Punto de vista de Jude—Colin, recuerda que debes estar acostado —instó Riley desde atrás.Él se detuvo en seco y, como un ni.ño obediente, la miró de reojo y asintió casi sin ganas. En el fondo, estaba segura de que quería saltar a recibirnos.—Ta ben, Daidi —soltó y se quedó quietecito.Entonces, me acerqué a él y lo abracé. De repente, sentí un raro desespero por dentro y removí sus cabellos.—¿Cómo te sientes? ¿Te duele?Él enseguida negó con la cabeza.—Ya no me dele tanto… y mida, tengo una rajita en da panza, abela.Procedió a quitarse la cobija y, sin esperar nada, se alzó la camisa del pijama que usaba. En efecto, no veía su particular «rajita», sino una gasa cubriendo lo que debía ser dicha cicatriz.—Beno, no te ve, pedo, cando papi despedte, le didé que te da enseñe.Volvió a bajarse la camisa y yo me ocupé de acobijarlo.—¿Estuviste en el hospital mucho tiempo? —pregunté.La verdad es que sabía que fueron dos días, así que tuvieron que haber vuelto ayer.—Fue dado de alta
Punto de vista de BlakeDespués de tomarme una semana de licencia para cuidar a Colin, y otra más alternando mis turnos con mamá para cuidarlo en casa, el médico le dio el alta total; sin embargo, aconsejó que, al ser tan pequeño, activo y vivaz, lo mejor era que estuviera en su hogar por un par de semanas más.Me vi obligado a contratar a otra niñera, pues Riley no podía asumir toda la carga y yo debía trabajar, y aquí estábamos…Era el primer día. Bueno, la primera noche.Colin estaba en casa con mamá, mientras yo venía a una cita especial de uno de nuestros principales clientes, una anticipada fiesta de Halloween más al estilo corporativo, aunque de disfraces.No quería venir, pero tampoco podía negarme. Al final, no quedaba de otra que ser un poco hipócrita por el bien de nuestras relaciones comerciales.Le pedí a Oliver que buscara algún disfraz que quedara bien en mí, y terminó por contratar a un maquillador y estilista especializado porque, según él, debía destacar ante los dem
Punto de vista de BlakeTiempo, ¿por qué seguía necesitando tiempo? ¿Para qué lo necesitaba? ¿Para pedirle perdón a Ryan?Podía ir a su casa ahora mismo y arrodillarme ante él si era necesario, pero… ¿por qué no lo hacía?¿Qué necesitaba Ryan para ser feliz?¿De verdad quería a alguien como yo? ¿Un tipo como yo era adecuado para él?En mi oficina, a buena hora de la tarde, y con un zumbido en la cabeza, miré como Logan se levantaba para salir, luego de discutir sobre un nuevo contrato con Corporación Daft.—Bueno… voy a comer, y en noventa minutos nos encontramos en la sala de juntas para la reunión con los ejecutivos de la Corporación Daft.Lo miré con ojos agudos, pero flojos, y asentí.—Logan… —murmuré.—¿Sí?Él se fijó en mí, y enseguida noté cómo su expresión se endurecía.Ese era un indicativo de que no quería hablar más conmigo. Bueno… debía ser horrible tener que tratarme por tema laboral, y lo notaba porque evitaba mirarme, y su trato ahora era más frío.Examinando esos ojos
Punto de vista de RyanÉl lo vio apenas, pero no dijo nada; en cambio, le dedicó ojos complicados, y fue como si fuese incapaz de hablar.Papá lo miró con serenidad y resopló.—Bueno… es obvio que no te encuentras muy bien. Quizás deberías ir al hospital, y nosotros podemos seguir con esto en otro momento, ¿de acuerdo? Lo más importante es tu salud.Entonces, papá tiró la vista hacia un Ewan que deseaba que la tierra se lo tragase, por la intensidad de sus ojos, y le dijo:—Ewan, ya que Blake no se siente bien, creo que lo mejor es dejar esto para la próxima semana.Él no lo hacía de mala gana; de hecho, me pareció que de verdad se preocupaba por su salud. Sin embargo, con Ewan era otro asunto y, a pesar de que asintió en señal de acuerdo, me di cuenta de que no era así.Blake mantuvo la vista en la mesa; lo vi apretar las manos, y en sus ojos reflejarse la impotencia.Algunos de los accionistas se dispusieron a salir de la sala y, cuando papá y yo hacíamos lo propio, y todo parecía c
Punto de vista de ColinHoy era mi cumpleaños… ¡Era el mejor día del mundo mundial!Por la mañana, me desperté mientras todavía estaba oscuro y salí corriendo de mi cuarto a toda prisa. Llegué al cuarto de papi y abrí la puerta.No se veía tan oscuro, porque dejó las cortinas medio abiertas, pero no me importó. Corrí hasta su cama y pegué un salto tan alto como pude para subirme al colchón. Él estaba dormido y, aunque quise despertarlo, no lo hice.Papi se veía muy lindo cuando dormía.Desde hacía un tiempo algo parecía ir mal con él. Ya no sonreía como antes, ya no se veía tan feliz como antes…Después de que mamá se fue, él estuvo así por un poquito, pero se curó rápido. Supongo que el tío Ryan era un buen doctor que lo curó con mucho amor, y que también me curó a mí.Yo era feliz con el tío Ryan, era tan feliz con los dos.En estas semanas, había ido a comer y a pasear con el tío Ryan algunas veces. Papi no me llevaba tanto a ver a los abuelos, y no importaba, porque el abuelo a ve
Punto de vista de RyanAh… cómo me dolía la cabeza.Sin poder evitarlo, esa mañana me desperté con la mayor pesadez en días y, al verme frente al espejo, no pude ignorar el grueso par de rasguños que recorría mi mejilla izquierda. Se veía hinchado, rojo y me picaba, pero ya nada podía hacerse.Solo atiné a colocarme la pomada que la paramédico me dio la noche anterior, y resoplé.Ni siquiera tenía ganas de bañarme.Me vestí y dispuse a ir al trabajo… estaba cansado. ¿Por qué tenía que seguir lidiando con Libi Warner? ¿Qué cosa tan mala había hecho yo en mi vida para merecer tan terrible castigo?A eso de las ocho, con mis preciosos rasguños en la cara, llegué a la empresa, tratando de no ver a nadie, porque no tenía ánimos para nada y, cuando Morgan entró y me miró, se decepcionó.Esto no era su culpa… no era culpa de nadie, para ser francos.—Señor Daft, tal como lo pidió, pospuse las dos reuniones que tenía por la tarde, así que hoy solo debe rellenar papeleo.Asentí con la cabeza y
Punto de vista de BlakeYo haría cualquier cosa por mi hijo, eso estaba claro, incluso mataría a alguien si así aseguraría su vida y su tranquilidad; sin embargo, justo donde me encontraba ahora, comenzaba a entender que era un egoísta.Blake Maier, el CEO del Grupo Maier, el tipo que se graduó un año antes, que no fue al Draft de la NBA porque «prefirió hacer un MBA», y consolidó a la compañía de su padre en el mundo financiero… era un maldito egoísta.¿Por qué esto no podía ser más sencillo y tratarse de los demás?¿Por qué tenía que ser sobre mí? Odiaba pensar en mí, en mis sentimientos, en lo que me molestaba y lo que no. La vida era más fácil cuando te hallabas muy ocupado en otros y no te quedaba tiempo para centrarte en ti mismo.La cosa es que… chocar con las paredes era inevitable.A las cuatro y media de la tarde, fui a buscar a mi hijo al preescolar y, mientras esperaba afuera, vi llegar el auto de un Ryan que bajó y apenas asintió al verme.—Gracias por venir —dije, pero n
Punto de vista de GilEsta puta mierda me tenía harto… ¿Cómo fue que todo esto terminó así?Un día me encontraba conquistando a una hermosa chica, tratando de sacarla del mal camino y… al siguiente, me decía que se iba a casar con otra persona; lo que es peor, ¡con el malnacido de Ryan Daft!Eran más o menos las tres de la tarde del día antes de Acción de Gracias y… estaba cansado. Tras volar por largas horas desde Londres, y con una tremenda pesadez en la cabeza, volví a San Francisco por primera vez en… ¿seis meses?Me parecía una eternidad, una maldita eternidad llena de dolor y suplicio, pero aquí andaba.Miré alrededor tras salir del control fronterizo, porque se suponía que alguien venía a buscarme y, cuando vi una cabeza rizada y roja, supe que era la persona que esperaba, por lo que me acerqué a él sin más.Sin embargo, apenas tenerlo al toque, me di cuenta de que algo andaba mal.Bueno… mucho en él se veía mal.—Blake, ¿qué demonios te pasó? —espeté apenas parármele al frente