NARRA CLARA—Ahora sí jovencita, me explicaras porque demonios nosotros no sabíamos nada de esto. — me grita la mamá. La cual parece estar esperando que saliera de mi habitación para comenzar con el interrogatorio.—Si quieres te cuento, pero que papá esté presente. — le digo tomando su mano para bajar las escaleras y poder hablar con mis padres y mis hermanos.—Ese es el problema Clara, tu papá se ha encerrado en su despacho y no desea abrir. — suelto su agarre y camino hacia el despecho dejándola en el pasillo. Debo decir que me temía esto, pero debo hacer algo para que no se sienta mal. Llegue hasta la puerta del despacho y toque de la forma especial en cómo siempre lo hago. Un toque arriba, dos en el centro y otro arriba. Recuerdo que siempre me decía que cuando tocara esa cuarta vez la puerta siempre se abriría, pero esta vez no fue así. Por lo tanto, esto significa que está muy molesto conmigo. Toque de nuevo y seguía sin respuesta. Toqué una tercera vez y todavía no obtenía nad
NARRA CLARASiento que el corazón se me va a salir del pecho de tanta felicidad. Ángel saca el anillo de la caja y lo pone en mi dedo. No dejo ni que se ponga de pie porque me abalanzo sobre él para besarlo. Escuchamos aplausos y pude observar a nuestros padres Cecilia traía a mi pequeña y podía ver a Iván en una silla de ruedas, con su pierna enyesada, su brazo inmovilizado y raspones en su cara.—Felicidades, les deseo que sean muy, muy felices. — nos abraza Cecilia, y luego comienzan a desfilar mis padres, mis hermanos, los suyos, sus abuelos, mi tío Ezequiel y demás familiares.—No entiendo, ¿en qué momento hiciste todo esto? — le pregunté ya cuando nos dejaron solos un momento asimilando la noticia.—Sabes como trabajan las cosas con nuestras madres, son capaces de hacer cosas en cuestión de minutos. ¿Te gustó? — Yo lo veo escandalizada.—No, me gusto Ángel. Me encanto, me fascino. Bien sabes desde hace cuánto he querido que esto pasara entre nosotros. ¿No te forzó Rottweiler a n
NARRA ÁNGELNo sé qué es lo qué pasa con Clara en estos últimos días, no me ha dejado tocarla, hacerle el amor alegando que así será especial en nuestra luna de miel. Entiendo su punto, pero es muy difícil controlarme el no estar con ella. Lo bueno para mi es que ya mañana es nuestra boda y está abstinencia se acabará.—¿Como se porta la pequeña princesa? — me pregunta mi padre, al venir hasta nosotros que jugamos con Ari en el jardín.—Está cada día más parecida a Clara. Es tan hermosa y ocurrente. — respondí y él se rió.—¿Te confieso algo? — menciona viéndome con sus brazos cruzados. Ya le habían quitado todas las restricciones para caminar tranquilamente, pues su fractura se curó y no necesitaba el yeso.—Dime. — digo mientras miro la hoja que mi hija trae en sus manos.—De todos mis hijos, a ti era el último que imaginé que se casaría primero. — eso me hizo carcajear.—Guau, papá. No sé si tomar ese comentario como un halago o una manera de decirme feo elegantemente. — comente sa
NARRA ÁNGELAhí de rodillas en ese suelo frío viendo la puerta de la habitación donde acaba de salir la doctora, comienzan a llegar todo el peso de la culpa sobre mí.- ¿Qué fue lo que hice? - dije para mí, pero terminó siendo escuchado por los presentes.—Esto fue lo que hiciste. Eres un bruto, un tonto Ángel ¿Como le fuiste hacer eso a Clara? ¿Acaso todos estos años juntos para ti no fueron nada? Tú no tienes ni la más mínima idea de lo que fue ver a Clara llorando todas las noches desde que se enteró de su embarazo y era porque al no saber de quién era su bebé te perdía a ti y fue honesta contigo desde un principio ¡PORQUE TE AMABA! Yo no soy familia de ninguno de los dos, pero soy la única que puede testificar sobre el corazón de oro que tiene esa mujer. Ayudarme desinteresadamente, sin esperar nada a cambio de mí y eso es lo que hizo Clara. Ayer estaba tan emocionada hablando de que hoy quería sorprenderte al contarte de su embarazo como regalo de bodas. ¿Y tú mira lo que le has
NARRA CLARACuando escuché que estaba sangrando sentí que mi mundo entero se caía a pedazos.—¡Hay que llevarla rápido al hospital! Mira Cecilia si algo le pasa a mi hijo o a mi nieto. Mató a Ángel, ¡Te lo juro! — escuché que dijo mi madre a distancia porque sentí que me iba a desmayar.—¡Clara! No… ¡Clara! — fue lo último que escuché al caer sobre el cuerpo de Sandy quien me miraba con desesperación. Poco a poco mis ojos y oídos se apagaron sin que pudiera evitarlo.—Deberá guardar reposo absoluto hasta que ya el peligro para sus bebés pase. —escucho la suave voz de una mujer hablar. Abrí mis ojos de golpe cuando ella mencionó la palabra bebés.—¿Bebés? — pregunté mi voz se escuchó más como un susurro.—Ay, mi niña. ¿Como te sientes mi amor? — me pregunta mi papá viniendo a un lado de la cama.—Me duele un poco el vientre, doctora usted dijo bebés ¿Cómo están? — pregunté ansiosa y no me dio buena sensación que primero mirará a mis padres. Mi papá asiente toma mi mano y la aprieta con
NARRA ÁNGEL—Eres un idiota, un desgraciado. ¿Qué mierda pasaba por tu cabeza al hacerle esto a mi hermana? — grita Said al tenerme pegado a la pared apretándole el cuello. Después de salir de la habitación de Clara, me encontré con Said y Emir, no fue muy agradable recibir sus golpes, pero sé que son justos después de ver lo que le he causado a su hermana y esto es algo que ni yo mismo podré perdonarme. Se escuchó un pitido y después de unos segundos la doctora que está atendiendo a mi diosa corre hasta su habitación junto con una enfermera. Todos nos alertamos y cuando vi a mi chica asustada con una mano en su vientre y dijo que le dolía me asusté. Si algo le pasaba a Clara a nuestros bebes, no volvería a ser el mismo de antes. Si ya siento que mi corazón está en millones de pedazos por la partida de uno de nuestros bebés, no me imagino el dolor que sentir que algo aún peor pase. La doctora cuando miro a todos dentro de la habitación pidió que saliéramos, pero yo no me iba a ir. No
NARRA ÁNGEL—¿Me estás mintiendo verdad? — le digo y no se si el dolor en mi mandíbula era por los golpes o por tenerla abierta todo este rato, pues tuvieron que pasar algunos minutos para procesar lo que me estaba diciendo.—No esa es la verdad, estoy activamente desde hace 4 años ya. La abuela es la única que lo sabe, no estuvo de acuerdo porque siempre hay un poco de peligro, pero a mi no me importo. La verdad es que disfruto mucho hacerlo, en especial desde que tenía 16 años y supe lo que había pasado con nuestro padre. En mi inmadurez y por los pocos recuerdos que tengo de ese entonces crucifique a mi padre. Fue hasta que pasó lo de Khoa que entendí que él siempre los había puesto primero a ustedes antes que al mismo. Para mi había sido un acto de cobardía el no haber denunciado lo que le pasaba desde el secuestro de Aitor y Alan, pero ahora que estoy en esto. Puedo entender más a mi padre y lo que lo llevó a tomar esas decisiones. No lo odio y creo que ya no tengo ningún tipo de
NARRA ÁNGEL—¿Qué fue lo que dijiste? —logre balbucear ganándome su atención y sus expresiones de espanto también.—Nada, aquí estamos intercambiando los papeles, es parte de nuestra terapia. — se atreve a decirme el idiota que por la conversaciones identifico ahora como Ian. Liam no dice nada, solo niega.—Ya basta, Ian. Ya no más, habla con la verdad por primera vez. — le dice Liam. Ian comienza a ponerse nervioso y Liam pone su mano en su espalda.—Cálmate, todo estará bien. — logré decir cuando lo vi ponerse todo tembloroso. Su mirada va hacia su hermano.—¿Sabías que estaba detrás de nosotros verdad? — le grita Ian a Liam queriéndolo golpear.—No lo sabía y si así fuera. Ya es hora de que toda la verdad salga a la luz. Ya estoy harto de vivir a medias. Ya no puedo vivir así bajo tus amenazas. Ya no somos unos adolescentes, es hora de hacer las cosas bien hermano. Déjate ayudar, es lo mejor para ti. — le comenta deteniendo sus brazos evitando que lo golpee.—Me traicionaste, ¡Me t