Una semana después

Buzón de voz: Chicos, por favor, ¿qué pasa? Ya les he mandado miles de mensajes, notas de voz, videos... No sé qué hacer. Nadie me contesta. No me puedo comunicar con mis amigos. Estoy sola. Maldita sea, estoy perdiendo la poca cordura que me queda. He tratado de comunicarme con ustedes todo este tiempo para que griten, ¡para nada! Me mintieron, me abandonaron. Los vi, los vi... Maldita sea, los vi. Dije en llanto. Están con sus lunas, con sus malditas lunas.

-Un grito ahogado en lágrimas: Me duele el vientre. He tenido fiebre. Tengo un bebé en mi vientre. Duele, duele que no estén. Todo lo hicieron a propósito. Les he hecho más de 1.000 llamadas, y todas al buzón de voz. Sé que deben tener miles de SMS míos, pero no me importa ya. Me desecharon aquí en esta maldita isla.

-Saben, este era un bonito recuerdo, nuestra isla, nuestro sueño. Pero no, todo era una maldita mentira. Grité desesperada. Me duele mucho la cabeza. No hay suficiente agua. Los odio, y juro, lo juro, maldita sea...
Continue lendo este livro gratuitamente
Digitalize o código para baixar o App

Capítulos relacionados

Último capítulo

Explore e leia boas novelas gratuitamente
Acesso gratuito a um vasto número de boas novelas no aplicativo BueNovela. Baixe os livros que você gosta e leia em qualquer lugar e a qualquer hora.
Leia livros gratuitamente no aplicativo
Digitalize o código para ler no App