Capítulo 23
—Sí, esta "mala suerte" me viene perfectamente.

Mientras tanto, Julieta esperaba que Miguel la acompañara a casa de los Hernández.

Pero después de dejarla, se marchó en su coche.

Al volver a la villa, Miguel encontró la casa vacía y oscura, señal de que Andrea no había regresado.

Apretando los dientes, usó el teléfono fijo para llamarla.

Andrea, ya lista para dormir después de su rutina nocturna, contestó medio dormida.

Al oír la voz de Miguel, el sueño se esfumó por completo.

—Andrea, quiero verte en casa en media hora. No me hagas repetirlo.

—No tienes derecho a darme órdenes.

Antes, ella habría obedecido cualquier cosa que él dijera.

Pero eso era cuando ella quería. Ahora ya no.

Al oír su rechazo inmediato, Miguel casi rechina los dientes.

—Sé que quieres ponerme celoso con otro hombre. Te lo digo: lo has conseguido, estoy muy enfadado. Vuelve ahora y podemos hablarlo todo.

Andrea sonrió con amargura al oírlo.

Su antiguo yo debió amarlo con una devoción ciega para darle tanta confia
Sigue leyendo en Buenovela
Escanea el código para descargar la APP

Capítulos relacionados

Último capítulo

Escanea el código para leer en la APP