MalúAl llegar al piso de Lohan, nos bajamos del coche y subimos al último piso. El piso estaba en Leblon, se veía la playa y todas las vistas maravillosas. Volver a ver todo esto me hizo añorar mi comunidad, donde viví toda mi infancia y adolescencia, claro que no era un lugar muy fácil para vivir, pero fue donde crecí y viví buenos momentos. Y no puedo olvidar que también fue allí donde empezó todo este infierno.- Siéntete como en tu casa Malu... Si quieres algo solo tienes que pedirlo y en breve te será proporcionado. - Dijo abriendo la puerta del piso y dandome paso cariñosamente.Sonreí de agradecimiento, entré y miré a mi alrededor. Todo era increíble, maravilloso, impecable, digno de un jeque. Todo era muy acogedor, bonito, sofisticado, pero el piso me pareció un poco grande sólo para él.- ¿Te ha gustado, Malu? - preguntó.- Sí, es precioso y demasiado perfecto... Tienes muy buen gusto. - Respondí sonriendo- Gracias. Pero nada de lo que hay aquí lo he elegido yo. Tengo aseso
MalúAl día siguiente me desperté y fui al salón, Lohan estaba tomando café en el balcón y cuando me vio me llamó para que me sentara con él.- Buenos días Malu... ¿Has dormido bien? - me dijo.- Buenos días... dije sentándome... dormí como una roca. Estaba agotada. Y mira, te he puesto la ropa porque no he traído nada. Espero que no te moleste. - Dije mirándole- Oh sí, no hay problema... - dijo... - Recuérdame que te lleve a comprar algunas cosas después del desayuno.- ¿Qué? - pregunté- "Llevarte a comprar ropa y cualquier otra cosa que necesites, Malu. "¿O piensas pasarte todo el mes vestida como si estuvieras en un saco de patatas?" dijo sonriendo. - dice sonriendo- No, no necesitas eso, me las arreglaré. Me las arreglaré. Ya has hecho mucho por mí y no quiero presionarte.- Claro que necesitas mi ayuda. No tienes nada. ¿Cómo te las arreglarás?- Puedo ir a mi antigua casa y coger mis cosas.- ¡No! ¡Negativo! Esto es demasiado arriesgado, no seas terco, tú me ayudas y yo te ayu
Dos semanas despuésVincenzoTras la marcha de Malú, hice todo lo posible por concentrarme en el trabajo, distraerme con otras chicas y no pensar en ella todo el tiempo... Tendría que darle el divorcio, para que pudiera casarse con ese jeque y ya estaba trabajando en ello, con una prisa inusitada.El dinero que me prometió ya estaba en mi cuenta y podía invertirlo en lo que quisiera. Pero primero tenía que devolverle el dinero a mi padre y decirle a mi familia que el matrimonio con Malú había terminado, inventarme alguna excusa, no sé, pero tenía que decir que ya no estábamos juntos. Así que llamé a mi madre y le dije que ya había vuelto a Río de Janeiro y que las cosas no iban bien entre Malú y yo. Y que habíamos decidido poner fin al matrimonio, que ella seguía su camino y yo el mío. Y que ella no quería verme más, porque era mejor así....Por supuesto, mi madre y el resto de la familia no entendían nada, pero tendrían que aceptarlo, también le dije que le devolvía el dinero a mi pa
MalúEl tiempo pasó volando, y al cabo de dos semanas Lohan y yo nos hicimos grandes amigas. Hablábamos mucho. Me contó muchas cosas de su vida y yo de la mía. Salíamos juntos y hacíamos muchas cosas, entre ellas: íbamos al cine, a la playa, al centro comercial, nos divertíamos mucho.... Algo que había olvidado durante mucho tiempo.Es un hombre muy amable, cariñoso, educado y por supuesto muy guapo. Mide alrededor de 1,83 o incluso un poco más. Hombros anchos, barba muy bien diseñada, pelo negro siempre impecable, ojos marrones que a veces cambiaban de color según donde estuviéramos y una boca perfecta.¿Y el cuerpo? Hay... Ni siquiera podría definirlo. Era un jeque bastante diferente de lo que imaginaba. Llevaba ropa formal para el trabajo, como trajes maravillosos. Pero cuando estaba en el piso conmigo siempre se vestía informal y era entonces cuando podía observar todo ese monumento de hombre. Tenía las piernas, los brazos, el abdomen y todo el cuerpo bien diseñados. Era obvio que
VincenzoEn la cena con Isabela acabamos bebiendo demasiado y pasó lo que realmente estaba deseando, tuvimos sexo y estuvo bien. Nada comparado con lo que sentí con Malú, pero me gustó y ella estuvo mucho más maravillosa que antes.Después de eso Isabela y yo nos veíamos de vez en cuando y estábamos juntos todas las veces, pero sin compromiso.Yo estaba muy ocupado con las inversiones en mis nuevas casas, supervisando todo de cerca, resolviendo los problemas, con todo esto que pasaba podía dejar de pensar un poco en Malu, pero siempre a la hora de dormir esa maldita cosa no salía de mis pensamientos.No se que pasaba, nunca había estado tan unido a una mujer como a ella, pero esto tiene que terminar, se va la semana que viene y ni siquiera podría volver a verla, porque ese Jeque nunca lo permitirá.Después de un largo día de trabajo, llegué a casa loco por descansar un poco, pero Isabela me llamó y me dijo que quería verme hoy en un restaurante, pensé en negarme, pero le dije que iría
VincenzoFui a casa de Isabela para recogerla para la cena, ella era hermosa como siempre y muy sensual también, es decir, con ganas de ser follada de nuevo, pero eso es todo lo que tendrá de mí, de hecho todos sirven sólo para satisfacerme ...A pesar de ser hermosa y nacida en cuna de oro, no se compara la naturalidad de Maria Luiza incluso sin maquillaje, despeinada ni nada, estaba perfecta.No tiene sentido hacer nada ni ponerse nada para estar más guapa, ninguna mujer por muy guapa que fuera llegaría a los pies de Malú y me haría sentir todo lo que solo ella era capaz de hacer.Y todo ocurría de forma natural incluso luchando contra ella, conseguía hacerme sentir lo que ninguna otra hacía.Pero, ahora ya no tiene sentido pensar en ello. La vendí sin pensarlo dos veces y lo hecho, hecho está. Y otra, era mejor así. Porque yo nunca sería el hombre apasionado, cariñoso y fiel que ella tanto deseaba y merecía.Sí, confieso que ella se merecía todo eso y mucho más de mí. Pero ahora es
MalúLohan y yo fuimos a una discoteca que esta en Leblon, entramos y estaba muy llena, fuimos a la barra y a pedir unas copas.- ¿Qué vas a tomar, preciosa? - pregunté.- Whisky con hielo... - dijo.- "¡Vaya, qué serio! Sólo los viejos beben whisky..." le dije y se rió.- ¿Tú crees? Es que vivo con muchos hombres de negocios y me he acostumbrado a beber whisky.- Lo sé, está bien. Tomaré una caipirinha. ¿Has tomado alguna vez?- Sí, pero prefiero whisky.- Vaya, estás loco, la caipirinha es la mejor bebida. - le digo echándole los brazos al cuello y él me sujeta por la cintura besándome con cariñoTomamos las bebidas y nos dirigimos a una mesa para sentarnos.- Vas a bailar verdad? - le pregunto- ¿Yo? No, ya te he dicho que no se me da bien bailar.- Pero balancéate, lo harás.- Si me convences quién sabe... - dice mirándome.- Te convenceré. - digo sonriendo- A ver, vete a bailar que yo me quedo aquí mirándote.- ¿Como si bailara para ti? - pregunto- ¿Sabías que en la India las m
VincenzoDespués de cenar, Isabela quería ir a bailar, yo estaba cansado y preferí ir directamente a su piso, a seguir follándome a la muy zorra. Pero ella insistió mucho y claro tengo que hacer su voluntad sino no hará lo que yo quiera. Aunque guste o no acabo de dejar muy claro en el baño quien nanda por aquí.Ella será mi próxima mina de oro, con su hermoso cuerpo, su cara y su exquisita forma atraerá clientes, mejor dicho se la ofreceré a los más poderosos, a los más exigentes que no miden esfuerzos mucho menos dinero por tener un buen polvo con una excelente perra.En cuanto a mi, solo me queda lucrarme más y más a costa de ella. Ella pagará por lo que ella y su hermana hicieron, ya que no puedo vengarme de los que murieron. Pero, ella no se me escapa, ya que les gustaba compartir y hacer cosas traviesas juntas, no le importará recibir el castigo por su hermana, es decir, será el doble de malo, me aseguro de elegir la mayor cantidad de escrotos para follarla.Pero en fin, como ya