Bell
Iba destrozada en el auto de un desconocido, estaba segura de no soportar un solo instante más en este mundo, toda mi vida era un desastre.
¿Qué pasó con Javier? Pues al escuchar que estaba embarazada, volteó su cara no dirigiéndome la palabra. Sentí un fuerte dolor de pecho ante su rechazo, pero no lo podía culpar, este bebé no era de él, sino del hombre que lo inculpó y lo metió a la cárcel.
Salí del hospital con lágrimas en mis ojos, pero antes de salir las limpié, no quería que las personas me vieran como una ridícula por estar llorando en la vía pública. Trate de salir si que Riana, Carlos y Pablo me vieran, no quería causar lástima.
Ahora iba en un taxi hacia mi casa y pensaba en todo lo sucedido en veinticuatro horas, tantas emociones en tan poco tiempo: felicidad, con
DominicDos semanas después …—Si Diara se entera de esto, no solo tu estarás muerto, yo te acompañaré, porque esa mujer cuando está loca es de temer — Espetó Dominic—Eres un cobarde, si no querías venir te hubieras quedado en el hoyo en donde vives.—Porque si no lo hacía tu ibas a matarme, tengo que protegerte, de lo contrario el Clan de los Nolan vendran por mí, aunque creo que tu hermano menor será el que hará fiesta si te mueres, el tremendo te quiere muerto.—Ese pesado no me importa, lo único que me importa en estos momentos es… JavierMiraba el reloj desesperado, Bell tenía media hora de retraso. Riana indicó que ella ya estaba lista y que en pocos minutos estaría aquí. Pero el tiempo pasaba y ella no aparecía.—¿No tienes noticia de Bell? —preguntó mi amigo Carlos—No, y me está preocupando, aunque el tráfico estuviera pesado, Bell ya tendría que estar aquí —. habían poco invitados en la capilla, quisimos hacer algo sencillo, solo se encontraban. Mi sorpresa fue conocer a los padres de Bell, creí que no vendrían, ya que al parecer su relación no era muy buena con ella, pero al final estaban aquí, esto sí sería una gran sorpresa para ella.Caminé hacia ellos con la esperanza de que tuvieran noticias de Bell —¿Saben algo de Bell? —pregunté —¡Pero qué cara! —se burló mi esposo—¡En la próxima serás tú quien acompañe a Eva!—Mamá eres una llorona, el juego no es tan terrorífico —se burló mi hija—Díselo a mi corazón, casi muero, nunca más en mi vida me vuelvo a subir a algo así.—Eres exagerada mamá, ¡Papá dile que no sea tan dramática!—Ya escuchaste a la niña, no seas tan dramática —Javier como siempre un padre consentidor. Ella se acercó a su padre y le dio un abrazo.Mientras tanto yCAPÍTULO 40
CAPÍTULO 41
—¡Dominic! —gemí—¡Shhh! —puso uno de sus dedos en mi boca —Te amo mi pelirroja… —él estaba sobre mí y no tenía idea de cómo habíamos terminado en la cama —Te amo, pero nunca te podré perdonar, me ocultaste a mi hija y ahora pagarás las consecuencias —. Sus manos apretaron mi cuello, trataba de quitarlas, ya que me dificultaba respirar, pero era imposible, él era más fuerte que yo.—¡No… lo… hagas! ¡Todavía… todavía… te amo! —sus manos me soltaron enseguida. Sentí un alivio al sentir aire en mis pulmones, respiraba de manera profunda para recomponerme.—&i
EvaSentía tanta adrenalina en mi cuerpo, corría entre los árboles hasta llegar a mi destino. Le había mentido a mi madre que estaría con Amber, pero en realidad iba a reunirme con Dominic, le escribí en la noche y le pedí que nos viéramos hoy, sé que estaba mal, mi madre me lo prohibió y él era un total desconocido, pero algo dentro de mí me impulsaba a querer verlo, a arriesgarme, tal vez era una loca, pero desde que él me dijo que podría enseñarme a disparar, la idea estuvo latente en mi cabeza y ahora estaba aquí en el bosque.—¡Hola! Dominic —saludé. Él estaba recostado en un auto negro, uno muy lujosos, al menos eso era buena señal ¿No?, un ladrón no podría andar en un auto así.
EvaSentía tanta adrenalina en mi cuerpo, corría entre los árboles hasta llegar a mi destino. Le había mentido a mi madre que estaría con Amber, pero en realidad iba a reunirme con Dominic, le escribí en la noche y le pedí que nos viéramos hoy, sé que estaba mal, mi madre me lo prohibió y él era un total desconocido, pero algo dentro de mí me impulsaba a querer verlo, a arriesgarme, tal vez era una loca, pero desde que él me dijo que podría enseñarme a disparar, la idea estuvo latente en mi cabeza y ahora estaba aquí en el bosque.—¡Hola! Dominic —saludé. Él estaba recostado en un auto negro, uno muy lujosos, al menos eso era buena señal ¿No?, un ladrón no podría andar en un auto así.
BellEstaba con prisas, se me había hecho tarde y aún me faltaba preparar la cena. Dejé que los niños salieran al jardín, mientras terminaba las tareas de la casa. Limpié la habitación de los niños, continué con la de Eva y por último bajé a mi habitación. Aproveché ya que mi hija y Javier no estaban en la casa.Me acerqué a mi ventana y me llevé la sorpresa que las cortinas de la habitación de Kim estaban abiertas y lo peor de todo era que tenía una vista perfecta de lo que ella estaba haciendo con aquel desconocido.Mi amiga estaba desnuda, mientras que él besaba su cuello, Kim tenía sus ojos cerrados, pero al instante los abrió y vio que los estaba espiando, de pronto este alzo su mira
Me encontraba con los niños en el parque, además necesitaba distraer mi mente, Javier Eva y su medio hermano me estaban perturbando la mente.—Sabía que estarías aquí —mencionó Kim al encontrarme —, tal y como todas las tardes te vienes al parque con tus pequeños, me vine directo para acá, necesito hablar contigo.—Adivino para qué me buscabas, quieres contarme todo lo que te hizo aquel desconocido en tu casa.—¡Oye!, arruinas mi sorpresa, además admite que el hombre está muy guapo, te vi desde la ventana y lo mirabas con admiración.—Fue una casualidad, estaba en mi habitación cuando los vi, no era mi intenció