El día parecía muy prometedor pese a que era un duro día escolar, pues como era de esperarse algunos profesores tenían programado sus famosos exámenes sorpresa.—¿Oigan chicas qué materia nos toca ahora? —Pregunta Rebeca.—Nos toca artística —Responde Tamara.—¿Lucía hiciste la tarea?—¿Qué tarea? ¿había tarea? —Pregunta Lucía sumergida en su celular.—Claro no la hizo porque como se la paso todo el día con Samanta pues ni se acordó que habían dejado tarea —Comenta con molestia Rebeca.—Hey pero no creo que eso sea un motivo de no hacer la tarea, yo la hice —Dijo Samanta mientras les mostraba la tarea y continuo diciendo —Además pudo hacerla esta mañana era muy fácil.—Claro, si como chatea la hubiera hecho, hace rato hubiera hecho. —Comenta con burla Isabel.—Ay a cualquiera le puede pasar, además todas ustedes mantienen chateando y yo ni les digo nada —Dice Lucía con un poco de enojo.—Uy calmate, que no es para tanto —Le dice Samanta mientras pensaba que debería investigar.Las chic
Samanta estaba en una encrucijada, pues no sabía como proceder. Después de pensar mucho decidió lo que ella creía la mejor opción.—No tengo más opción que pedirle ayuda a Esteban con este asunto—Comentó desanimada, pues estaba consciente que aún no estaba claro lo que sentía por él.La jovencita le envió un mensaje de texto contándole todos los detalles, pues Esteban siempre a sido muy leal, alguien en quien ella siempre a podido confiar. Se citaron en el parque para planear su proceder.Ambos jóvenes ya en el parque dieron comienzo a su charla.—Bueno Sami ¿qué piensas hacer? —Pregunta Esteban.—Esteban creo que tú ya sabes lo que quiero. —Le sonnríe ella.—Supongo que quieres que busque información sobre la chica aquella que pretende a tu hermano ¿cierto?—Corrección la probable zorra que quiere embaucar a mi hermano y no solo eso también al posible pervertido que quiere corromper a mi lucí —Dijo la chica con una frialdad en su mirada.—Y si resulta que son buenas personas, ya sabe
Mientras Samanta habla con Esteban en el lugar de redacción del periódico escolar; Lucía se reúne con las chicas, quienes estaban comenzando a preocuparse por Samanta y su extremo nivel de querer proteger a Lucía.—Hola chicas —Saluda Lucía.—Hola —Dijeron todas al unison.—¿Porqué esas caras, qué paso? —Dice Lucía mientras veía la cara de angustia de sus amigas y su hermana.—Nada ¿tú donde estabas? Andas desapareciendote últimamente —Comenta Rebeca.—Pero si eres tú, quien casi nunca esta en casa y cuando estás ni me determinas.—Que mala hermana eres pobre Lucía, con razón Samanta es así con ella —Dijo Tamara con algo de imprudencia.—¿Así cómo Tamara? —Pregunta Lucía con serenidad.—Pues así de sobreprotectora contigo, tanto que...—Cállate Támara —Gritarón las demás.—Tanto que ¿a veces exagera un poquito? —Completo la frase la jovencita.—Si eso era justo lo que Tami quería decir, ya sabes lo burra que es para hablar —Habló Naty mientras miraba intensamente a Tamara.—Si, eso er
Carla consoló a su amiga hasta que paro de llorar, aquel llanto nació desde el alma, el laso que unía a Samanta y a Lucía era demasiado fuerte.—Sin querer le hice sufrir mucho ¿por qué no me dijo nada de esto? —Dijo Lucía limpiando el rastro que dejaron las lágrimas al pasar por su rostro.—Precisamente por esto, ella no quería que llorarás y sintieras culpa de lo que tuvo que vivir.—Tengo que hablar con ella, no se pedirle perdón o algo.—Pero eso ya paso y además al mencionarselo es posible que revivas en ella todo aquello que gracias a Dios ya ha superado.—Tal vez tengas razón Carla, pero debo arriesgarme, entre Samanta y yo juramos no tener secretos ni mentiras de por medio. No podría fingir no soy tan fuerte como Sam y además ella notaría que pasa algo, me conoce como la palma de su mano.—Bueno, ya que estamos contando verdades, debo decirte algo más. En el descanso cuando estábamos reunidas con Sam, ella estaba muy nerviosa.—Ella jamás ha sido así.—De hecho cuando se trata
Caroline tenía claro sus sentimientos sintió que en este corto tiempo maduró, optó por llamar a Christian.—Hola Chritian.—Caro... ¿Estás bien?—Si, eso creo, pero te parece si lo hablamos después del cine, tenemos una película pendiente por ver ¿te acuerdas? —Comenta sincera y tranquila.—Si, pero pensé que no sería lo mejor por lo que sucedió —Dijo él avergonzado.—Mira mi Chris ya no somos unos adolescentes pubertos, hemos madurado, somos adultos y debemos comportarnos como tal, así que porque no ver la película como amigos y empezar nuevamente, desde cero y esta vez es en serio. Espero que seamos buenos amigos.—Esta bien, me alegra saber que tomas las cosas de buena manera... ¿Entonces voy por ti?—No, debo hacer algo antes, nos vemos allá ok. La función empieza a las diez de la noche intentare llegar a tiempo, así que esperame.—Como tu digas Caro, nos vemos allá.La chica corta la llamada y se dispuso a renovarse, según ella lo mejor para el espíritu era ser feliz, y para ser
—Para decirte... Más bien pedirte perdón —Soltó de repente.—¿Por qué me pides perdón exactamente?—Por todo lo que tuviste que pasar por mi culpa... Luego de mi falta de memoria. Hablé con Carla y ella me contó todo.¿Qué debería hacer? Negarlo todo, o aceptar sus disculpas, pensé, pero mejor dejaré que mi instinto me guíe, como siempre.—Si Carla ya te contó, pues no voy a repetirlo, la verdad no tienes porque pedirme perdón, nada fue tu culpa, son cosas de la vida, además situaciones así son las que forjan el carácter... Pero para que te sientas mejor, Te perdonó ok —Le Sonreí—También tengo algo más que decirte... Bueno no es importante y se sobre los posibles riesgos, pero también creo en las conexiones entre los seres humanos, en que hay corazones puros aún en estos tiempos y...— ¿Y crees qué tal vez estas enamorada de alguien? Específicamente de la persona con la que hablas por chat —Se lo dije sin emitir emociones.—¿Estás en faceta Miss Sherlock o usas una bola de cristal? —
Al llegar a mi casa, ésta, estaba llena, hoy era una de esas raras veces donde había una reunión familiar improvisada. Me pregunto ¿cuál será el motivo?Sam y yo entramos, Saludamos cortésmente, ahí estaban unos parientes lejanos, que no recuerdo la verdad, un chico mayor que nosotras, aproximadamente de 20 años, de cabello negro, una chica rubia con unos 15 años y sus padres, lo supuse porque ambos eran idénticos físicamente a ellos. Nos saludaron de vuelta, y mi madre nos invitó a la charla diciendo:—¿Se acuerdan cuando nuestros hijos jugaban juntos en aquellas vacaciones en la playa hace 12 años?—Si, Lucía era tan tímida y tierna —Dice la mujer, sonríe y añade — ¿aún eres así?—No, no tanto —Respondí.—Y... ¿Quién es ella? ¿será que tuvieron otra hija aparte de Lucía y Rebeca y no nos dijeron? —Decía el hombre, creo que a modo de broma mientras miraba a Sam.—No primo Ernesto, ella es Samanta, es hija de nuestros mejores amigos —Contesto mi padre.—Está linda —Exclamó mi... ¿Prim
Un nuevo dia de clases. En casa de Lucía, a ella ya su amiga se les hizo tarde para ir al colegio, pues tras de levantarse tarde tuvieron que ir hasta la casa de Samanta, por el uniforme de ésta. Antes de salir se despidió de Clarita, agradeciéndole por sus consejos.Cuando por fin llegaron al colegio ya casi comenzaría el descanso, ambas recibieron una amonestación por llegar tarde sin traer alguna excusa válida. La sorpresa para ellas es que Rebeca, quien si llego temprano y se vio feliz sin aparente motivo alguno, estaba ahí en clases. Suena el timbre anunciando que empezó el descanso; de inmediato Lucía va hacia Rebeca y pregunta:—¿No estuviste en casa, cómo llegaste tan temprano?—¿y quién dijo que yo no estuve en casa? —Dice con malicia —Para todos, anoche yo dormí temprano —Guiña el ojo, mientras se acercó a Támara y se integro a la conversación.—Ella se escapó, y salimos todas de rumba, bueno todas menos ustedes dos —Señala a ambos jóvenes —¿Hicieron aviones y no nos invitar