Punto de vista de RyanAh… cómo me dolía la cabeza.Sin poder evitarlo, esa mañana me desperté con la mayor pesadez en días y, al verme frente al espejo, no pude ignorar el grueso par de rasguños que recorría mi mejilla izquierda. Se veía hinchado, rojo y me picaba, pero ya nada podía hacerse.Solo atiné a colocarme la pomada que la paramédico me dio la noche anterior, y resoplé.Ni siquiera tenía ganas de bañarme.Me vestí y dispuse a ir al trabajo… estaba cansado. ¿Por qué tenía que seguir lidiando con Libi Warner? ¿Qué cosa tan mala había hecho yo en mi vida para merecer tan terrible castigo?A eso de las ocho, con mis preciosos rasguños en la cara, llegué a la empresa, tratando de no ver a nadie, porque no tenía ánimos para nada y, cuando Morgan entró y me miró, se decepcionó.Esto no era su culpa… no era culpa de nadie, para ser francos.—Señor Daft, tal como lo pidió, pospuse las dos reuniones que tenía por la tarde, así que hoy solo debe rellenar papeleo.Asentí con la cabeza y
Punto de vista de BlakeYo haría cualquier cosa por mi hijo, eso estaba claro, incluso mataría a alguien si así aseguraría su vida y su tranquilidad; sin embargo, justo donde me encontraba ahora, comenzaba a entender que era un egoísta.Blake Maier, el CEO del Grupo Maier, el tipo que se graduó un año antes, que no fue al Draft de la NBA porque «prefirió hacer un MBA», y consolidó a la compañía de su padre en el mundo financiero… era un maldito egoísta.¿Por qué esto no podía ser más sencillo y tratarse de los demás?¿Por qué tenía que ser sobre mí? Odiaba pensar en mí, en mis sentimientos, en lo que me molestaba y lo que no. La vida era más fácil cuando te hallabas muy ocupado en otros y no te quedaba tiempo para centrarte en ti mismo.La cosa es que… chocar con las paredes era inevitable.A las cuatro y media de la tarde, fui a buscar a mi hijo al preescolar y, mientras esperaba afuera, vi llegar el auto de un Ryan que bajó y apenas asintió al verme.—Gracias por venir —dije, pero n
Punto de vista de GilEsta puta mierda me tenía harto… ¿Cómo fue que todo esto terminó así?Un día me encontraba conquistando a una hermosa chica, tratando de sacarla del mal camino y… al siguiente, me decía que se iba a casar con otra persona; lo que es peor, ¡con el malnacido de Ryan Daft!Eran más o menos las tres de la tarde del día antes de Acción de Gracias y… estaba cansado. Tras volar por largas horas desde Londres, y con una tremenda pesadez en la cabeza, volví a San Francisco por primera vez en… ¿seis meses?Me parecía una eternidad, una maldita eternidad llena de dolor y suplicio, pero aquí andaba.Miré alrededor tras salir del control fronterizo, porque se suponía que alguien venía a buscarme y, cuando vi una cabeza rizada y roja, supe que era la persona que esperaba, por lo que me acerqué a él sin más.Sin embargo, apenas tenerlo al toque, me di cuenta de que algo andaba mal.Bueno… mucho en él se veía mal.—Blake, ¿qué demonios te pasó? —espeté apenas parármele al frente
Punto de vista de GilMe encontraba tan cansado, después de la comida, el viaje y todo eso, que caí como una piedra y, para cuando desperté, ya eran las diez de la mañana del día siguiente.Al salir del cuarto, encontré una nota en la nevera que decía que mi desayuno se hallaba en el microondas, café para calentar en la cafetera y jugo en la nevera, y que los dueños de casa volverían después del mediodía.Hoy era Acción de Gracias, no se suponía que hubiese escuela, porque muchas familias viajaban, ni mucho menos trabajo, pero Blake era el jefe. Los días libres no existían.Respiré hondo y abrí el microondas. En efecto, ahí estaba mi desayuno: huevos, tocino y tostadas.Me encargué de recalentar todo, además del café, me serví jugo y me senté a la encimera a desayunar.¿Qué se suponía que hiciera ahora? ¿Para qué vine aquí desde tan lejos, en primer lugar? ¿Bett siquiera querría verme?Después de lo que me dijo en el aeropuerto, antes de venir aquí, ¿cómo es que seguía teniendo espera
Punto de vista de GilBlake era gay, mamá los vio y guardó el secreto, pero Jared Harrison los espió y grabó un video de ellos teniendo relaciones en su auto, amenazó con exponerlos, se los envió a mis padres y a los de Ryan, papá lo descubrió todo, casi mata a Blake, lo amenazó con quitarle a Colin si no hacía algo, lo despreció como su hijo y le prohibió la entrada a la casa…Blake se enfrentó a papá ya en dos ocasiones y también le prohibió ir a su casa, lo retó y lo desafió frente a mucha gente, justo después de que padre lo humillara en público. Cuando Colin enfermó, papá le ocultó todo a mamá porque no quería que ayudara a su hijo y, en consecuencia, ellos discutieron.Al final… mi familia era un caos y, por primera vez en la historia de mi existencia, no era por mi culpa.Debería sentirme bien, pero, por alguna razón, tenía de todo en la cabeza menos gusto.¿Cómo podía sentirme bien si veía a mi hermano con la vista perdida, demacrado, ojeroso y en malas condiciones? De seguro
Punto de vista de GilMis aventuras en este lugar, o desventuras, continuaban a pesar de las circunstancias.En teoría, debía irme después de que pasara Acción de Gracias, pero no desaprovecharía la oportunidad para encontrarme con Bett, jamás y nunca en la vida.Toby me informó que ella se estaba quedando en un departamento en las Torres Royal, que casualmente era el mismo lugar donde vivía Ryan y, a pesar de que era Black Friday y fin de semana largo, me apersoné al edificio y, ¿cómo no?, pregunté por ella en la recepción.Bueno, sabía que jamás me dirían si Bett Harrison estaba aquí, así que pregunté por Ryan Daft.—No hay registros de salida para hoy, así que el señor Daft debe estar en su departamento.—¿Podrías decirle que Gil Maier lo busca, por favor? —cuestioné al portero.El señor asintió con la cabeza y, en efecto, marcó al sitio e informó al dueño de casa.De repente, escuché un claro, «¿Gil Maier?» con voz sorpresiva, y me reí para mis adentros, porque de seguro mi presen
Punto de vista de BlakePensar era difícil, pero no podía dejar de hacerlo, pues era un proceso natural de mi cerebro; sin embargo, con cada día que pasaba, parecía que me alejaba más del foco en el que debía centrarme y, a pesar de que el terapeuta no dejaba de decirme que necesitaba preguntarme cosas sobre mí mismo sin importar nada, era tan incómodo que… creo que solo quería escapar de eso.Nunca me gustó pensar en mí, en lo que de verdad sentía o deseaba, no desde que pasó lo que pasó ese día, no desde que decidí que, si no podía hacer lo que me apasionaba, porque todas las puertas se cerraron en mis narices, y fui casi exiliado de ese mundo, entonces le quitaría al hombre que me privó de eso aquello que más amaba.Irónicamente, mi padre no amaba a Gilbert o a mí, ni siquiera a mi madre o a sus amigos, tanto como amaba a su empresa.Si yo podía quitarle lo que más amaba en sus narices, sin filtro, sin compasión, entonces lo sometería a un sufrimiento comparable con el mío; pero, c
Punto de vista de Blake ¿Con qué cara podía yo juzgar la crueldad de alguien? Cuando lo vi arrodillarse frente a él, fue como si todo el mundo se paralizara y de repente solo se rompiera como un gran vidrio y me cayera encima. Sentí la mirada de mis «amigos» sobre mí, y decidí que lo mejor era aparentar calma, así que me tragué todo lo que me agobiaba una y otra vez, con fuerza, duro y por obligación, mientras él hacía su declaración de amor. ¿Por qué? ¿Por qué aquí y ahora? ¿No era eso demasiado cruel, demasiado malicioso? Pero me lo merecía, no… ¿Esta era su venganza? ¿O su llamado de atención? Mi corazón latía con fuerza mientras él decía las palabras que nunca pensé desearía escuchar, pero que no eran para mí, y en ese momento tuve que aceptar que la mentira en la que decidí creer no era más que eso, una mentirilla blanca para no terminar, aparentemente, tan mal. Ya nada sería como antes, no podíamos ser como antes. En el momento en el que todos aplaudieron, no pude hacer má