—¿Y qué te respondió?—susurró Fenryr sentado junto a Freyha en el amplio valle de fresias.
La loba gris mordió su labio inferior que temblaba sin consuelo alguno, a su lado, el muchacho de cabello color sol se debatía si debía abrazarla o no.
Al final decidió no hacerlo, sentía que al hacerlo, estaría aprovechándose de la situación.
—Me dijo que no estaba al nivel de su hermano. Que no era más que una tonta niña salvaje—dijo Freyha con un hilo de voz.
Fenryr respiro profundamente y envío hielo a sus venas, en un intento por aplacar la llameante cólera que parecía apoderarse de él co
—¿Cómo que te dejó plantada?—rugieron al unísono sus hermanos con consternación.—No es nada… me hizo un favor, ahora se que es un idiota—respondio Freyha intentando aligerar el ambiente, mientras tomaba un tomate para agregarlo a su hamburguesa.Cómo cada noche, los tres hermanos se encontraban solos en su casa, cenando lo que Skol cocinaba. Su abuelo tardaría en llegar, después de todo y como cada domingo por la noche, tenía reunión con los miembros del consejo de la manada.Sin embargo aquello era una excusa absurda, los tres lo sabían perfectamente.A su abuelo no le agradaba pasar tiempo en aquella casa, de seguro lo atormentaban el
El lobo blanco, astuto y hábil, ya había previsto aquel movimiento por parte de la loba gris, después de todo, él mismo había ejecutado cada uno de sus movimientos, gestos y acciones, para conducirla a aquel final.Cuando vio el frenesí colmar los dorados ojos de su hermana, supo que debía girar levemente su mentón para exponer su garganta. De esa forma sería un blanco fácil para ella, siendo Hat pasado por alto.En el preciso instante que Freyha saltó con fuerza desmesurada por encima de la mesa de madera, Skol se incorporó con velocidad, colocando su cuerpo unos centímetros a lado de la posición inicial.Cuando la loba gris pasó a su lado, envuelta en un frenesí
La sangre dentro de las venas de Freyha, la cual segundos atrás corría ardiente de cólera, ahora parecía haberse enfriado, como si de repente se hubiera sumergido a un lago helado.Todo gracias a las palabras de Zeth, las cuales atrajeron la atención a sus manos de Rohan, Franchesca y Fenryr.Solo este último comprendió a la perfección lo que estaba ocurriendo, por lo que su brillante mente comenzó a trazar un plan.—¿Otra vez volviste a reventar los bolígrafos?—preguntó de forma casual el chico de cabello dorado tomando la mano que supuestamente estaba manchada de tinta roja.Fenryr la elevó con delicadeza y volteandola hacia a
—No puedo creer que hayas aceptado ir al baile con ese idiota—bufó Hat.—Ni que lo digas, ya estoy pensando en el nuevo apodo que le pondré cuando deje plantado nuevamente a Freyha—agregó Fenryr saltando un pequeño tronco podrido en mitad del bosque.Con cada paso que daban a través del bosque, Freyha se arrepentía de haber tomado la decisión de invitar a Fenryr a aquel lugar.En aquel momento en mitad de la noche, luego de haber intentado arrancarle la garganta a Skol, la idea de otro lobo poderoso capaz de aplacarla le había parecido buena, por lo que hizo su mejor esfuerzo por convencer a los gemelos.Aunque en un principio ambos parecían re
Freyha Crescent se empujó con fuerza brutal contra el tronco del árbol más cercano, esté solo tembló un poco ante el fuerte impacto, aún así resistió la lluvia de flechas de Fresno que acribillaron su madera.La loba contuvo la respiración, manteniendo sus ojos cerrados, incapaz de atreverse a ver quién había sobrevivido a aquella feroz carnicería.Aprovecho aquel momento para agudizar sus sentidos, y entender que o quien estaba en el bosque a parte de ellos.Sus audición y el olfato de lobo llegaron a ella ante su mera intención de utilizarlos, y como ya era habitual, el primer contacto con el bosque en compañía de sus nuevos sentidos fue demasiado intensa.
El beso terminó antes de comenzar, aún así la sensación de los carnosos labios de Fenryr presionando los suyos seguía presente como un recuerdo fantasmal, al igual que el vestigio del sabor dulce como pera que recubría su boca.El sabor de los labios de Fenryr.Cuando la loba gris se apartó por completo de él, no solo era su mirada envuelta en mil sentimientos no dichos la que seguían cada uno de sus movimientos.A eso también se sumaba Hat, quien le dedicaba a su hermana una sonrisa socarrona.Skol por su parte, estaba abstraído del mundo real, su atención centrada por completo en la herida de flecha. Balanceando el peso de su cuerpo mientras se sostenía con fuerza de una retorcida rama de árbol, Freyha tomó impulso para lanzarse hacia el tronco del árbol más próximo.Cuando su cuerpo impactó contra este, no demoró ni un segundo en clavar sus oscuras y largas garras de lobo en él, tal como si fuera una presa.—No falta mucho, solo un par de árboles más—susurró Skol, cayendo contra el mismo tronco en el que ella estaba.Tenían suerte de que aquellos pinos fueran tan grandes como para albergar a cuatro adolescentes entre sus ramas torcidas.Pero también eras viejos, por lo que debían estar muy atentos a la hora deCapitulo 16:
Cuando finalmente sus pies tocaron el verde césped que recubría la tierra de aquel bosque, la loba gris sintió su cuerpo entero temblar de pánico y emoción en partes iguales.Con el corazón acelerado y flanqueada, tanto por los gemelos como Fenryr, ella avanzó, fingiendo que sus pasos eran los de una persona firme y decidida, con confianza y seguridad, pasos de un verdadero candidato a Alfa.Pero la realidad era que estaba aterrorizada, con ganas de regresar a su casa y no salir más. Sin embargo debía hacerlo, aquella era la única oportunidad que tenía para controlar al lobo que moraba bajo su piel igual que un parásito, alimentándose de sus temores y fomentando nuevos.Por eso, cuando