De uno a otro se estuvieron pasando a los mellizos para arrullarlos, ellos mismos se hacían ahh, ahh ahh, así que mientras unos trabajaban en la computadora, otros hacían lo posible por dormir a los niños — Ahhh... ¿En dónde se apagan estos niños? Mirenlos, están más despiertos que yo, tienen los ojos muy abiertos — Dallán cargaba al pequeño Dominic, el bebé jugueteaba con su chupón, y no parecía tener la intención de dormirse — Guuuu... Ma...má... — El niño seguía preguntando por su madre — No soy mamá, soy el tío Dallán, mamá vendrá pronto — Estate quieto mellizo, estás no son horas para que un bebé de tu edad esté despierto, Donovan, ¿Alguna vez te dejan dormir por la noche estos dos niños? — Preguntaba Alessandro Ferreti, mientras cargaba al travieso Doménico, el niño quería jugar con todo lo que estuviera a su alcance — Desde que llegaron a mi vida y a la mansión Lombardi, este par de adorables diablillos no me han dejado dormir una sola noche completa, ya saben, pi
Daniel Alejandro, se había quedado en su mansión con su esposa, el no era un hombre cobarde, pero al saber lo que había sucedido con la esposa del amigo de su primo, solo queria salvaguardar a su mujer y a su bebé, más no podia dejar de llamar a su mejor amigo — Sebastian, espero que te encuentres bien — La compañía va bien, solo me hace falta... ya sabes quién, tú desde que te casaste casi no te he visto ni el polvo, apenas terminas de trabajar corres a tu mansión para ir a los brazos de tu esposa — Por supuesto, ese es mi lugar favorito, además está embarazada y tengo que cuidar de ella y del bebé, lo que me lleva a decirte el motivo de mi llamada — ¿Sucede algo malo? — Es sobre el banquete de ayer, al que no quisiste asistir para no ver a tu ex novia con su marido — Todavía no estoy preparado para verlos juntos, era mejor no asistir, ¿Pero que con eso? — Sebastian, secuestraron a Adriana, del salón, ella salió un momento al jardín y desde ahí se la llevaron — ¿Q
Donovan, no era mafioso pero en ese momento quería caerles a golpes a disparos o a puñaladas a esos tipos, ellos vestían trajes a rayas, un pequeño sombrero ligeramente ladeado, zapatos de charol y fumaban un habano, esas eran sus costumbres en Italia — Primero que nada nos vamos a presentar por qué creo que no saben a quien tienen frente a ustedes — Alessandro Ferreti, habló, más en ese momento el timbre se volvió a escuchar, en menos de nada un joven rubio muy apuesto de ojos miel, se les unía — No comiencen la fiesta sin mi, yo también quiero saber cómo es que estos italianos se han instalado aquí y desde cuándo — Devon Heineken, había llegado, los Heineken también eran socios de los Rodríguez y los Ferreti — ¡No entiendo nada, expliquense o marchense de aquí, mi hermano y yo estamos muy ocupados en este momento! — Valerio Garza, decía a los extraños hombres jóvenes que yacían en su casa — Bueno, como no nos reconoces, te vamos a decir nuestros nombres — Alessandro Fer
Donovan había dejado que sus nuevos amigos mafiosos con los que se había entendido perfectamente, todos ellos eran hombres de alto valor, pero iba a dejar en claro su posición — Aunque no soy un mafioso, les aseguro que no voy a pasar por alto esto que Julio Garza, ha hecho, él se llevó a mi esposa embarazada, y dejaré de llamarme Donovan Lombardi, si nada mato con mis propias manos a ese cabrón que está poniendo en peligro la integridad de mi mujer y mi hija — La voz del CEO era imponente — ¡Yo le advertí, le advertí que dejara en paz a esa mujer casada, pero estaba decidido a conquistarla, cuando se dió cuenta de que no podría, entonces se obsesionó con ella, más nunca imaginamos que llegaría a tanto! — Pues lo hizo, así que apresurense a localizarlo, la señora Lombardi puede estar en extremo peligro en estos momentos — Exigió Alessandro Ferreti — Como vió que les estaba costando, él también sacó su elegante arma y les apuntó a los hermanos — De prisa, no me hagan ir a busca
Sin Adriana dejando de llorar, Julio se desesperaba cada vez más, era como si de pronto ese apacible ingeniero aeroespacial que había conocido en la universidad, había dejado de ser el mismo para convertirse en un enfermo mental obsesionado con ella — !Ya deja de llorar, no te estoy haciendo nada aún! ¿Quieres que de verdad sea malo contigo? ¡Estás acabando con mi paciencia! — Está bien, está bien, ya no voy a hacer ruido, no te enfades por favor, no me hagas daño — Así me gusta, que cooperes, que seas buena, pero dime, ¿Por qué tenías que embarazarte de ese CEO imbécil? ¿Por qué no me esperaste? Era seguro que yo iría por ti, que te traería a mi lado porque me gustas mucho — El mafioso tomó con sus dedos el rostro de Adriana para voltearlo hacia él, el hombre dejó un corro beso en los labios resecos de la mujer. Adriana quiso zafarse pero el sujeto no se lo permitió, ella no quería hacerlo enfadar y que la tomara contra su bebé, tuvo que aguantarse el asco y repudió que sent
La sangre se le heló al CEO, quería correr a arrancarle de las manos a su esposa al maldito mafioso enfermo, pero a la vez quería matarlo a golpes él mismo La dantesca escena era como una pesadilla para el esposo, la peor de su vida — ¡Donovan ayúdame... Sálvame! — Gritaba Adriana, rogando con la mirada a su esposo que detuviera ese infierno que estaba viviendo — ¡Suéltala maldito bastardo! — Donovan empujó al psicópata y cubrió a su mujer con una sábana, ella se echó a llorar a grito abierto en sus brazos, temblaba de terror y se aferraba al cuerpo de su marido como si ese lugar fuera lo único que podía mantenerla a salvo — ¡Está bien, está bien, ya pasó cariño, ya estás fuera de peligro, estoy aquí, estoy a tu lado, ese miserable no va s volver a ponerte las manos encima nunca más, te lo prometo! — ¡No, él me va a perseguir, me quiere hacer daño, le quiere hacer daño a la bebé! — Adriana no pudo decir más, ella se perdió en un pozo oscuro, su mente no resistió más, había l
El CEO Lombardi, tomó a su esposa y bajó de la segunda planta con ella en brazos, la subió a su coche y dijo a sus nuevos amigos — Debo de llevar a mi mujer a casa, les agradezco que me hayan ayudado a rescatarla, jamás voy a olvidar que me dieron su mano para recuperar a la mujer que amo y para mis mellizos su adorada madre, reunámonos pronto, Emill... ese desastre que quedó.... — No debes preocuparte por nada, ve tranquilo, Alessandro y yo nos encargaremos, tú solo debes concentrarte en tu esposa ahora, y en el par de diablillos peligrosos que tiene en casa, diles que los iremos a visitar pronto El CEO solo asintió, lo que sucedió dentro de esa habitación jamás sería revelado, ¿serían los mafiosos que estaban acostumbrados a la muerte y a matar a sus enemigos para salvar sus vidas y su clanes, o sería el mismo Donovan Lombardi quien dió muerte al psicópata mafioso para vengar el enorme daño que le había hecho al amor de su vida? eso jamás lo dirían En el camino Adriana vo
El mafioso y el CEO discutieron sobre Diana, cada cual la quería para él, pero era Dallán quien había estado enamorado de ella desde que eran adolescentes, estaban disgustados pero no se detendría en nada para recuperarla — Tu eres un mujeriego, Dallán, ¿Cómo puedes proponerte siquiera para marido de Diana? ¡Ella te tiene en el peor de los conceptos, jamás te va a permitir acercarte de nuevo, ya deberias haberlo aceptado! — Lo que Diana piensa fue por un mal entendido, nunca he sido un picaflor y los amigos lo saben, también saben que mi amor por la joven Ferreti, es de mucho tiempo atrás y es sincero, ¿En cambio tú a quien creés que engañas? todos aquí sabemos que te encanta ir al club a follarte a las Scort, ¿Qué, pensabas que no lo sabíamos? Alessandro también lo sabe, a él no vas a hacerlo imbécil y te aseguro que lo último que quiere para su hermana es a un tipo como tú qué no le va a ser fiel Devon estaba muy molesto porque Dallán lo estaba exponiendo, pero no le dejaría