Al día siguiente Amelia se había levantado muy temprano y junto al ama de llaves se había encargado de preparar un desayuno especial para todos, el cual sabía que le gustaría mucho a su nieta y también a Kiara, quería consentirlas de alguna manera y cuando bajaron a comer, Alyssa estaba muy feliz de encontrarse con sus abuelos, mucho más al ver el desayuno que estaba en la mesa y a Kiara también le alegró el detalle que su madre había tenido.

Pronto todos tomaron asiento y se dispusieron a desayunar, disfrutando de todo lo que había en la mesa, desde huevos revueltos, tocino, panqueques, waffles, fruta picada y también unas deliciosas galletas de avena que Amelia había horneado, además de otras cosas.

A Dereck le alegraba ver que Alyssa estaba feliz al compartir con sus abuelos, aunque ya quería que estos dos salieran de su casa, especialmente Oliver, porque para él Amelia era mucho más tolerable, porque ella si estaba arrepentida y ahora solo quería pasar tiempo con su hija y nieta