MaluAl día siguiente me desperté, miré hacia la cama y él ya no estaba. Me levanté, fui al baño a asearme, ducharme y vestirme. Bajé al salón y las chicas estaban tomando café.- Buenos días chicas...- dije sonriendo y me senté al lado de Ángel.- Buenos días compañera. Se te ve feliz eh... - preguntó Ángel mientras bebía su café. - "Lo estoy... ¿has visto? Ayer se volvió loco cuando me vio con Marcus. - Dije en voz baja, sirviéndome una rebanada de pastel de maíz y un poco de café. - Te dije que lo haría. Está loco por ti, Malu. Ojalá pudiera verlo, un hombre tan delicioso... Lo agarraría y no lo soltaría nunca. - Angel dice traviesamente- Es un tramposo lo admito, pero me atrapa de una manera que no puedo resistirme. - Digo en voz baja mirando como Rebeca se acerca- Vaya, ya me lo imagino, debe ser un dios griego en la cama. ¿Verdad que sí? - Pregunta Ángel y yo me pongo un poco incómoda - Para ya Ángel - Digo seriamente - ¿Qué es lo que pasa? ¿Estás celoso? Te advertí que no
MaluEstaba tan distraída pensando en todo lo que me está pasando y como mi vida ha cambiado en este tiempo a peor. Fui entregada al mismísimo diablo para pagar por una duda que no era mía, me hace pensar lo injusto que es todo y en especial la vida. ¿Cómo alguien como yo que nunca ha hecho daño a nadie puede tener un destino tan cruel?Todo es muy incierto, sobre todo mi futuro. Pero, como siempre he tenido mucha fe en Dios estoy segura de que todo en mi vida tiene su mano. Puede que ahora no entienda muchas cosas, pero con el tiempo estoy seguro de que todo será diferente. En fin, el caso es que me perdí recordando mi desgraciado destino y ni siquiera me di cuenta de que había pasado el tiempo. Eran casi las cinco de la tarde y aún no estaba preparada.Vincenzo ya hacía más de tres horas que se había ido a hacer quién sabe qué.Por otro lado, es bueno llegar pronto, si llega y no estoy preparada tendré problemas. Y ahora mismo es mejor no provocarle, al menos con eso.Solo espero
MaluInmediatamente me duché y me preparé. Esta vez elegí un atuendo que se parecía más a mí. Un vestido blanco suelto que no fuera tan ceñido y no gritara a los cuatro vientos que parecía una puta. Me maquillé suavemente y me pinté los labios de rosa claro. Me dejé el pelo suelto, me puse unas sandalias de tacón color rosa y di el toque final con un poco de perfume.Me miré en el espejo y me moría de ganas de hacerme una foto, pero por desgracia no tengo acceso a mi móvil desde que llegué a La Casa. Pero espero que eso cambie algún día, porque estoy deseando ser libre de verdad. Salí de la habitación y bajé al salón a esperar.Después de casi media hora por fin bajó con una cara de desenfreno que me dieron ganas de matarlo.- Vaya, ¿tardó más de veinte minutos en follársela? Por lo visto ya no te excita tanto como antes. Porque conmigo es inmediato. ¿Verdad, jefecito? - pregunté irónicamente con los brazos cruzados - Estás muy maltratada, ¿lo sabías MARIA LUIZA? Recuérdame que te p
MaluPero deja de quejarte Malu, es mejor que vivir en ese lugar con esa perra Rebeca.... Pensando así, respondo:- Es bueno para mi... Para alguien que dejó una chabola de tablas en una comunidad y se vino a vivir a un condominio de lujo como este, es todo un salto. - Respondo, mirando a mi alrededor- Y otra cosa, no puedes tener contacto con nadie que hayas conocido antes. - dice y yo no entiendo- ¿Y eso por qué? - preguntoComo pensaba que una prisión de lujo...Y su explicación es asquerosa- Mejor así... y no le digas a nadie lo que realmente soy, todos los vecinos piensan que sólo soy el empresario dueño de la cadena de Restaurantes Torricelli, y pensarán que eres mi prometida. - Dice - ¿de verdad? Vaya, ¿así que dijiste que nunca tendrías novia y diste como referencia a una puta? - Yo digo libertina - Y no la tengo ni la voy a tener, y menos una puta como tu dijiste, así que es solo una fachada Malu. Solo quiero alejarte de los hombres que te quieren en la casa. Me han ofre
Algún tiempo después...MaluHabían pasado tres meses desde que vine a vivir aquí, a casa de Vincenzo. Nunca había tenido contacto con nadie de La Casa, ni siquiera con Ángel, y me volvía loca echar de menos a mi amigo. Pero, ¿qué podía hacer? No tenía móvil y aunque lo tuviera no sabía cómo encontrarla. Porque, al parecer, ella, como yo, tampoco tenía forma de comunicarse con nadie aquí fuera.Vincenzo me había ido destruyendo poco a poco sin que me diera cuenta. Todos los días sólo venía a casa por la noche para satisfacerse como de costumbre, tampoco puedo decir que yo no estuviera satisfecha con él, porque es muy bueno en lo que hace.... Y mucho menos puedo negar que no me gusta sentir sus manos, sus caricias y todas las sensaciones que provoca en mi cuerpo. Es triste, pero desgraciadamente es lo que ha estado pasando todo este tiempo.Incluso porque el cabrón me sorprendía, cada día inventaba algo diferente, en un lugar diferente, no puedo creer lo que voy a decir, pero creo que
MaluPasaron los meses y Henry y yo nos hicimos amigos, por supuesto todo esto sin que Vincenzo lo supiera... Le pedí que mantuviéramos nuestra amistad en secreto porque Vincenzo era muy celoso y podía causar problemas. Henry, siempre muy educado, accedió inmediatamente. Siempre nos veíamos por la mañana durante nuestros paseos. Siempre iba sola, sin ningún matón pisándome los talones, y eso me facilitaba mucho la vida. Incluso me sentía un poco libre, aunque todo fuera una ilusión.Mi relación con Vincenzo era la misma, nada había cambiado, no es que no lo hubiera intentado, pero él siempre me dejaba muy claro cuál era mi papel aquí y por eso estaba cansada de nadar contracorriente. Porque, al final, sabía que moriría en la playa por intentar algo imposible como cambiar a un monstruo como él.Toda esta situación ya estaba haciendo mella en mí y en mi salud. Aunque sonreía siempre que estaba con Henry, sentía un vacío y un profundo dolor en el corazón. Creo que ya estaba deprimida, p
MalúSus labios tocaron los míos con calma, mis ojos se cerraron y sentí temblar todo mi cuerpo, me dejé envolver por su beso. Era un beso totalmente diferente, una de sus manos sujetaba suavemente mi cara, la otra me apretaba a su cuerpo, su lengua se deslizaba en mi boca, parecía deleitarse en mis labios y yo en los suyos porque era todo lo que deseaba, un beso sincero y con cariño. Poco a poco nos detuvimos, su frente tocó la mía y nuestros labios quedaron muy cerca, aún con los ojos cerrados nos quedamos quietos escuchando solo la respiración del otro.- ¿Qué quieres de mí ahora Malu? - susurró.- Quiéreme... con cariño, con cuidado, no me maltrates, no me hagas daño... sólo quiéreme...".Nos besamos de nuevo, con deseo y cariño. Vincenzo me cogió en brazos y subió las escaleras conmigo. Sin dejar de besarme, me llevó al dormitorio y me tumbó en la cama. Encima de mí se tumbó y siguió besándome, sus manos subían tranquilamente por mi cuerpo, junto con mi jersey que se quitó y tiró
MaluCuando llegué a casa, subí corriendo a mi habitación, entré y al darme la vuelta vi a Vincenzo sentado en un sillón. Le miré y se me heló el corazón al instante. Me sentí como si estuviera en un paredón a punto de ser fusilada por cometer un crimen bárbaro. Su mirada era sombría y eso me dio aún más miedo. Incluso parecía que podía leer mis pensamientos, intuir que ocultaba algo y ante estas posibilidades mi cuerpo empezó a temblar incontroladamente. Todo empeoró cuando empezó el interrogatorio. Entonces... Supe con certeza que estaba literalmente jodido.- ¿Dónde estabas Malu? - Me preguntó.- Fui a dar un paseo. ¿Para qué? ¿No puedo? - Hablo nerviosa sin mirarle- Claro que puedes. Pero, ¿fuiste sola? - pregunta como si ya supiera la respuesta - Sí... sola - Respondo sin mirarle- ¿Estás segura? - dice levantándose y acercándose a mí, mirándome.- Sí, estaba sola... - Volví a contestar - ¡Mentiroso! ¡Zorra! ¡Traviesa! - Dijo, dándome una bofetada en la cara, haciéndome caer a