Durante toda la noche “Sofia” no había conseguido poder dormir, porque no había podido encontrar ninguna noticia sobre Dereck, por lo cual el dolor en su pecho no se aliviaba, mucho menos porque esas palabras que él le había dicho no dejaban de repetirse en su mente y la incertidumbre la estaba volviendo loca de preocupación. Aún ni siquiera eran las cinco de la mañana, cuando se levantó con cuidado de no despertar a Maximilian de la cama y se dirigió a otra habitación, porque no estaba segura si lo único que le estaba molestando era no saber nada de Dereck o también las duda que tenía hacía su esposo. Se acomodó en la cama y encendió el televisor con bajo volumen, pasó varios canales sin saber que estaba buscando específicamente, hasta que vio un auto volcado, prácticamente destrozado por completo y se detuvo. —El magnate Dereck Hearts tuvo un terrible accidente en las horas de la tarde de ayer y aunque ya está ingresado en el hospital luchando por su vida, es posible que se n
“Sofía” lo miró por un instante aturdida, sin saber cómo reaccionar y preguntándose hasta que punto le estaba afectando a Maximilian su desconfianza yas discusiones que habían tenido como para que él le estuviera suplicando de rodillas en este momento irse y a pesar de los problemas verlo así tan desesperado hizo que su corazón se apretara.Porque ella aunque no podía decir que estaba locamente enamorada de él, le tenía mucho cariño y agradecimiento por ser tan bueno con ella siempre. Por lo que no podía ignorar el como se estaba sintiendo él. —Max por favor levántate, no te pongas así. — Pidió “Sofia” ansiosa, extendiéndole la mano para ayudarlo a levantarse. —No me voy a levantar hasta que me digas que aceptas regresar conmigo hoy a Alemania. — Insistió él mirándola con ojos suplicantes y ella no pudo seguir soportando verlo así. —Esta bien, regresaremos hoy. — Accedió "Sofía" sin más opción, resignándose, pensando que después de todo lo paciente que Maximilian había sido
Maximilian se tensó de inmediato y se asomó a la ventanilla, en la que vio unas patrullas junto con una camioneta negra a lo lejos acercarse y de inmediato sus manos se apretaron en puños.— Max, ¿Qué pasa? — Inquirió "Sofía"— Espera aquí, ya vuelvo. — Respondió él antes de girarse y dando grandes zancadas se dirigió hacia la cabina del piloto con los ojos oscurecidos. — ¿Qué esperas para despegar? — Cuestionó Maximilian apretando los dientes. — Señor Müller… — Antes de que el piloto pudiera llegar a explicar algo, se escuchó una voz a través de un megáfono.— Prohibido despegar, deben bajar todos de inmediato del avión, repito bajen todos ya mismo. — Maldita sea, despega ya. — Le exigió Maximilian ansioso luego de escuchar eso, no tenía idea de porque la policía había venido hasta aquí, dado que no deberían poder relacionarlo con el accidente de Dereck, mucho menos tan pronto y Dereck debería estar prácticamente muerto ahora mismo como para estar detrás de e
En el hospital Dereck finalmente empezaba a mejorar, sus signos vitales se habían estabilizado y ya no estaba en cuidados intensivos, pero aún sedado por los medicamentos sin abrir los ojos, empezó a susurrar un nombre desesperadamente:—Kiara, Kiara, por favor mi amor no vuelvas a dejarme. El doctor que lo estaba atendiendo se sorprendió al escuchar esto, mucho más porque este imponente hombre que daba miedo parecía estarle suplicando a alguien en sus sueños, pero con cuidado terminó de revisarlo aliviado que él comenzará a estabilizarse porque no quería que la familia Hearts siguiera aquí presionando y tampoco quería que un paciente tan importante muriera cuando él lo estaba atendiendo porque podría arruinar su carrera. Pero cuando se iba, sintió que lo tomaban del antebrazo y jadeó al encontrarse con los ojos abiertos de Dereck. —Se… Señor Hearts. — Tartamudeo el doctor sorprendido porque se suponía que él tardaría un poco más en reaccionar completamente. —¿Desde cuándo
Dereck al escuchar que ella había estado llamando sintió como su corazón comenzaba a acelerarse emocionado, y extendiendo su brazo bueno, pronunció: — Dame mi teléfono, le atenderé. Bratt asintió entregándole el teléfono de inmediato y Dereck atendió la llamada ansioso por escuchar la voz de su amada. —Hola, llamaba para saber cómo estaba Dereck. — Dijo ella y Dereck sonrió al escuchar esa dulce voz que llenaba su corazón, que lo hacía sentir menos vacío. —Sofía, gracias por haber estado llamando, he mejorado, no tiene que preocuparse. — Afirmó Dereck, no quería que ella se preocupara por él demasiado cuando también debería estar lidiando con lo de ser llevada a la estación y que eso pudiera alterarla. —¿Realmente eres tú? Por Dios, me alegra mucho escucharte, pensé que… Que bueno que estás bien. — Dijo ella genuinamente feliz al otro lado de la línea y Dereck al escucharla así no pudo evitar sentirse alegre también. Escuchar a su pequeña esposa tan feliz por algo llenaba
Con el dolor de cabeza, también llegó otra especie de recuerdo que la aturdió.—Mamá. — Vio a la misma pequeña que imaginó hace unos segundos llamarla de esta forma mientras estiraba los brazos ansiosa hacia ella, aunque está vez la niña se veía diferente, parecía estar muy enferma y sintió como su corazón dolía al verla así, pero volver a ver a esta niña desconocida en su mente le empezó a resultar preocupante. Ya que no tenía sentido imaginar algo así y sentirse de esta manera, por lo que la mente de “Sofia” daba vueltas intentando entender lo que le estaba sucediendo al mismo tiempo que trataba de imaginar o recordar algo más, pero de repente alguien giró la perilla sin poder abrir la puerta ya que tenía seguro, interrumpiendo sus pensamientos. —Cariño, ¿Qué tanto haces en el baño? Traje comida, date prisa para que no se enfríe. — Dijo Maximilian. —Ya salgo, dame un minuto. — Musitó “Sofia” antes de mirarse en el espejo, preguntándose porque ella se sentía de esta manera
Dereck dejó de intentar al ver que ella no contestaba y se llenó de celos al imaginar que ella no había podido contestar porque estaba con Maximilian y quiso ir por ella en este momento, pero lamentablemente no podía, solo podía soportar que ella estuviera con ese hombre un poco más, a pesar de su renuencia, era lo mejor para no quebrar su mente frágil y que ella no vuelva asustarse a tal punto como para tomar una decisión desesperada, por lo que sin más opción estaba por volver a dormirse intentando aplacar lo que sentía, cuando su teléfono sonó, se dio cuenta que era “Sofia” y atendió de inmediato, sintiendo como sus latidos se aceleraban, ansiosos por escuchar la voz de su esposa. —Hola, ¿Para que estabas llamando hace un momento? — Cuestionó ella en voz baja.—Quería hablar contigo un poco más, ya que no habíamos podido terminar nuestra conversación hace un rato. —Ah sí, por cierto, me gustaría aclarar un asunto con usted, de hecho antes del accidente me llamó por el nombr
“Sofía” al escucharlo se llenó de escalofríos y se sintió asqueada, sintiendo que simplemente ya no podía reconocer a este hombre, él ya no parecía ser ese hombre paciente que estuvo con ella todo este tiempo, ahora le daba miedo y le rompía el corazón que ese mismo hombre que la llenó de cariño ahora estuviera intentando forzarla. —Yo no quiero esto, por favor detente ya. — Gritó “Sofia” aterrorizada, intentando quitárselo de encima, mientras sus lágrimas empezaban a caer al sentir como él seguía tocándola y besándola descontrolado y que ella por más que luchaba no conseguía quitárselo de encima y seguía sintiendo las manos de el por todo su cuerpo, mientras ella no podía evitar sentir repulsión y desesperada amenazó: — Max me estás haciendo daño y si terminas con esto no te perdonaré nunca, no querré verte nunca más. Estás palabras finalmente entraron al subconsciente de Maximilian, haciéndolo reaccionar y se apartó de ella como si le quemará para impactarse al ver el rostro ll