Conoce a Mi pequeña Sara, descubrirás todo lo que ella tiene que enfrentar y como el amor a sus seres queridos es incondicional.. ¿Como un hombre puede amar tanto a una mujer? Lo conocerás en esta historia!!! Soy ara Yi ...Buena lectura!!!!
Grecia y Doris entraron al recinto, había arreglos florales por todos lados, gente hablando del joven que había fallecido y otros llorando, al fondo podías ver al señor Alarcón de pie recibiendo las condolencias mientras su esposa estaba sentada a un lado en un sillón con un tanque de oxígeno, su mirada estaba perdida, se reflejaba gran tristeza en su rostro, se veía tan delgada y pálida, Grecia no quería ni imaginarse el dolor que sentía perder a un hijo. Caminaron hasta ellos y en una orilla Jimena lloraba tristemente mientras reposaba en los brazos de Noa. Grecia se detuvo por un momento al ver la imagen, Noa levantó la mirada encontrándose con los ojos tristes de Grecia, él quería correr hasta ella, pero no era correcto. Grecia se armó de valor y siguió su camino hasta el señor Alarcón. “Mi mas sentido pésame…” Al escuchar la voz la mujer mayor despertó de su aturdimiento encontrándose con la figura de Grecia. Recordó a aquella pequeña niña de las fotos. El señor Alarcón no dijo
Tocaron a la puerta de las dos mujeres, Rocío abrió, era uno de los empleados. “Señora… Pamela, él señor quiere verla”. Pamela fue directo a donde le pidieron ir, al entrar su suegro estaba revisando unos documentos. “Siéntate”. Le dijo, ella obedeció. El señor Gustavo empezó a explicarle. “Ahora que mi hijo Farid no está, debemos resolver tu situación”. Pamela no comprendía sus palabras. Ella no tenia cabeza para enfrentar todavía su futuro. “Este es un cheque por varios millones como compensación por estar con mi hijo, espero que te sirva y puedas seguir con tu vida”. Pamela no tomo el cheque, indignada se puso de pie. “No necesito de su dinero señor”. Era nieta de un alto ejecutivo en una empresa extranjera. El señor lo pensó por un momento y con mirada fría comentó. “La verdad es que quiero ahorrarme asuntos legales... Farid no tenían ningún seguro de vida y su trabajo en la compañía publicitaria era de un simple empleado a pesar de gozar con un gran sueldo, tendrás problemas
Emanuel se despidió y ayudo a Pamela y Rocío a subir al auto, las llevo a una de sus propiedades en a la ciudad. Pamela le informó. “Mañana regresare al extranjero con mi abuelo”. Emanuel le explicó. “Me disculpo por lo que te dijo mi papá, Farid tenía algunas propiedades en el extranjero y varias cuentas, ambos teníamos más negocios que mi papa no tiene conocimiento”. Pamela rio triste. “Cambiaria todo eso por tenerlo conmigo…” Giro a ver a Rocío que hablaba con la tía Lorena y su suegra Isabel por teléfono. “Solo… Cuida a Rocío por favor, no está acostumbrada a esta ciudad”. Emanuel levanto la mirada viendo a su esposa. Si Rocío se quedaba estaría siempre sola, Emanuel no pasaba mucho tiempo con ella. “Creo que sería mejor que se fuera contigo, mientras arreglo la situación de mis padres”. Pamela hizo una línea de su boca. “Platícalo con ella”. Rocío giro su mirada hacia Pamela y Emanuel y les sonrió. Mas tarde Emanuel le pidió que hablaran. “Pamela se ira mañana, deberías vo
En la oficina del presidente… El señor Gustavo revisaba unos pendientes, hoy estaba de mal humor, su esposa no volvió a la casa, molesto canceló sus tarjetas y ni así se comunicó con él. Lo único que lo animaba esos días es que al fin se desharía de Grecia después de tantos años. Empezó a sudar frío, su pecho dolía, se levantó para caminar por la oficina y cayó al suelo. La secretaria al escuchar el golpe entró rápidamente. “¡Señor!”. Corrió hasta él gritando por ayuda. La ambulancia llegó rápidamente, todos estaban atentos a lo que pasaba, Grecia terminaba de recoger sus cosas en la oficina para irse, Doris la acompañaba. En el hospital… Emanuel llegó encontrándose con una Jimena histérica. “¡Papá! ¡Déjame entrar a verlo! ¡¿Quién te crees que eres?!”. Gritaba a los médicos. El doctor trataba de tranquilizarla. Emanuel llegó advirtiéndole con la mirada, ella se quedó en silencio llorando. “¿Cómo está mi papá doctor?”. El hombre mayor se dirigió a Emanuel. “Tuvo un preinfarto, d
Años atrás…En la mansión de los Alarcón, Grecia respiro hondo antes de bajar del coche, el abogado la esperaba en la puerta. “Señorita Medina, bienvenida la estamos esperando”.Al entrar caminaron por el gran recibidor hasta el comedor donde se escucha la voz antipática de Jimena. “¿Quién es esa persona que tenemos que esperar? Se me hace una falta de respeto, mi abuelo no pudo haber mencionado a nadie más en su testamento…”El abogado entró y detrás estaba Grecia, todos contemplaron a la mujer sin comprender que estaba haciendo ahí. Jimena inmediatamente se levantó. “¿¡Tú qué haces aquí!? ¡Lárgate!¡No fue suficiente lo que le hiciste a mi hermano!”.Emanuel la miraba sin comprender. El señor Alarcón frunció el ceño, pero estaba más calmado. Su mirada era penetrante.Grecia tranquila estaba en silencio, el abogado se interpuso para que Jimena no se acercara y les indicó. “La señorita Medina está en el testamento del señor y tiene que estar presente”.Todos se miraron entre sí en el g
Grecia salió del lugar ayudada del abogado, en dos ocasiones estaba por desmayarse y el hombre la llevó al hospital de emergencia, Doris llegó rápidamente. “¿Qué pasó? ¿Por qué estás aquí?”. Ella con angustia acarició la mano de su amiga. Grecia apretó fuerte la mano de Doris y se dirigió al abogado que estaba de pie en la habitación. “¿Hay alguna forma de revocar lo que el señor Alarcón dispuso?”. El hombre acomodó sus lentes negando con su cabeza. “¿El dinero puedo devolverlo?”. Siguió cuestionando. El abogado afirmó. “Si, pero tiene que pasar un año, el señor Alarcón se lo dio para su seguridad, no podemos saber qué puede pasar en el futuro inmediato”. Grecia entendió lo que el abogado le advertía, ahora con más ganas la familia Alarcón podrían querer lastimarla, sin embargo, no quería el dinero y estaba decidida a no gastar ni un solo peso. Doris la llevó al departamento y la ayudó a recostarse, minutos después le llevó un té caliente a la habitación, avisándole. “Tengo que i
Noa aunque estaba confundido no creía mucho en sus palabras. Se encerró en el baño lavándose y al mirarse en el espejo intentaba despejar su mente, agarró fuerte el lavabo tratando de buscar en su mente, sin embargo. No recordaba nada… al salir Jimena se vestía cabizbaja, en la cama no estaban las sábanas para cubrirse solo el cubre colchón y noto una mancha roja. Esto puso de muy mal humor a Noa. Busco su ropa diciendo. “Te llevaré a tu casa”. Ella afirmó tímidamente mirándolo, al girar y no verle más, molesta frunció el ceño. Noa desconfiaba de ella. Noa estacionó el auto, todo se quedó en silencio por unos segundos, la actitud de Jimena era sumisa y llena de tristeza, daba pena. Noa suspiró largo. “Lo que paso…” Tomó unos segundos para explicarse bien. “De verdad no estoy seguro, no recuerdo nada, pero te voy a dejar en claro algo”. El giro a mirarle, Jimena puso atención. “Yo tengo novia y estamos a punto de casarnos, no me gustaría tener problemas con ella. La amó”. Jimena n
Grecia revisó su teléfono, Noa no había llamado ni siquiera un mensaje, Jimena dio el aviso. “Terminamos por hoy”. Todas caminaron a los vestidores, Citlali se quedó con ella. “Entonces tú y Noa ¿Ya están juntos?”. Jimena sonrió mirando de reojo a Grecia. “Si, el día del evento pasamos la noche juntos, él es encantador, fue tan amable conmigo…” Grecia se quedó en su lugar al escuchar, Doris frunció el ceño acercándose a su amiga mirando a las dos arpías. Citlali siguió. “Entonces ya es formal, ustedes están saliendo”. Jimena se burló. “Vamos a hablarlo con mi papa hoy para pedir permiso…” Se alejaron juntas, su cometido ya había terminado, lo único que querían es que Grecia escuchara. Doris acarició el brazo de su amiga. “No les hagas caso, deben ser puras mentiras, ya conoces a Jimena”. Grecia giró su rostro a su amiga y entre lágrimas le menciono. “Noa no me ha llamado, ni siquiera me manda un mensaje”. Doris se quedó en silencio. Grecia tomó su móvil y lo llamó, ahora se da