CHASTITY
Es la segunda vez que vomito en lo que va la mañana, faltan cinco días para la estúpida boda que se iba a realizar, pero me niego a casarme con Edmon, no me han dejado salir de Rusia, me tienen en una especie de cautiverio, no he visto a la loca mayor por ningún lado y las cosas con Lukyan han vuelto a ser las mismas.Lo escuché, al parecer dijo que era lo mejor, muy hijo de puta y todo, pero cuando se trata del amigo, no soporta mentirle u ocultarle cosas a sus espaldas. Viera no se ha aparecido por la fortaleza y en cuanto a Livy, trato de evitarla a toda costa. Y ahora me encuentro aquí, sentada en una de las orillas de la cama, revisando las fechas que he marcado con plumón rojo.Hago mi conteo mental. Mirando de soslayo el nuevo vestido que mandé confeccionar para mí, antes de enterarme de toda la mierda, aún me duele saber que Edmon tCHASTITYEl dolor de jaqueca no me deja dormir y cuando menos lo pienso, ya está amaneciendo, hago un recuento de los daños, el Boss me ha amenazado, no le temo, pero no pienso cargar en conciencia la muerte de alguien, por muy perra que se esté comportando Livy, no soy así, en cuanto al tema de Viera, al parecer el Boss está empeñado en que sea yo la esposa de mentiras de su hijo, la ha nombrado su amante, que en términos oficiales es como su puta favorita, mientras que el hijo que han engendrado ambos, será un bastardo.Significa que nunca tendrá un título y la gente lo tratará como a un igual, si ellos se enteran de mi embarazo, será una cadena más que me atará a Edmon Lebedev, me muerdo el labio inferior, tomando la mejor decisión hasta que encuentre una vía de e
CHASTITY—¡No quiero! —exclamo corriendo al otro extremo de la habitación.Rodeando su cama, una que seguro comparte con gusto con Viera, me da asco de solo pensarlo, me distraigo un par de segundos, los suficientes como para que él me rodee y me lance contra esta.—No quiero que me folles luego de haber pasado toda la noche haciéndolo con Viera —dejo claro y él sonríe—. Me das asco.Suelta a reírse y quiero matarlo. Mis mejillas se calientan.—Es una lástima, porque no me das asco, te deseo —comienza a quitarme la ropa.Tampoco es como que ponga mucha resistencia, me deja en l
EDMON Dos días, dos malditos días en los que no he podido sacarme de la cabeza a Chastity, la sangre se me pudre al imaginarla besando a Killian Stolkov, le quiero dar una zurra de tantas maneras que la verga se me endurece al pensarlo y no por las putas que bailan desnudas como perras en brama, esperando a que les meta la verga ¿el problema? Que mi pene apunta a una sola dirección, y no es a la de cualquier mujer, sino a la de… —Chastity Adams. Termino mi trago al escuchar esa voz. Lukyan se sienta a mi lado, y el que todavía esté respirando luego de haberse follado a mi… —No la menciones —espeto con brusquedad. —¿Sigues celoso? —inquiere con cautela—. No significó nada. Me quedo callado. Veo a una pelirroja que me lanza miradas cargadas de deseo, pero no me satisface nada, no
CHASTITYCuando desperté esta mañana y me vi entre los brazos de Edmon, todos los planes que había estado haciendo por la noche para matarlo, se vinieron abajo, en especial cuando mi corazón comenzó al palpitar frenético, tuve la oportunidad de acabar con esto, la perdí, desde el momento en el que dejé que me follara en el club, ¿por qué? Anoche lo comprendí, ahora lo puedo asegurar, estoy enamorada de Edmon Lebedev, el padre de mi hijo. Pero ahora estaba aquí, parada, estática, sintiendo como el Capo de la mafia italiana intenta besarme, me aparto de él de forma inmediata y noto que sus ojos se dirigen hacia algo detrás de mí.—Espero que no sea un impedimento que salude a la Koroleva de este modo —habla Killian—. De donde vengo es una costumbre be
CHASTITY El agua me rodea el cuerpo, es fría, tanto como siento mi alma, mi corazón se ha roto, pero no lloro, no pienso darle el gusto al hijo de puta, me hirió, sí, me humilló, pero me hizo ver la realidad, y ahora siento que me han quitado una venda de los ojos, una que yo solita me puse. Me llaman niña, me tratan como puta, alardean de que soy el borrego de ofrenda, y no se dan cuenta de que entre más grande se siente el enemigo, más poderoso se vuelve el pequeño ratón. El mayor error que cometen los Lebedev es subestimarme, soy Karma, soy guerra, soy venganza, a diferencia de ellos, yo no subestimo ni al mendigo. —Vas a pescar un resfriado y en unas horas te casas. La voz de la que se hacía llamar mi mejor amiga, me saca de mi ensimismamiento, pero no salgo del agua. Al contrario, me quedo flotando sobre ella. —S&
CHASTITYEl cuerpo lo siento pesado, intento abrir los ojos, pero no puedo, es como si me hubiesen puesto dos enormes rocas sobre ellos, inspiro profundo, muevo una mano, poco a poco recobro la conciencia, las piezas encajan en el rompecabezas, comienzo a recordar todo y la apuñalada que me dio Viera en el vientre, me hace abrir los ojos de golpe.El pecho me duele, me encuentro con una máscara de oxígeno que me quito llena de rabia, estoy dolida, ardida, el odio por Edmon y la Bratva crece a niveles que jamás imaginé. Me incorporo con lágrimas en los ojos, me quito todo lo que está conectado a mi cuerpo, estoy en el hospital, me quito las sábanas y veo que me han operado de emergencia, estoy cubierta de vendas y las lágrimas comienzan a derramarse por mis mejillas. KILLIANMi mano se mueve con destreza sobre mi verga, tenso la mandíbula, jamás he deseado con tanta fuerza a una mujer, siempre he tenido lo que he querido, ahora la mafia italiana es mía, está bajo mi poder, con ayuda de Blacke Sprouse, madre de la mujer que me tiene así, con la sangre hirviendo, con el alma cayendo a sus pies, la necesito, quiero hacerla mía, el que Viera la apuñalara haciendo que perdiera al bebé, me vino bien.La Bratva es ingenua al subestimar al borrego, ahora han despertado un odio profundo, pero no me fío, una mujer enamorada no borra el amor de la noche a la mañana por el hombre, y ella lo ama a él, pese a lo sucedido, hay rastros de esos sentimientos en su corazón, uno que tarde o temprano va a ser mío.No seCapítulo 18
BLACKEHay decisiones en la vida que se deben tomar sí o sí, en el juego quien entra no sale, y si lo hace, es con los pies por delante, me obligaron a alejarme de mi hija, mintieron, engañaron a una niña, ahora, intentan volverlo a hacer, pero para eso estoy yo, quien siempre ha seguido sus pasos desde las sombras, es lo que hace una madre, es lo que hago yo cuando se trata de proteger lo mío.La mafia italiana no es un salvavidas, pero es mejor que estar bajo el régimen de la Bratva, camino en dirección de mi infierno personal, uno que lleva unos cuantos meses aquí, mientras camino por las mazmorras, los gritos de los demás esclavos se convierten en música para mis oídos, hasta que detengo mi paso al llegar frente a la celda elegida.Un hombre de c