PARTE UNO: LA TRAICIÓNCAPÍTULO VEINTE Con una sonrisa en el rostro, una sonrisa incrédula por supuesto, Victoria se cruzó de brazos después de asegurarse que el saco no se iba caer para que nadie más viera lo que no debía.—En verdad que no sé de que está hablando.Con pasos lentos y siendo el hombre poderoso que soplo Ricardo podía ser en el mundo, se acercó a la mujer. Nunca había visto tanta belleza en una mujer, y quizá lo que él no entendía es que como era posible ver a una mujer tan deslumbrante. Era cierto que por la cama de aquel hombre que era más guapo que cualquier actor de cine, había pasado muchas pero muchas mujeres pero ninguna con la gracia y la divinidad de aquella mujer que él tenía frente él. Ella era realmente diferente, ella era todo lo que él podría estar buscando y ahora que lo pensaba, podía ser exactamente esa manera de actuar de ella, la misma que le había hecho saber que ella no era como las otras mujeres y que ella tenía respeto por sí misma. Como ella l
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO VEINTIÚNOSiendo las diez de la noche en el mismo lugar en el que tantas cosas habían pasado y que siempre eran las mismas malas, una mujer con una copa de vino tinto, sin poder dejar de sonreír una y otra vez ante el recuerdo que tenía en mente. Todo había sido tan rápido, ni siquiera ella misma se había dado cuenta todo el día se la había pasado de misma manera, pensando en la mima persona que no debería, lo que nadie sabía es que ella era una maldita descarada, una mujer a la que no le importaba nada más que su nueva presa. Y ese era el caso de Rosario en ese momento, aquella sonrisa llena de vanidad, aquella manera en la que se sentaba, aquella manera en la que miraba a la nada y a la vez, a todo porque era en esa nada en donde se encontraba su todo. Todo lo que ella veía como su único propósito. De pronto, se levantó del lugar que a esa hora tenía que estar usando su esposo pero siendo el hombre que era, Rosario era la que mejor ocupaba de ese
PARTE UNO; LA TRAICIÓN CAPÍTULO VEINTIDÓS En la escuela en la que su madre siempre daba clases a las personas que más lo necesitaban, siendo ese día el que salía más tarde, siempre teniendo en la mente a su hijo, esperando que en cualquier momento ella fuera a salir de ahí mientras rezaba porque su hijo no se quedara totalmente en la escuela, solo esperaba que en ese momento en que él esperaba fuera como la semana pasada donde ella había llegado tarde por las mismas razones pero encontrándose con que su hijo había hecho un amigo mientras él también esperaba por su madre, terminaron llegado juntas las dos. Victoria esperaba que lo mismo fuera a pasar y al darse cuenta la señora que el niño seguía esperando, ella lo iba a resguardar por un momento.Caminando de un lado a otro, con el libro en mano, queriendo que sucediera un milagro en ese momento y los pequeños pudieran entender a primera la explicación que ella estaba dando del nuevo idioma, siguió. Hasta que de pronto, como un mila
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO VEINTITRÉSLa pregunta era, ¿pod ía ella llegar alguna vez a vez a tener de frente a la gente que le hizo tanto daño a ella y a su hijo? ¿Podía ella cobrar la venganza que estaba dormida en su corazón? Preguntas que jamás iba a lograr contestar porque ella solo había esperado poder criar a su hijo y olvidarse de aquel pasado horrible donde su ex esposo y su mejor amiga fueron los responsables de todo ese dolor en su corazón.— ¿Aceptas, Victoria? —Preguntó Ricardo. —Te prometo una vida muy diferente a la que tienes, te prometo la cantidad de dinero suficiente para mantener a tu hijo pero sobre todo, te prometo un mundo completamente diferente al que has visto hasta este momento.— ¿Qué tengo que hacer? —Preguntó Victoria.—Nada que no puedas, solo vestir bien para el día especial, cuidar mucho tu lenguaje, no opinar, no decir más de lo que tengas permitido pero sobre todo, necesito tu lealtad y la seguridad de que no vas a decir veas lo veas, escuche
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO VEINTICUATRO — ¡Es que no puedo creer que te haya pasado eso, amiga! —Dijo Julia, levantándose de su lugar.Victoria sonrió al ver la actitud de su amiga, ella estaba muy sorprendida y al mismo tiempo, muy llena de felicidad al hecho de que su amiga le estuviera pasando eso, ahora resultaba que era un buen hombre el que había llegado a su vida y que le ofrecía ganar el dinero del momento, teniendo toda la educación que ella llegó a tener a cambio de… de… algo que ni ella sabía.— ¿Cómo puedes estar tan segura que ese hombre no te quiere para otra cosa? —Dijo Julia exigiendo una respuesta en ese mismo momento.—Pues seguridad no tenemos, ninguna de las dos tenemos la seguridad de lo que es ese hombre.— ¿Y lo dices así nada más? —Preguntó Julia. —No, no puedes estar tan segura de nada en este mundo, ese hombre ha de querer otra cosa contigo.—No te ocupes de nada de eso, sigo teniendo mi libertad, estoy segura que el hombre no quiere nada más.—Pues a
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO VEINTICINCO Tan pronto como Rosario se dio cuenta de las palabras de su hijo, supo que ya no iba a ser tan sencillo hacer creer al hombre que realmente su hijo lo estaba necesitando tanto como él mismo había dicho. Una verdadera discusión estaba a punto de hace4r se realidad en ese momento en que menos ella lo necesitaba. Ella, todo lo que quería en la vida era tres cosas, seguir teniendo todo lo que tenía hasta ese momento, gozar de todos los lujos, gozar del apellido de los Bracamontes, después de eso quería que Gonzalo no se enredara con nadie más para que al final nadie, ningún mocoso que no merecía la vida viniera a reclamar un apellido que no era más de él cuando su hijo Antonio ya lo tenía y finalmente , lo que ella más quería para ese momento, en ese segundo, ella quería a su propio hermanastro, ella quería tenerlo a él, que fuera él el siguiente en estar con ella, que fuera él el siguiente en enredarse en sus encantos, tan tonta Rosario al
PARTE UNO: LA TRAICIÓN CAPÍTULO VEINTISÉIS Después de darse cuenta de la manera con la que ella miraba aquel lugar, Ricardo finalmente sonrió. Eso era lo último que él hubiera esperado, al final del día si la había logrado impresionar con todo lo que tenía ahí. Si tan solo supiera que en el trabajo que ella estaba a punto de hacer en ese lugar, la haría sentirse dueña de todo. —Pasa, pasa, por favor —dijo Ricardo mostrándole el lugar.¿Qué se podía decir de ese espacio? No más que una gran biblioteca, un gran espacio en el que todos los negocios parecían hacerse ahí, recordaba su vida, recordaba el espacio en el que ella vivió pero jamás fue feliz porque siempre fue la presencia de su hijo la que le hizo más falta. Y ahora que ella lo tenía a su lado, ahora que ella no tenía nada más en el mundo, sentía que con su hijo bastaba y sobraba para ser feliz.—Hay mucho de lo que tenemos que hablar, espero y puedas escuchas hasta que yo termine de hablar, prometo que voy a contestar toda
PARTE DOS: EL PLAN DE UNA VENGANZA CAPÍTULO UNOVictoria se levantó del lugar después de haberse secado las lágrimas con discreción, esa oportunidad de su vida era la misma que hubiera esperado que se le apareciera en el camino cuando más odio sentía por aquel hombre que intentó matar a su hijo y a ella. Solo tenía que pensar un poco más lo que iba a hacer, solo tenía que comenzar a crear una nueva vida para ella y para su hijo.— ¿Qué le hace pensar que quiero venganza? ¿Qué le hace pensar que esa es mi vida? —Preguntó Victoria queriendo mirarlo con dignidad, la misma dignidad que se le estaba cayendo a pedazos.—No lo sé, quizá porque soy un hombre inteligente, un hombre que verdaderamente sabe escuchar más allá de las palabras que tú dejas salir de tu boca.—No tiene caso hablar de esto —dijo Victoria queriendo salir de su oficina.—Para mí lo tiene porque ya he visto en tus ojos que me ocultas algo. Victoria, he buscado en tu vida, he querido saber de tu pasado y la realidad es q