NARRADOR Camino al departamento, Taylor no pudo dejar de acariciar las mejillas de su bella novia. El taxista los observaba a través del retrovisor y no podía creer que aún existiera un amor tan puro y bello. Él, al ser trabajador nocturno, siempre ve parejas entrar a su taxi, pero ninguna es romántica. Todos discuten o simplemente se ignoran, y en algunos casos son parejas que simplemente van a un hotel por una noche y luego se despiden para nunca más volver a verse.Pero en los ojos de Taylor se podía ver el inmenso amor que se tenían y las ganas tan grandes que tiene de proteger a Emma. Para el taxista, esta fue la mejor pareja que había subido a su taxi en todo el tiempo que lleva trabajando como taxista nocturno.Al llegar a su destino, el taxista ayudó a Taylor para que se bajara y no le cobró por más que Taylor insistía en pagarle. Este le dijo que ellos le acababan de recordar algo muy importante, y eso es que aún hay amor en este mundo de locos. Así que ahora él se iba a com
NARRADOREmma y Taylor pudieron descansar en total calma. Ambos se sentían en las nubes, su amor los hacía sentir seguros. Por esta razón, se quedaron dormidos y fue Emma quien despertó a Taylor a la mañana siguiente.—Vamos, Taylor. Se nos hará tarde para la universidad —Emma lo mueve para que despierte y la suelte, ya que él la tiene bien sujeta de su cintura. Así durmieron durante la noche.—Aún es temprano —habló Taylor, aún con los ojos cerrados, y abraza con más fuerza a Emma.—No, ya es tarde. Perderemos la primera clase si no te levantas ahora y me sueltas —Emma ansiosa, pues desde que comenzó la universidad nunca había faltado a ninguna clase.Taylor abrió los ojos y vio el reloj en la pared de la habitación de Emma. Abrió mucho los ojos y luego salió corriendo de la cama.—Dios mío, mi ángel. Tengo un examen en la primera clase —Taylor le dio un rápido beso a Emma y corrió a su habitación a ducharse.Thalia, quien iba saliendo de la habitación, se apartó rápidamente del cami
NARRADOREmma quien estaba algo triste porque Taylor se alejó de ella comenzó a tocar una melodía muy triste, Taylor la escucho y bajo a verla, pues desde hace un mes no la escuchaba tocar algo tan triste, el bajo y se acercó a ella en total silencio, cuando Emma lo vio dejó de tocar.—¿Porque estás triste mi ángel? —la interroga Taylor sujetando su mano—¿Tú ya no quieres que sea tu novia? —le cambia la pregunta Emma—¿Porque me dices eso? —Taylor indagó Taylor un poco nervioso ante desa pregunta.—No se, te alejaste de mi y anoche no dormiste en mi habitación —Comenta Emm, preocupada.—Emma, eso no quiere decir que ya no quiera que seas mi novia, al contrario, yo te quiero más que nunca, y si me aleje es proque no quiero incomodarte —explicó Taylor—¿Porque dices eso?, tu a mi no me incomodas, me gusta dormir contigo y lo sabes —Emma sin poder comprender a Taylor—Emma, es solo que comencé a sentir cosas diferentes y a querer algo más —confiesa Taylor apenado—¿Algo más? —preguntó Em
NARRADOR Como todas las chicas se fueron a conocer la mansión de los padres de Adara, Emma y Taylor se quedaron solos en el departamento. Taylor preparó la cena para los dos y cenaron juntos entre risas y juegos. Taylor ama mucho a Emma y está dispuesto a esperarla el tiempo que sea necesario, por eso ya no hará lo que su hermana le aconsejó para su primer mes de novios con Emma.Ahora los llevará a pasear y disfrutar del fin de semana juntos, como exigieron haber recibido su mensualidad. Decidió que su mejor inversión sería gastar ese dinero junto a Emma en su primer mes de novios.Taylor volvió a dormir junto a Emma. Él decidió que podía controlar sus deseos por Emma, por eso esa noche durmieron juntos nuevamente, abrazados uno al otro.En cuanto amaneció, Taylor despertó temprano y fue a la cocina. Preparó un rico y delicioso desayuno para Emma y se lo llevó a la cama. La despertó con algunos besos en la mejilla y ella despertó con una gran sonrisa en el rostro.—Feliz aniversario
NARRADOREmma y Taylor disfrutaron mucho nadando juntos en el río. Luego, todo el grupo de excursionistas se sentó a comer en las orillas del río y a socializar un poco más. Era un hermoso día y todos sonreían felices. Cuando terminaron de comer y de conocerse un poco más, todos se cambiaron para seguir el viaje.—¿Te estás divirtiendo? —le preguntó Taylor a Emma mientras comenzaban la caminata nuevamente.—Sí, me encanta todo. Con mis papás solamente viajamos una vez a las montañas. Estuvimos una semana de vacaciones en una hermosa mansión que teníamos oculta en el bosque. Ese lugar era mágico. Me hubiera gustado volver a ir —confesó Emma.—¿Por qué no puedes volver? —preguntó Taylor.—¿Ya lo olvidaste? Mi tutor vendió todas las propiedades que no estaban protegidas —respondió Emma.—Es verdad. Pero debe haber algo que se pueda hacer —dijo Taylor.—Sí, pero necesitaría muchísimo dinero para pagar abogados y muchos trámites antes de poder recuperarla, y como sabes, ahora no cuento con
NARRADOREmma y Taylor regresaron al departamento después de la hora de la comida. Al llegar, se encontraron con el resto de las chicas, que no se veían nada bien.—¿Qué locuras hiciste, Thalía? —cuestionó Taylor a su hermana.—Nada, simplemente nos fuimos a tomar un par de tragos —respondió Thalía.—¿Un par o todo el bar? —dijo Taylor seriamente.—Ay, hermanito, no seas amargado. Solamente nos divertimos un poco y luego nos vamos a dormir —dijo Thalía mientras caminaba hacia el departamento.—A veces me pregunto si en verdad somos hermanos —dijo Taylor.—Claro que lo somos. Nos parecemos demasiado físicamente como para no serlo. Ahora deja el drama —respondió Thalía.Taylor simplemente negó con la cabeza y todos entraron al departamento. Mientras él y Emma se quedaron en la estancia, las demás se arrastraron a sus habitaciones para dormir, ya que la noche anterior Thalía las convenció de ir a tomar a un bar y no durmieron nada. Además, debían volver al departamento, otra razón para no
NARRADOREmma, quien tenía la mano en el cajón para guardar los anticonceptivos, no sabía qué hacer ante la pregunta de Taylor, así que trató de dejar la bolsa con cuidado dentro del cajón sin que él se diera cuenta del contenido. Sin embargo, Taylor fue más rápido y tomó la bolsa.—Taylor, no estoy enferma, solamente son unas vitaminas, dámelas —pide Emma nerviosa.—¿Y por qué no me dejaste acompañarte? —preguntó Taylor con la bolsa en la mano.—Porque después de ir por las vitaminas acompañé a tu hermana al ginecólogo y no creo que te gustaría saber cosas sobre la sexualidad de tu hermana —Emma dijo lo primero que se le ocurrió.Taylor negó varias veces con la cabeza. No quería saber nada sobre la sexualidad de su hermana. Por supuesto, a qué hermano le gustaría saber con cuántos se acuesta su hermana. Esa pequeña mentira de Emma hizo que Taylor le entregara la bolsa sin revisarla y Emma rápidamente la metió en el cajón.—Perdó
NARRADOREl fin de semana terminó y con él el descanso de todos. Debían volver a la universidad y al estrés de cada día por entregar los trabajos. Todos se levantaron a regañadientes, pues ninguno quería ir a clases, pero en especial las chicas que habían tomado el día anterior y tenían dolor de cabeza.Thalía fue regañada por su hermano, pues ella no debió tomar sabiendo que volvería a clases al día siguiente. Pero según ella, no tomó tanto. Luego del desayuno, todos caminaron a la universidad. Bueno, Thalía y las demás casi se arrastraron a sus clases.A Emma le parecía muy chistoso ver cómo Taylor se enojaba con su hermana. Y es que para ella, el enojado se ve aún más guapo.—Nos vemos a la salida para regresar juntos —dijo Taylor a Emma.—No, hoy puedes adelantarte. Tengo algo que hacer antes de regresar al departamento —recordó Emma que tenía una cita con el ginecólogo y que Thalía quedó de acompañarla.—Te acompaño —dijo Ta