Aquí no hay nada, no siquiera una sombra, entonces ¿de dónde vino eso? Porque lo juro, lo escuché, no estoy loca. O eso creo...-No, no lo estás, yo también lo escuché. Hay algo aquí, pero por alguna razón, no quiere que lo veamos aún. -Sea quien sea, algo quiere y creo que no nos quedará más opción que averiguar qué es. -Qué fastidio...-Y que lo digas. Además me empieza a molestar el saber que hay alguien observándonos. La última vez estábamos desnudas dentro de la bañera, por amor de la Diosa, ¿qué ya no hay respeto de parte de los espíritus?-¿Quién sabe? A lo mejor, no tiene el don de la oportunidad.-Qué comentario tan útil para un momento como éste, nótese el sarcasmo.-Amargada...Suspiro con cansancio y me meto al baño para abrir la ducha. Sin embargo, antes de quitarme la ropa, decido hacer un último intento y me coloco frente al espejo, porque si hay algún espíritu aquí, se reflejará en él y podré verlo, aunque no esté necesariamente atrapado en él. Respiro profundo y pa
Golpeo la bolsa una y otra vez con fuerza, la cual chirria con las cadenas reforzadas por los bruscos movimientos violentos de cada impacto. No dejé que Nina la sostenga ni le permití luchar conmigo aún, porque quiero descargarme en serio y podría lastimarla en el proceso. Quiso protestar, pero sabe que soy más fuerte, MUCHO más fuerte y que, cuando me suelto, en serio podría herirla. Llegué a entrenar solo con Alefrick porque nadie podía soportar mis golpes cuando lo hacía en serio. Cuando entrenaba a las hembras, siempre me contenía y, por lo general, no luchaba salvo que fuera completamente necesario, lo que hacía que soltara grandes cantidades de energía en pequeñas porciones, lo que me mantenía mucho más estable y tranquila. Ahora que ya no lo hago, que llevo más de una semana sin tener ningún tipo de combate de ninguna especie (salvo el que fue contra la madre de Yhoseline y ni siquiera me esforcé), y que como extra, me han estado fastidiando y poniendo a prueba mi paciencia d
Nina me mira como si me hubiera vuelto completamente loca y, quizás, realmente lo esté, pero si pienso en lo que dijo hace a penas unos segundos, quizás es la decisión correcta.-No tenía otra opción, luché con la madre de la rubia y ella...-Tiempo fuera, tiempo fuera, tiempo fuera, ¿cómo es eso de que peleaste con la madre de la rubia? ¿Por qué? ¿Qué más pasó y no me has dicho todavía? -Lo siento, formaba parte de todo este problema y no me pareció tan relevante...-¿Cómo carajo se te ocurre que no es algo relevante? Peleaste con una loba de aquí, y lo que me molesta no es que lo hayas hecho, sino que no me hayas avisado para que estuviera ahí para cuidarte la espalda y para hacer apuestas. Habría ganado una fortuna sin duda si hubiera apostado a que le ibas a patear el trasero.-¡Nina! -¿Qué? Es la verdad... Desde que tienes a Luana, nadie ha podido derrotarte jamás, y ésta no iba a ser la excepción, podría haber lucrado muy bien. Incluso desde antes de que tu loba apareciera, so
-Ta-tayler yo... yo lo... lo siento... E-es por eso que no... yo no quería... maldita sea... Nina, dame una toalla, ahora.Mi amiga se apresura y agarra la que dejé sobre mi botella de agua, trayéndomela para que limpie a Tayler, mas él me detiene y hasta me sonríe. -Cálmate, ¿sí? Sabías que algo así pasaría en el momento en que acepté hacer esto, no tienes que sentirte mal por hacer lo que yo mismo te dije que hicieras, ¿no te parece? -Pero...-Pero nada, tranquila, todo está bien. Confía en mí, ¿quieres?-¿Y la sangre?-Es natural cuando te golpean, y ese sí que fue un gran puñetazo. No me esperaba menos de una luchadora consumada. -Bueno yo...-Escucha, no tienes que sentirte mal ni nada similar, solo sigamos y ya. La diferencia es que, ahora, no voy a tener piedad. Su sonrisa es casi siniestra, al punto de que sé que no presagia nada bueno y, en lo que dura un latido de corazón, se arroja sobre mí y me plancha en el suelo sobre mi espalda. El impacto me deja sin aire y él llev
No puedo evitar maldecir en silencio, ¿por qué tenía que venir justo aquí, justo hoy y justo ahora? Malditos fueran él y ella... Frente a nosotros tomados de la mano (aunque él parece más obligado que complacido de estar así), están dos lobos a los que preferiría no haber tenido que cruzarme en lo que me queda de vida, y en su lugar, los tengo justo en mi cara: Alefick y Thábita.¿Sería muy cruel desear que se abra la tierra justo debajo de ellos y se los trague enteros? La verdad sea dicha, es que en ellos noto dos reacciones completamente diferentes a nuestra presencia aquí: mientras que esa perra sonríe con suficiencia de estar con mi ex y, como extra, coqueta hacia Tayler, Alefrick nos observa a ambos con odio. Ninguna de las dos reacciones me sorprenden, en lo absoluto. -¿Qué es lo que quieren? Solo venimos a ver una película, no nos interesa ni hablar ni discutir con ustedes, así que ¿por qué no mejor siguen con su camino y nosotros con el nuestro? Hay demasiados humanos alred
Las noches de Luna Llena, para los que son como yo, son algo importante, son cuando dejamos salir al animal que llevamos dentro y lo dejamos correr libre. Si le sumamos el evento de "Luna Azul", que es algo que se da cada dos años y medio, y se trata de una segunda Luna Llena en el mismo mes, es todavía más increíble. Pero, si a eso le agregamos la "superluna", que es cuando más cerca está de la tierra, entonces ya es completamente una locura.No ha pasado en décadas, y justo hoy, justo ésta noche, ambas se cruzarán, iluminando la tierra con su luz de plata como si se tratara de un reflector. La mayoría estaría eufórico, se dice que, con la luna, nos fortalecemos, con estos dos eventos juntos, mucho más que nunca, no obstante, en mi caso, lo único que viene a mí son nervios. Hoy dos cosas importantes están al acecho: no solo está el mostrarme realmente ante Tayler, sino también lo del Basilisco. Siendo sincera, no sé qué es lo que más me preocupa, porque ambas cosas son peligrosas,
Síp, se descubrió finalmente el pastel damas y caballeros, he quedado en evidencia y sabía que pasaría, pero a diferencia de lo que podría esperar, él no parece nada más que genuinamente sorprendido, no calculador o impresionado, como si ya estuviera viendo el valor de tenerme aquí. Eso fue lo que pasó cuando me transformé por primera vez y Alefrick lo supo, y quizás no quise verlo, pero no me vio como su compañera, como la loba que lo acompañaría por el resto de su vida, ayudándolo con la manada y siendo la futura madre de su descendencia, no, él me miró, y lo que vio, fue su oportunidad de establecer un dominio sobre los demás, utilizándome a mí como su arma.Ahora, lo único que veo, es devoción, sorpresa, y entonces me alcanza como un golpe directo a mi centro, una sola palabra formándose en mi cabeza, un instinto que grita dentro de cada célula de mi cuerpo: ¡COMPAÑERO! ¿Qué carajo? ¿Cómo es posible? ¿Él también lo siente? Porque aún no se acerca, es como si me quisiera dar mi esp
-Para eso tendrías que salir de ahí primero, ¿no es así? Y parece que se te dificulta.La criatura me sesea con evidente molestia, casi gruñéndome con ira ante mis palabras, y su mirada dorada se intensifica sobre mí, aunque creo que la barrera hace mucho más que solo mantenerlo dentro, también evita que su poder nos afecte. Estoy segura de que, si no estuviera separándonos, esa mirada me habría asesinado.-Cuidado con tuss palabrass, loba esscarlata, porque puede que ahora essté encerrado, pero si tengo éxito, esso no durará demassiado. Pronto sseré libre.-¿Y eso cómo pasará? Porque imagino que nos necesitas para eso, o no nos habrías atraído hasta aquí, ¿no es así?-Qué obsservador, Alfa, assí ess, los necessito por culpa de ssu Diossa. -¿Por la Diosa? ¿De qué estás hablando?-Verass loba, hace varioss ssigloss, loss míoss teníamoss el mundo bajo nuesstro control total. Hacíamoss lo que queríamoss, marcábamoss el ritmo del mundo, no había criatura que sse noss opussiera u ossara t