Megan.

Estaba un poco preocupada por lo que me había dicho el co productor. Se suponía que tenía que mejorar la reputación de la empresa del padre de Elena pero ni siquiera pude estar aquí una semana.

Sentía que había fracasado miserablemente.

Nunca llegué a utilizar uno solo de los cosméticos que me había esforzado por aprender a usar en los últimos días y eso me ponían ansiosa.

Además estaba el asunto del premio: Si me eliminaban no podría decirles quién era el maldito millonario y mi sueño de abrir mi restaurante se atrasaría un poco.

Con los 200 mil dólares que me había pagado Elena apenas alcanzaría para rentar un lugar y ponerlo a trabajar un mes... sin mucho o nada de margen de ganancia.

Claro, también estaba el trabajo de oficina que debía hacer en la empresa Corbin y Jessica dijo que el puesto más bajo ganaba bien así que ... pues nada, soy una inútil total con las cuentas. Como sea, no debí ilusionarme con el premio en primer lugar.

El chef y el co productor estaban de acuer