NARRADOR

Esa noche, todos volvieron juntos al departamento después de despedirse de Taddeo, el padre de Taylor y Thalia. Al llegar al departamento, todos subieron a sus habitaciones, excepto Taylor y Emma, quienes se quedaron juntos en la sala, sujetando sus manos en silencio.

—Ven —jala de la mano Emma a Taylor hasta el piano.

—¿Qué pasa? —pregunta Taylor.

—Hoy no fuiste a tu clase, así que te la daré ahora —responde Emma acomodándose frente al piano.

—¿En serio? —Taylor sin poder creerlo.

—Sí, yo voy a tocar algunas notas y tú tratarás de replicarlas. Así que pon atención y escucha bien —Emma con una sonrisa y Taylor no puede más que prestarle toda su atención.

Y no es como si él tuviera que esforzarse para poner su atención en Emma. Si por él fuera, no dejaría de mirarla nunca y tampoco soltaría su mano.

Emma comenzó a interpretar una linda melodía de amor, algo corto para que a Taylor no se le dificultara demasiado replicarla. Cuando terminó, le llegó el turno a Taylor de replicar