablando de manera dolida. “Se que desde que pasó aquello… Ya no eres el mismo y después cuando papá escogió nuestras esposas aceptaste solo por dolor, también me negaba al principio, pero mira he aprendido a querer a Pamela, la adoro, tu deberías de hacer lo mismo con Rocío y dejar el pasado atrás”. Emanuel no estaba de acuerdo. “No es tan sencillo…” Farid le regaló una so
Grecia y Doris entraron al recinto, había arreglos florales por todos lados, gente hablando del joven que había fallecido y otros llorando, al fondo podías ver al señor Alarcón de pie recibiendo las condolencias mientras su esposa estaba sentada a un lado en un sillón con un tanque de oxígeno, su mirada estaba perdida, se reflejaba gran tristeza en su rostro, se veía tan delgada y pálida, Grecia no quería ni imaginarse el dolor que sentía perder a un hijo. Caminaron hasta ellos y en una orilla Jimena lloraba tristemente mientras reposaba en los brazos de Noa. Grecia se detuvo por un momento al ver la imagen, Noa levantó la mirada encontrándose con los ojos tristes de Grecia, él quería correr hasta ella, pero no era correcto. Grecia se armó de valor y siguió su camino hasta el señor Alarcón. “Mi mas sentido pésame…” Al escuchar la voz la mujer mayor despertó de su aturdimiento encontrándose con la figura de Grecia. Recordó a aquella pequeña niña de las fotos. El señor Alarcón no dijo
Tocaron a la puerta de las dos mujeres, Rocío abrió, era uno de los empleados. “Señora… Pamela, él señor quiere verla”. Pamela fue directo a donde le pidieron ir, al entrar su suegro estaba revisando unos documentos. “Siéntate”. Le dijo, ella obedeció. El señor Gustavo empezó a explicarle. “Ahora que mi hijo Farid no está, debemos resolver tu situación”. Pamela no comprendía sus palabras. Ella no tenia cabeza para enfrentar todavía su futuro. “Este es un cheque por varios millones como compensación por estar con mi hijo, espero que te sirva y puedas seguir con tu vida”. Pamela no tomo el cheque, indignada se puso de pie. “No necesito de su dinero señor”. Era nieta de un alto ejecutivo en una empresa extranjera. El señor lo pensó por un momento y con mirada fría comentó. “La verdad es que quiero ahorrarme asuntos legales... Farid no tenían ningún seguro de vida y su trabajo en la compañía publicitaria era de un simple empleado a pesar de gozar con un gran sueldo, tendrás problemas