¿Qué? -Tu aroma. -¿Qué tiene? O más bien, ¿cómo que no tengo?-Así es, no tienes ningún aroma propio. -¿Es una broma?-Claro que no, ¿por qué bromearía con algo así? Cuando me acerqué a ti hace unos minutos, lo único que pude sentir fue el perfume de tu ropa limpia y lo frutal de tus productos de limpieza personal, nada más. Hasta noté el aroma de mi beta, el de su hermana y el de su pareja sobre ti, mas nada tuyo. Si no supiera quien eres y que realmente tienes una loba, podría dudar de que seas una de las nuestras. Hasta los humanos tienen aroma propio, solo los espíritus no poseen ninguno. -Es es...-¿Imposible? Yo también lo creía, por eso pregunto. Pensé que habías hecho algo intencionalmente para que eso ocurriera. Sería útil para las batallas, para que los guerreros no pudieran ser detectados. Si lo habías hecho voluntariamente, estaba por pedirte que lo enseñaras. Ahora que sé que no es así, me preocupa porque podría significar que algo anda mal. ¿Tu lobo está bien? Una y
-¿Angui? ¿Estás bien? Responde. -Estoy bien, estoy bien, solo... un poco mareada. Eso es todo. En cuanto mi voz llega hasta él, suspira más tranquilo y me ayuda a ponerme de pie con cuidado, atento a cualquier mal movimiento de mi parte que me pueda llegar a hacer caer. Siendo delicado, me sostiene lo suficiente como para que pueda acomodarme sobre la silla sin que me caiga y un vaso de agua aparece frente a mis ojos, encontrándome con Liam observándome con preocupación. -Tranquilo, he vuelto, no voy a morirme. Solo dolió más de lo esperado... -Gracias al cielo, o mi hermana me hubiera despellejado por permitir que te ocurriera algo aquí, cuando le prometí que estarías segura. -Eso habría sido un espectáculo digno de ver. -No la apoyes... tengo aún que encontrar a mi compañera y mucho por lo cual vivir. -Como tú digas, exagerado... -¿Estás segura de que estás bien, Angui? No necesitas moverte todavía. -Puedes relajarte, Alfa, estoy bien. -¿Alfa? ¿Ya no soy Tayler? -Eres mi A
-¿Por casualidad eso es de Liam?Mi pregunta, hecha de una mezcla de burla y acusación, lo hace tragar el trozo en su boca antes de cerrar la puerta del refri y volverse completamente hacia mí, dejándome ver un sexy sixpack y un par de pectorales bastante inflados, de esos que te dan ganas de morder. Casi parecen pechos.-Quizás... -Wow, hasta podrías utilizar sostén. Mis palabras cortan cualquier cosa que fuera a decir y baja la mirada a su pecho con curiosidad, palpando su pectoral con la mano que aún está libre, como si hubiera dicho algo que jamás había considerado. ¿Y por qué hacerlo? Seguramente se ejercita muchísimo, sumado al esfuerzo físico que implica el cambio y todo lo que conlleva, por lo que un cuerpo trabajado, es algo normal. -Amm... No estoy seguro de qué o cómo responder a eso. -Descuida, solo fue una observación. Mi cerebro desconectó el filtro entre él y mi boca, no me hagas caso. -Pero parecías genuinamente sorprendida. -Es que, a decir verdad, creo que nunca
-Bu-bueno... no lo sé... supongo que tendrá que ver con el tipo de personalidad. Las "vibras" que emanamos hacia los demás. -Puede ser... O quizás hay un vínculo de algún tipo entre esas personas, quizás de vidas pasadas. ¿Crees en ellas?¿Que si creía en las vidas pasadas? Por la Diosa, yo era el epítome de las reencarnaciones, aunque aquí nadie lo sabía, o bueno, en la mayoría de las manadas no sabían de mí. Y por ahora, era preferible que quedara así, por lo menos hasta estar segura de que no viviría algo similar a mi antigua manada, que podía confiar plenamente en quienes me rodeaban.Alefrick y los demás que crecieron conmigo y vivieron a mi alrededor desde mi primer cambio lo saben, pero no van a delatarme con nadie, lo sé, porque para mi ex sería una desventaja porque alguien podría querer utilizarme como arma en su contra, y el resto de mi ex manada porque ellos me aprecian. La única que podría intentar algo sería Tábitha por rencor contra mí, por lo que pasó antes de que me f
Siento cómo la cabeza me late dolorosamente como si de un bombo se tratara, haciendo que quiera prácticamente arrancármela para que el agónico pulso se detenga, mas como no soy Jack Skellington, no puedo desprendérmela y recitar a Shakespeare en versos (como dice en la canción), así que solo me queda la posibilidad de ir en busca de un analgésico para aliviarme.Pero el moverme me demuestra que, claramente, no es lo único de mi cuerpo que chilla de dolor. Resulta que me despierto en la postura sentada contra el muro y bajo la ventana, por lo que mi trasero se siente adolorido y medio dormido, mi espalda chilla cuando me estiro y mis hombros y cuello se sienten agarrotados, con nudos que necesitarán una buen intervención para deshacerlos. No se irán sin luchar.Me recuerda a cuando volví de mi primer cambio: todos y cada uno de mis huesos protestaban por el reacomodo y sentía como si me hubiera pasado una aplanadora por encima.Como puedo (intentando evitar todo movimiento que me aument
La maleza se mueve haciéndose hacia los lados y me quedo helada, como si mi cuerpo se hubiera desconectado de mi cerebro, en cuanto una enorme criatura sale de entre los árboles. Cabeza y cuerpo de león (y uno muy grande a decir verdad, más que cualquiera que haya sido alguna vez documentado), con patas que podrían tranquilamente aplastar mi cabeza en un simple impulso suyo y, en su espalda, dos gigantescas alas similares a las de un murciélago. ¿Lo más extraño de todo? Está hecha de plantas. Así es, es una quimera, pero hecha enteramente de naturaleza viviente. -Te presento a Natura, Naturaleza en latín. Mi madre se lo puso. Su frase me descoloca completamente y me quedo viendo a la enorme criatura que, a pesar de su tamaño, me asombra dejándose caer al suelo sobre su espalda frente a Tayler, ofreciendo su abdomen a sus manos y dejándole acariciarlo, o más bien, ansiando que lo haga, al tiempo en que escucho un ronroneo con la potencia de un motor de camión cuando él cumple su sile
En cuanto esas palabras atraviesan mi cerebro, todo tipo de opciones cruzan por mi cabeza, todo tipo de posibilidades de quiénes pueden ser esas visitas no deseadas, pero cuando los ojos de Liam me observan de forma significativa, creo que lo entiendo y me quedo sorprendida . -¿Es una broma? ¿Estás diciendo que él...? -¿Que el alfa de tu ex manada y tu ex pareja esta aquí exigiendo verlos a ambos? Síp, exactamente eso. -Tienes que estar jodiéndome... -Creo que lo intenta. -Y va a encontrarme de muy mal humor. ¿Qué demonios está haciendo aquí? ¿Es que no se le cae el rostro de vergüenza? -Pues... creo que no, o estaría aquí diciéndoles esto. -Si viene en busca de pelea, yo mismo le patearé el trasero. Ahora sí que puedo hacerlo con libertad. -No tanto, mas tendrías mi permiso y aceptación para que lo hagas, incluso tal vez mi ayuda si se comporta demasiado idiota. -Por mero instinto te diría que no necesito nada de eso, sin embargo, gracias de todas formas. Ahora, ¿dónde está e
La explosión de Alefrick, a diferencia de a Tayler, el cual no reacciona en lo más mínimo más que con una ceja alzada, Liam y yo nos ponemos en alerta y en guardia, incluso puedo notar a Luana pinchándome para que la deje salir. Desde que la sangre del morocho se mezcló con la mía, el mismo sentimiento protector que tenía antes hacia mi ex, ahora se ha transferido y mi agresividad me dice que, si mueve siquiera un dedo en ésta dirección, lo atacaré. De la nada, un golpe poderoso de aura de Alfa, que sé que no proviene de Alefrick, sino que es diferente y entiendo que viene del morocho, barre con nuestro entorno, afectando visiblemente al lobo frente a nosotros. El golpe lo hace retroceder un paso, como si fuera un shock que semejante oleada le haya alcanzado y, secretamente, siento una deliciosa satisfacción de verlo fuera de eje que podría considerarse quizás poco sana. No me interesa, esto es solo el comienzo, porque sin importar lo que diga, que llore, patalee, grite o lo que sea,